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Estaba recostada en mi cama con los brazos y las piernas atadas a cada lado quitándome la oportunidad de moverme, mi boca se encontraba amordazada con un retazo de tela apretado tan fuerte que sentía que me cortaba la boca

- conque ya abriste los ojos mi ángel- abrí los ojos lo más grande que pude y levante la cabeza para buscarlo- estoy aquí preciosa- acaricio mi mejilla con el filo del cuchillo- tienes unos hermosos ojos- trague saliva- te quitare la mordaza y si gritas este amigo mío te cortara tu lindo y frágil cuello- asentí con la cabeza, el tenia puesto una sudadera blanca manchada con rastros de sangre ya seca y un pantalón negro, su cabello estaba algo largo y cubría su rostro, pero aun así veía sus maniacos ojos mirándome- que bien que seas obediente así nos llevaremos bien mi ángel- se río como un lunático parándose frente a mí

- ¿porque me llamas ángel?- tenía que distraerlo de alguna forma para que no me matase antes de que lleguen mis padres así quizás siga viva

-por tu rostro- jugaba con el cuchillo entre sus dedos

-¿mi rostro?- que tiene mi rostro acaso esta desfigurado, le da asco, que tiene mi rostro

-si tu rostro- me respondía moviéndose de lado en lado por toda la habitación- es muy dulce, pareces un ángel al que hay que tratar con cuidado, de seguro te verías hermosa con una risa como la mía- empezó a reír

- yo prefiero una como la de Liu- el quedo en silencio, rápidamente apareció sobre mí

- conque sabes de mi hermano- asentí con la cabeza

- se un poco de todos ustedes Jeff- por la ventana se notaba que ya estaba amaneciendo

- mejor vete o slenderman se enojara contigo- no entiendo de donde ni como pude lograr dirigirme a él sin dejar notar mi temor hacía sus reacciones, porque a eso es a lo que yo tenía miedo, a todo lo que me podría hacer, no a el

- tienes razón- respiro profundo y empezó a desatarme, de seguro para no despertar sospechas, al acabar se paró al lado izquierdo de la cama, yo me movía lentamente hacia el lado derecho, a ese lado se encontraba la puerta del dormitorio, era mi oportunidad de salir corriendo de allí, pero el hizo un rápido movimiento posicionándose en la puerta mientras jugaba con el cuchillo en sus manos-no no no adonde querías ir mi ángel- movió en cuchillo en negación a mi intento de salir, empezó a acercarse a mi lentamente, provocando que mi cuerpo tiemble, se posiciono frente a mí, él era más alto que yo, mi frente quedaba justo donde está su nariz haciendo que mis ojos contemplen su sonrisa cortada de extremo a extremo, su cuerpo estaba tan cerca al mío que podía oír el latir de su corazón sin sentimientos, sin pensarlo levante mi mano sigilosamente hasta posicionarla en su rostro, su contextura era lisa como si fuera cuero lo que estaba tocando mi mano, el con un brusco movimiento la retiro- ¿te gusto mi piel?- negué con la cabeza

- no, me sorprende- por algún motivo el latir de su corazón me tranquilizaba, el agacho su cabeza colocándose cerca de mi oído, con sus esqueléticas manos removió un mecho de mi cabello, el cual lo traía suelto, colocándolo detrás de mi oreja- volveré por ti- susurro, salió por la ventana de mi habitación dejándome con la mente en blanco.

Narra Jeff

Fui a cumplir con la misión encargada, con mi maravilloso trabajo, era una casa de una sola planta y de gran tamaño, me divertía mucho haciendo los ruidos para atemorizar a la persona que habitaba aquel lugar, ingrese por la ventana de la cocina y vi como alguien corría hacia la puerta de salida, si había sido inteligente al no ir a investigar los ruidos, pero entonces corrí para atraparlo o atraparla, al sujetar a aquella persona divise que era una chica, rápidamente la sujete de la cintura

- atrévete a salir- no pude evitar las ganas de acariciar su cuello con el filo de mi fiel arma

- déjame- oí su voz temblorosa que ahogaba las ganas de llorar

- no no no mi ángel- ángel eso fue lo primero que pensé al oírla, ella era un ángel acorralado entre mis brazos destinada a morir allí, pero ella logro empujarme con tanta fuerza que me aleje una distancia considerable, después de arrojarme un objeto que no pude saber que era debido a la oscuridad que nos rodeaba, ella salió corriendo de inmediato cerrando de un portazo la puerta, salí tras de ella sin que me vea.

Podía oír todo lo que hablaban sin problema alguno, claro como no hacerlo si me encontraba dentro de la casa, no entiendo como las personas pueden ser tan inocentes de dejar las ventanas de la cocina siempre abiertas sin que pase por su mente que un ladrón o alguien como puede ingresar a sus hogares, note como aquel chico llamado Kevin veía con deseo a mi ángel, lo cual me molestaba mucho y causaba una extraña sensación en mi pero no valía la pena prestarle atención, ella salió muy abrazada de él, y por la discusión breve que tuvo con aquel policía me imagine que iría a su casa, así que me adelante, creí que ella se iba a hacer respetar pero no lo llevo directo a su habitación, aunque también podría ser por mí, por temer que yo le pudiera hacer daño, aproveche y rápidamente escribí en la pared un mensaje para Kevin, así se alejaría de mi ángel para que yo acabe mi labor.

Él se marchó después de hacer el teatro del chico valiente que no abandona a la chica, aunque al final demostró lo cobarde que puede ser, yo me encontraba en su habitación y al ver que la puerta ya se había cerrado definitivamente decidí iniciar mi juego al que ella, para ser sincero, jugo muy bien, me hizo perder preciado tiempo, aunque luego disfrute su compañía, verla con pánico y tratando de fingir valentía me pareció tierno.

Luego me tuve que marchar Slender me castigaría si llego más tarde. Al llegar me encontré con Sally en la puerta jugando con Ben y Hooby, ya habían crecido mientras yo estoy de 19 años ellos ya de 17 y Sally de 13, he compartido mucho con ellos y he sabido mantenerme en cordura gracias a Slender

- Jeff, Slender está molesto contigo- se acercó Sally a recibirme

- ok tratare de no alterarlo mas- respondí ingresando a la cabaña en el bosque, en la cual Slender nos había acogido a todos

- Jeff estas son horas de llegar- oí su voz casi insonora

- Slender se me fue el tiempo- uno de sus tentáculos se enredó en mi cuello

- no me importa, te brindo hogar y te dejo hacer lo que quieras, pero tú no respetas las simples reglas que te doy, sabes lo fácil y sencillo que sería para mi matarte y librar al mundo de tus estupideces cierto- nunca lo había visto tan molesto- vete a dormir Jeff- me soltó dejándome ir y dejando una sustancia viscosa en mi cuello

- alguien me explica que paso para que Slender estuviera así- grite al ingresar al comedor

- casi lastiman a Hooby en el bosque- no me alarme mucho Hooby sabia defenderse

- ¿y eso que tiene? él se las arreglaría- respondí despreocupado

- Jeff no fueron personas quienes trataron de lastimarlo, fueron demonios- eso era algo extraño, ellos nunca nos habían atacado

- Hooby trato de desviarlos o confundirlos, pero ellos lo atacaron, querían llegar aquí- me eche en mi cama

- y eso que tiene Jack acaso Sally, Ben y tú no son demonios, si no fuese así estarían bajo suelo no crees- él se molestó- Jeff que te pasa Ben y Sally aún son niños, Ben ni tanto pero Sally si-

Un ser extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora