⑨.

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YoonGi llegó al aula, luciendo más preparado de lo que en realidad estaba.

El día anterior se mantuvo con sus amigos recopilando información de la persona anónima. Ya que no podía conseguir información sobre su aspecto —mas que era más bajito que él—, se tuvo que conformar con escuchar cómo era su personalidad, sintiéndose algo traicionado cuando vio lo mucho que sus amigos conocían al chico. ¿Hace cuánto se conocen y por qué él no sabía de su existencia?

Decidió observar a todos en su clase, pero nadie parecía lo suficientemente perfecto. Y pudo haber seguido observando a todos de no ser por el regaño que su profesor le dio.

— Joven Min, ¿sabe usted que soy yo quién está dando la clase y no sus compañeros de al lado? —preguntó con aires de superioridad, lo cual hizo al menor bufar. No queriendo discutir y reprobar la materia, murmuró una disculpa y observó al profesor decir cosas sobre química que él no comprendía.

Cuando se resignó a que no entendería por qué podía explotar algo si juntaban dos químicos con nombres extraños, tomó un bolígrafo y comenzó a escribir una pequeña nota a su persona anónima.

Tardó unos minutos, rompió una o dos hojas y tenía muchos rayones junto a su letra descuidada, pero la había terminado. Aunque sufrió un poco pensando en las palabras adecuadas, finalmente había acabado aquella notita.

Decidió dársela a SeokJin, pues él era el único que no la leería ni le haría sentir tanta vergüenza. Así, la guardó en su bolsillo y esperó a que el timbre que indicaba el almuerzo sonara.

Fue corriendo hacia SeokJin apenas lo vio, tomándolo del brazo y alejándolo del grupo de personas que se amontonaban en el pasillo, llegando cerca de los baños.

— Primero Jungkook y ahora yo —dijo SeokJin con una sonrisa en su rostro—. ¿Te irás con cada chico que tenga una J en su nombre?

— ¿Sabes? Lo que tienes de lindo, lo tienes de estúpido —el mayor sólo se rió de una manera chistosa, que hizo sonreír al menor, quien sacó el papelito del bolsillo y lo extendió al contrario—. Es sólo… ¿podrías darle esto a… a él? —pidió, sintiéndose algo tonto al recordar que no sabía el nombre del chico. Y también sintió sus mejillas arder cuando su amigo tomó el papel riendo—. Aish, no me mires así, ¿quieres? La nota sólo es para… uhm… —buscó cualquier explicación coherente, mas aquellos intentos quedaron sin finalizar cuando el mayor lo interrumpió.

—Ya, YoonGi —trató de calmarlo—; no necesitas darme ninguna explicación. La pondré en su casillero —terminó mientras veía el papel, sintiéndose orgulloso de cierta manera, pues su amigo al fin estaba demostrando sus sentimientos.

Al salir del instituto, YoonGi comenzó a pensar en todo lo que le había escrito a ese chico, y se fue a casa con la cabeza abajo, pues sus mejillas estaban ardiendo de nuevo y su mente estaba recitando aquella nota.

«Oh, Park. Eso es lo único que sé de ti: tu apellido. Además de que eres lindo y demasiado bajito.
¿No ves injusto todo lo que sé de ti en comparación a lo que tú sabes de mí? En serio estoy perdiendo la cabeza.
No puedo creer que esté sintiendo todo esto cuando las únicas veces que te he visto han sido fantasías sobre cómo podrías ser.
No puedo creer lo ansioso que estoy por conocerte, porque en serio lo quiero. Y no sólo conocer tu cara; quiero conocer cada aspecto de ti. Tu personalidad, cambios de ánimo, tus miedos y pasiones.
Así que, espero que te dejes ver pronto. Porque en serio siento que me estoy volviendo loco.

MYG.»



[ anónimo ; yoonmin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora