Dominance {J.M} - Spanish Version

Presión

-Kylie P.O.V.-

Esperé impacientemente en la cama de Jason a que saliera de la ducha y pudiera ir a ver su 'pandilla'.

Honestamente, no soy la persona más feliz del mundo en este momento y no estoy de humor para tonterías.

Juro que si un hijo de puta intenta sacar una mínima mierda sobre algo, alguien será abofeteado.

Escuché que el agua paraba y pronto la puerta del baño se abrió. Jason salió medio desnudo, con nada más que una toalla colgando de su cintura.

Examiné su cuerpo tonificado, casi quedando boquiabierta al ver su figura perfecta.

- ¿Te gusta lo que ves? - sonrió. Mis ojos se agrandaron, dándose cuenta de que me había pillado mirándole. Bajé mi cabeza, tratando de ocultar mis mejillas rojas de su vista.

- Está bien, tú misma, también tienes un cuerpo caliente. - me guiñó un ojo.

No respondí, sonrojándome una vez más por su cumplido. Fue un buen cumplido, pero eso no quita que él abusara de mí.

Cuando volví a levantar la vista, me di cuenta de que ya estaba vestido con una camiseta negra, jeans negros que le llegaban a la cintura y zapatillas rojas. También noté que llevaba Calvin Kleins rojos.

- Cuando decidas dejar de mirarme, podremos bajar las escaleras... - dijo con una risa sarcástica.

Mis mejillas se calentaron. - Oh, sí, estoy lista. -Tartamudeé mientras me ponía de pie y caminaba hacia él.

Esperó hasta que estuve frente a él y luego me agarró del antebrazo. - Escucha, no hagas ni digas ninguna mierda a mis chicos. Han tenido un largo día y les ha ido de culo y conociendoles, estarán gruñones. ¿Entendido? - preguntó con severidad.

Asentí con la cabeza con energía, indicando que no quería ningún problema.

Mientras bajábamos por las escaleras, oí risas y un fuerte olor a pizza. Solo la idea de que fueran algo bondadosos y me dieran un trozo, se me hizo la boca agua.

Una vez que llegamos, Jason se aclaró la garganta haciendo que todos en la habitación se callaran y miraran con los ojos muy abiertos.

- Aquí está Kylie Brooks. Un día estaba paseando por la calle y la perra trató de enfrentarme, así que me la llevé. - hablaba despreocupadamente como si fuera la cosa más normal del mundo.

- ¡Y parece un buen polvo! -dijo alguien en voz alta.

Miré a Jason para ver si habia tomado represalias por mi defensa, pero no lo hizo.

Luego me miró comenzando a señalar a todos y a presentarles,- Este es Nick Stokes, Bruce Mentana, Tyler Celia y Michael Sanson.

Mis ojos se fijaron en el grupo de chicos, observando cada detalle.

Tyler y Nick parecían ser hermanos, aunque sabía que no.

Bruce parecía el mayor de la pandilla, pero tampoco era demasiado viejo. Tal vez tenía cinco años más que los demás.

Por último, estaba Michael que parecía posiblemente el mejor hasta ahora, teniendo en cuenta el hecho de que me mostró una pequeña sonrisa cuando Jason me lo presentó.

- ¿Que estabais haciendo? -Pregunté en voz baja.

Tyler habló. -¿Quién demonios te pidió que hablaras perra? ¡Jason muestrale quién es el jefe! - gritó.

Atemorizada por su repentino arrebato, bajé la cabeza, esquivando sus duras palabras.

Jason puso ambas manos en alto. - Woah, tienes razón, es algo que merece saber, ya que estará aquí con nosotros un tiempo.

Tyler negó con la cabeza mientras murmuraba palabras para sí mismo.

- Bueno, como probablemente ya sepas, la pandilla se llama 'The Hunters'. Soy el líder y el criminal más buscado de América. Los policías han estado tratando de derribarme desde que tenía 15 años. Bruce me encontró y me rescató, una vez que mi gente me echó. Supongo que se puede decir que me crió bastante bien, ¿verdad? -sonrió mientras miraba a Bruce.

Solté una pequeña sonrisa ante el hecho de que Jason tenía al menos un gramo de corazón.

- De todos modos, Bruce es el mayor. Tiene 26 años y maneja todo el dinero, la banca y los pagos que se necesitan o viceversa.

Jason lanzó una mirada a Tyler. - Tyler y Nick son mis malditos hermanos. -sonrió cuando Tyler y Nick hicieron una pequeña sacudida de manos.

- Tyler, Nick y yo solemos manejar todas las reuniones del almacén y cosas así.

-Y por último, tenemos a Michael que es bueno con la tecnología, negociando y obteniendo cualquier arma que necesitemos. - habló.

- Sí, si quisiéramos, podríamos tener una bomba nuclear en nuestras manos. - Michael hablo con orgullo.

El hecho de estar alrededor de gente como esta, ejerce una gran presión sobre mis hombros. Yo no crecí siendo una chica mala.

- Cuéntanos un poco sobre ti. - habló esta vez Bruce.

Rápidamente negué con la cabeza y miré hacia abajo. Sintiendo un dolor agudo en mi cadera, noté que Jason había estado pellizcando mi costado mientras me miraba.

-Contesta la puta pregunta. - habló lentamente, pronunciando cada sílaba con tanta fuerza que me asustó.

Asustada, volví a mirar a los chicos y me aclaré la garganta.

- Crecí con mi mamá y mi papá. Tengo un hermano y una hermana mayor. Estábamos bien, creo que se podría decir. - me detuve a pensar por un momento antes de continuar.

- Tenía una mejor amiga a la que amaba muchísimo... -mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar todos los increíbles recuerdos que tuvimos juntas.

- Recuerdo una vez que... - Nick me cortó.

- ¡Dios mío, nadie quiere saber nada de tu miserable historia, así que guárdalo para alguien a quien realmente le importe! -se quejó con fastidio.

Lo miré directamente a los ojos con ira. -¡¿Que coño te pasa conmigo?! - Grité-. ¡No hice una mierda para llegar aquí!

Entonces me giré hacia Jason y presione mi dedo en su pecho. -¡Eres tan jodidamente egoísta!, ¿Por qué mierda tienes que manejar a todo el que te toca?. Bueno, ¿por qué no vas a llorar por eso en lugar de TOMAR LA VIDA DE UNA CHICA INOCENTE? -Grité.

Las lágrimas corrían por mi rostro y caí al suelo llorando. -No quiero estar aquí, ODIO estar aquí.

Luego miré hacia el techo, - ¿Por qué hiciste mi vida de esta manera, Dios... he sido una buena chica... - lloré.

Luego escuché a Jason hablar. -Sube a la habitación.

No me moví.

- ¡Creo que acabo de decirte que hagas algo, así que mueve tu estupido trasero y SUBE A LA MALDITA HABITACIÓN, AHORA MISMO! -ordenó.

Lentamente, me puse de pie. Cuando pasé junto al lado de la pandilla, les diAa una mirada de puro odio.

Abrí la puerta de su habitación y la cerré de golpe, tirándome en su cama y sollozando hasta que me quedé dormida.

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BUENAS

MADRE MÍA... CREO QUE ALGUIEN VA A ESTAR MUY MUY CABREADO.

¡Espero que os haya gustado el capítulo y lo disfrutéis! No olvidéis votar y comentar que os a parecido.

También pasate por nuestras demás historias. Te aseguro que no te arrepentirás.

Un beso bien gordo y nos vemos en el siguiente.

-Tami💜