Narra Cepeda
-¿Tu exnovio?-Le pregunté sorprendido. Empezaba a pensar que la teoría de Aitana no era tan descabellada. Quizá esto si era un sueño. No podía creer que ella ya no estuviera con Vicente.
-A pesar de lo que la gente pueda creer, no soy tonta. No iba a seguir con alguien que me traiciona y no tiene los cojones de decírmelo a la cara.-Me dijo indignada.
-Eh, para el carro. ¿Quién ha dicho que seas tonta?-Le pregunté.
-Nadie, la gente de "Twitter" dice que soy una niñata idiota.-Me contestó cohibida. Me enfadé, no podía entender cómo alguien podría querer hacer daño a la chica más dulce que he conocido.
-Eso son comentarios de gente sin vida con odio, en lugar de sangre, corriendo por sus venas. Pero seguro que por cada comentario cómo ese tienes otros mil alabándote.-Le dije.
-Puede ser, pero yo sé que hay muchas veces que no me entero de las cosas y parezco tonta.-Me dice compungida. Iba a decirle algo, pero me di cuenta que habíamos llegado.
-Hemos llegado.-Le dije mientras abría la puerta del garaje. Aparqué y me quité el cinturón. Me giré hacia Aitana que seguía callada. Puse mis manos en sus mejillas y giré suavemente su cabeza para que me mirara directamente a los ojos. Cuándo tenía su atención, hablé.
-Mírame bien, tú no tienes ni un pelo de tonta. A veces, puedes ser algo despistada pero eso no tiene nada que ver con ser tonta. Al contrario, tus despistes se deben a que tu mente está muy activa, tiendes a divagar y eso es signo de inteligencia.-Le dije y solté su cara. Ella se abalanzó sobre mí para abrazarme pero a medio camino se quedó colgada. Seguía teniendo el cinturón puesto. Hinchó sus mofletes en señal de frustración. Joder, que mona era. Le quité el cinturón y la atraje hacia mí para abrazarla a gusto.
-¡Eres tan blandita, que me quiero morir!-Le dije achuchándola.
-Gracias, Luis. Tú siempre sabes cómo animarme.-Me dijo. Su voz sonaba opacada porque tenía su cara enterrada en mi pecho. Le di un beso en la cabeza y la solté.
-Vamos, que quiero enseñarte mi palacio.-Le dije riéndome. Salimos del coche y la agarré por la cintura para guiarla. Abrí la puerta que daba a las escaleras y subimos. Llegué a la puerta de mi piso y la abrí. Dejé pasar primero a Aitana, luego entré y cerré la puerta. Ella estaba mirándolo todo con curiosidad absoluta.
-Puedes sentarte, si quieres.-Le dije señalando el sofá. Se sentó y se levantó como si el sofá hubiera estado electrificado.
-¡Joder, está mojado!-Exclamó.
-¿De dónde ha salido ese vocabulario, qué pasó con el jolines? Te ha poseído el espíritu de un bucanero o qué.-Le pregunté jocoso.
-No, es la influencia de Ana War. ¿Qué es lo que has hecho en el sofá para que esté mojado?-Me preguntó con una mirada de sospecha.
ESTÁS LEYENDO
Soñando Contigo
FanfictionFanfic Aiteda. Una serie de catastróficas desdichas obligan a Aitana a alojarse en la casa de Cepeda. ¿Qué pasará? Qué misterio habrá? Puede ser su gran noche.