No Te Olvides De Sonreír

Carta número dieciséis

¿en serio te pusiste tacones sólo para contentar al patán con el que sales? Pude ver desde lejos tus muecas de disgusto por cada paso que dabas, mientras Travis sólo seguía hablando con Charlie. No puedo creer que alguien pueda ser tan idiota. Si yo fuera él, te pediría que estuvieras descalsa, o incluso te cargaria para que no sufrieras dolor. Lástima que no puedo hacerlo.

Pd: espero que al menos el imbécil te pague un buen masaje en los pies.