Narra Raoul:
Un nuevo día daba comienzo, y para indicar este hecho, la música retumbaba por los altavoces de toda la academia.
Ya habían pasado 3 días desde mi conversación con Agoney, y con ello había pasado el primer pase de micros y estábamos a sábado.
Había descansado mal, demasiado para mi gusto.Esperaba que todo fuera una pesadilla, que Agoney realmente me siguiera queriendo tal y como prometía hacerlo días atrás, pero no, no era así, llevaba 3 días durmiendo como el culo, sin él, sin sus abrazos... esto era un puto infierno.
Me dolía, ¿para qué negarlo? Estaba destrozado y cualquiera que tuviera un poco de mala idea podría darse cuenta de la causa, pero eso ahora me daba igual.
-Buenos días, Agonías- le dije a Agoney, que estaba parado enfrente de mi cama y mirándome, y vosotros os preguntaréis, ¿pero no que habíais roto, o lo que fuera que teníais? y por desgracia así era, aunque seguíamos hablando y yo no podía evitar preocuparme por él y su salud vocal.
Quería decirle tantas cosas después de ese "Buenos días". A decir verdad, para mí no eran tan buenos...quería... quería besarle, joder.
Escribía algo en las notas de su móvil y me lo enseñó, con ojos notablemente acuosos.
-"Buenos días, rubio" - me dedicó una sonrisa y salió por la puerta.
Me bajé de la litera, con la mirada de Mireya clavada en mí.
-¿Y el besito de buenos días?-me cuestionó con los ojos tan abiertos que parecían platos-¿Qué me he perdido?-volvió a preguntar.
Realmente no había hablado con ella, lo que significaba que no le había contado ninguno de los sucesos del pasado miércoles, pero con lo ido que estaba últimamente me parecía hasta normal.
-Cosas, muchas cosas...-le respondí dedicandole una sonrisa triste.-Pero hablamos luego- tras decir aquellas palabras salí por la puerta, dejando a una Mireya confundida a la par que intrigada.
Tal como quería y me había dicho Agoney, me había centrado en mi canción, Million Reasons, y por fin le había encontrado su significado. Llevaba días intentando buscarle lógica a las letras de esa increíble canción, las clases de interpretación me ayudaban, no iba a negarlo, pero hay alguien que me ha ayudado aún más sin saberlo, aunque casi ni nos hablemos. Agoney Hernández, eres mi razón para quedarme.
Pasaron las horas, Magalí ya nos había metido caña, habíamos comido y tras todo esto, y otros sucesos oprimidos, nos encontrábamos en el pase de micros, con una Noemí ansiosa y unos profesores sonrientes, que incluso daban algo de miedo, a su lado.
-Segundo Pase de Micros de la Gala 5 de Operación Triunfo 2017- dijo Noemí, a lo que todos respondimos con el famoso movimiento de la claqueta, dando por finalizada la introducción a un nuevo pase de micros.
Cantaron uno a uno, no prestaba atención, al menos no hasta que Noemí me llamó.
-Raoul- dijo en tono firme, haciéndome volver en sí.
Ana me dió el micrófono y nos sonreímos, ella mostrándome apoyo y yo devolviéndosela en agradecimiento. Salí a darlo todo, a dárselo todo, a enseñarle a mi Mickey Mouse que era lo que provocaba en mí.
Los primeros segundos de la base de Million Reasons empezaron a sonar, base que segundos después acompañé con mi voz.
-"You're giving me a million reasons to let you go
You're giving me a million reasons to quit the show
You're givin' me a million reasons
Give me a million reasons
Givin' me a million reasons
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No saben nada de nosotros { Ragoney }
RandomUna historia transcurrida en OT2017 y post-OT, ¿sus protagonistas? Raoul Vázquez y Agoney Hernández, aparentemente se llevan mal, al menos a principio de concurso. En la actualidad se llevan demasiado bien , tanto que, por alguna razón que desconoce...