Un ser extraño

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Narra Lisa

Los besos, los abrazo, las palabras de afecto, sus maneras de cuidar de mi, todo eso estuvo lleno de egoísmo, ocultaron la verdad de mi vida, pensaron que no me enteraria de mi realidad, no me molesta el hecho de que me hayan alejado de todo eso, solo duele saber que todo lo que creí era mentira.
Cumple tu promesa Lisa

- ¿hay alguien?- busco en mi alrededor la sombra de alguna persona pero solo encuentro mi soledad en medio del salon.
Estoy en tu cabeza pequeña idiota, pensé que no te olvidarias de mi, lo bueno es que Jeff siempre me trae a ti.

¿Quien eres?
Soy tu conciencia desde ahora, yo te diré que harás y tu solo acatarás mis ordenes

¿Que quieres de mi?
Que me vengues, cumple tu promesa Lisa, o quieres que te haga sufrir pequeña mocosa.

- ¡Fred! ¡Fred! ¿Donde estas?, ven por favor ¡Fred!- me desesperaba, los oídos me retumbaban con sonidos agudos, me dolía la cabeza, me hayaba botada en el suelo con las manos sobre mis orejas- ¡Fred! Por favor............- me sentía débil, todo era borroso, mis párpados pesados, y mi voz menos audible.

- Lisa- veía unos pies correr hacia mi y luego...........

Todo se nublo
Sus labios, sus caricias, su sonrisa, sus ojos, esos ojos azules, el era lo único frente a mi, solo una sombra nos acompañaba.
" Él te hizo daño"
Él me ama, o eso dice.
Todo vuelve a oscurecer, y cuando la luz vuelve ya no esta, unas manos me tocan y queman mi piel, duele, unos labios se posan en mi cuello, es como si cortaran mi piel.
"Eres mía Lisa, desde ahora en adelante eres solo mía"
Yo no tengo dueño, no soy ni tuya ni de otra persona.
" Yo poseo tu alma, eres mía"

-Lisa, mi amor, ¿estas bien?- Fred se haya abrazandome, me siento mareada, y aun me quema la piel.

- Si eso creo, ¿estoy en mi habitación?- estaba confundida.

- No, estamos en la mía cariño-

- Llevame a mi habitación por favor Fred-

- Lisa, ya no aguanto mas, tus besos son fríos al igual que tus abrazos, no intentas siquiera enamorarte de mi otra ves, no puedo mas, te amo, pero esto es mas fuerte que yo- su mirada era oscura, fria, aterradora, su cuerpo se encimaba sobre mí, sus besos, sus manos, todo el me lastimaban y daban asco.

- Fred dejame- lo empujaba y trataba de golpearlo- suel.......ta.......me- me sentía demasiado débil.

- Alejate de mi hija Fred- mi padre ingreso en la habitación y tomando de los hombro a Fred lo alejo de mi- ¡Estas loco! ¿Que te pasa?

- Papá llevame a mi cuarto- me sente en la cama como pude tratando de levantarme aunque me costaba hacerlo, mi padre metió a Fred a su baño y pude escuchar como abría el agua de la ducha..

- Ven princesa, disculpa a Fred, esta borracho al parecer- me levanto en sus brazos con esfuerzo depocitando un dulce beso en mi frente- ¿estas bien?, este tipo de sustos no son bueno para tu salud-

- Estoy bien papá, tranquilo- me apoye en su pecho buscando dormir un poco mas.

- Trata de entender más a Fred, el te ama y tu solo estas siendo fría con el-

- Papá ¿Ustedes.........- las palabras no salían de mi boca, solo un nudo se formaba en mi garganta evitando que estas salgan- ustedes me han mentido?- subí la mirada a su rostro, pero sus ojos se hayan perdidos en alguna parte del pasillo que llevaba hacia mi habitación, solo un largo e incómodo silencio nos acompañaba en ese momento- ¿es así verdad?-

- Lisa, yo......... Solo quiero lo mejor para ti- paramos frente a mi puerta luego de otro silencio pesado, el me dejo sobre mi cama y se fue, no puedo huir, no tengo a donde ir, eso creo que es lo que mas me pesa, en todo el tiempo que he vivido aquí solo salí dos o tres veces a lugares donde se realizaron cenas de gala para conmemorar a mi padre por sus múltiples triunfos.

Narra Jeff

El día amanece y a su ves mi trabajo acaba, es fácil encontrar una víctima en la oscuridad de la noche, pero mi selección ha cambiado un poco, antes no me importaba a quien matar a decir verdad, una vida menos, una vida mas, cual era la diferencia, ninguna, acababa con una familia entera y no me hacia problema, ellos me buscaban, yo no a ellos, pero se puede decir que ya no puede ser así, ella cambio algo en mi, ya no puedo matar con tanta sencilles, debe de ser una persona despreciable para que le haga daño, o alguien que no tenga importancia, ya he ganado enemigos que desean matarme, y uno a uno desaparecen, también tengo admiradores lo cual me llena de orgullo, pero en la realidad no se si lo que hago esta bien o mal, solo disfruto de hacerlo.

Ella, por algún motivo ella es quien cambia algo en mi, me obliga inconcientemente a ser mejor persona, mi vida con y sin ella, son contradictorias, sin ella soy un ser que mata a todo lo que esta a su paso, pero con ella soy un poco mas consciente de mis actos.

Ingreso a su casa una ves mas sin ser notado por alguien de seguridad e ingreso por la ventana a su habitación, la veo dormir, es tan inocente, o eso aparenta ser, me acerco a ella lentamente y depocito un beso en su mejilla, y luego acomodo con mi mano ese mechón de cabello que le cae en el rostro, logrando que se mueva un poco.

- Lisa, mi ángel despierta por favor- susurro a su oído con calma

- ¿Jeff?- ella se mueve un poco atrapando mi mano entre las suyas- ¿que haces aquí?

- te quiero llevar a un lugar, quiero que recuerdes cuando te pedí que te cases conmigo- sus ojos se abrieron un poco mas mirándome fijamente

- ¿Como?- ella se sentó y no te cierta debilidad en sus movimientos

- ¿Estas bien?-

- Solo un poco agotada-

- Yo te llevare, solo sujetate de mi fuertemente-