Capítulo 1

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La vida no es fácil en ninguno de los sentidos, aunque eso ya lo debe de saber todo el mundo, después de todo, la vida siempre te va a dar una sorpresa, aunque no exclusivamente es buena, esa sorpresa también puede ser mala. Solo hay que entender que las cosas ocurren por algo, pero eso ya lo tiene que descubrir cada uno.

Hay que aprender a entender lo malo y lo bueno que te da la vida. Hay sucesos malos que te pueden destrozar por dentro, desgarrar tu alma y dejarte un vacío en el centro de tu pecho. Pero también hay sucesos malos que, por tan horribles que sean, te ayudan a madurar y a mejorar como persona. Te ayudan a entender que no todo en la vida es "color de rosa". Que para poder vivir al cien por cien, hay que entender los diferentes aspectos de la vida, aquellos que te hacen reír, soñar y amar, pero también aquellos que te hacen llorar, sufrir y odiar.

A lo largo de mis 18 años he aprendido muchas cosas de la vida. He descubierto lugares del mundo, donde la gente vive feliz y en paz, a la vez que he visto lugares donde la gente sufre por un hogar o por un alimento. He aprendido lo que significa la palabra dolor, aunque se que, conforme el tiempo continue, mi perspectiva de esa y muchas palabras más van a ser distintas a las de hoy en día.

Aprendí que las cosas no son fáciles de conseguir, pero tampoco es difícil o imposible, simplemente hay que esforzarse y continuar soñando para poder cumplir con nuestros objetivos.

Mi vida nunca ha sido sencilla, pero he logrado sobrellevarla. Desde que era pequeña tuve que empezar a entrenar con mi familia para poder controlar las habilidades que poseo y así no hacerle daño a nadie. Me han ayudado a comprender no solo mis poderes, sino también los mecanismos que logran que nuestro mundo siga en pie.

En el mundo existen los seres sobrenaturales, aquellas criaturas que tienen habilidades fuera de lo común, habilidades extraordinarias, tales como cambiar de la forma humana a la forma de algún animal o tener la habilidad de controlar la energía a nuestro alrededor, concentrándola de diferentes formas para expresarlas al mundo.

Además de lo sobrenatural, también están los humanos. Pocos de ellos conocen de la existencia de estos seres mágicos a su alrededor. Desde tiempos remotos, los humanos han idealizado a los seres como nosotros, convirtiéndolos en seres de ficción o de cuentos infantiles.

En mi familia hay una variedad de seres de distintas especies. Mi padre es un brujo, el más poderoso del aquelarre de Las Mil Cadenas, y mi madre es una mujer lobo, la hermana menor del Alfa de la manada Montgomery, también conocida como la manada Luz De Luna. De parte de mi madre tengo a los licántropos de la manada que, aunque no estemos emparentados ni unidos por la sangre, también son parte de mi familia. Lamentablemente, por parte de mi padre solo tengo a mi tía Elena. Cuando mis padres se unieron como pareja, el aquelarre de mi padre lo odió por envenenar la sangre pura de los brujos, sin embargo a mi padre eso no le importó, ya que tenía a mi madre y a su hermana junto a él. Tuvo que dejar el aquelarre, dado que estos juraron asesinarlo por traición.

Yo soy una bruja como mi padre, solo que no tenemos la misma sangre. Yo fui adoptada.

Mis padres pueden no ser mis padres biológicos pero para mi ellos siempre van a ser parte de mi familia y los voy a amar siempre por lo que son. Así como ellos me aceptaron y amaron como su hija yo los quiero como mis padres. Ellos fueron los que me criaron y cuidaron de mi en todo momento.

—Chicos, ya estamos llegando al pueblo —anunció mi madre desde el asiento delantero del auto.

A través de la ventana pude apreciar el letrero de Raevens Wood, mi pueblo y hogar. Una vez pasamos de largo, una sonrisa se instala en mi rostro al recordar todos aquellos momentos que viví aquí.

La voz de la Naturaleza |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora