Desperté por culpa del sonido de un vidrio rompiéndose. Me tiré en la cama y miré a mi alrededor. Justin no estaba.
Me levanté y caminé hacia la puerta, poniendo mi oído contra ella. Oí gritos y sonaba como si arrojaran cosas contra las paredes.
Vacilante al principio, abrí la puerta y asomé la cabeza. Miré hacia ambos lados para asegurarme de que no había nadie cerca para verme.
Bajé por las escaleras, pero me detuve una vez que llegué a la parte superior de las segundas, sentada justo para que no apareciera.
Vi a Jason y Tyler lanzándose golpes el uno al otro y rodando por el suelo.
Una mesa de centro de cristal estaba rota, con pedazos de vidrio rotos cubriendo el piso. Dos sillas se rompieron junto con un par de platos.
-No eres una mierda. ¡Soy el jefe por aquí!- Jason rugió.
Jason le dio un puñetazo en el estómago, haciendo que Tyler se doblara de dolor.
-¿Oh enserio?- Tyler respondió una vez que recuperó la fuerza, su puño dio con la nariz de Jason y casi al instante la sangre comenzó a brotar.
Jadeé y cubrí mi boca al verlo.
La mirada de Jason me asustó, estaba más que enfadado ... tenía el aspecto de la muerte en sus oscuras esferas.
Saltó sobre Tyler y comenzó a lanzar golpes repetidos en su cara y cuerpo.
Tyler gritaba en agonía.
-No soy el jefe, ¿eh? ¿A quién coño crees que también estás hablando?- Jason gritó.
Jason lo levantó y lo estrelló contra la pared, lo sostuvo por el cuello.-¿Ni siquiera crees que puedes ser mejor que yo? Eres una mierda, polvo en el viento, si mi. ¿Lo entendiste?-
Tyler soltó un triste sí y Jason finalmente lo derribó.
Le dio una patada por última vez antes de escupir sobre él y caminar hacia las escaleras negando con la cabeza.
Al darme cuenta de que estaba subiendo las escaleras, salté y corrí a su habitación.
Una vez que logré entrar, salté a su gran cama y cerré los ojos, fingiendo estar dormida de nuevo.
Lo escuché entrar mientras gemía. Puse uno de mis ojos en blanco y lo vi dirigirse lentamente hacia la cama y sentarse.
Sentí pena por él, parecía todo golpeado y magullado.
-Realmente necesitas dejar de actuar como si estuvieras dormida cuando claramente no lo estás.- él se ahogó.
Me apoyé sobre mis codos, -Sí ... supongo que no soy tan buena como actriz ...- Admití.
-Sí, no lo eres. También escuché que subiste las escaleras ... ¿viste todo eso?- cuestionó mientras trataba de volverse hacia mí pero, en el proceso, falló.
Inmediatamente salí de las cobijas y me arrastré hacia él,- Oye, deja de moverte tanto. Te ves como si estuvieras realmente herido.- hablé.
Le toqué el hombro antes de que él se apartara. -No necesito tu ayuda. Estoy bien, solo duerme antes de que te deje inconsciente.- Gruñó.
Retomado por su rudo arrebato, me levanté y volví a mi lado de la cama.
-Se llama ser amable, deberías intentarlo algún día, gilipollas.- Dije con una actitud.
Me metí debajo de las sábanas y cerré los ojos. Lo que dijo realmente hirió mis sentimientos, honestamente solo estaba tratando de ser amable.
De repente, reabrí mis ojos y salí de la cama. Me acerqué y me paré frente a él.
-¿Sabes qué?, no. Yo no hago lo que dices. Soy una persona muy agradable y atenta. Me gusta ayudar a la gente y, en tu caso, necesita ayuda.-Dije.
Terminé de ser el saco de boxeo, soy un humano con sentimientos y libertad. Nadie dijo que Jason era Dios.
-¡Ahora levántate y deja que te cuide!- Exigí.
Levantó una ceja mientras lentamente se ponía de pie y entraba a su baño.
-Siéntate.- Señalé su baño. Una vez que se sentó, comencé a abrir puertas y cajones en busca de peróxido y vendajes.
-Segundo cajón a la izquierda.- Él habló con una sonrisa.
-Oh ... ¡Lo tengo!- Dije una vez que finalmente encontré lo que necesitaba. Solté los objetos y vertí un poco de peróxido sobre un paño.
-Está bien, esto podría arder por un segundo ...- Susurré y luego coloqué el paño sobre su nariz.
Él hizo una mueca de dolor y retrocedió un poco. Me incliné y comencé a soplar, calmando el ardor.
Abrió los ojos una vez que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y observó cada uno de mis movimientos.
-¿Te duele más?- Pregunté en voz baja.
Él negó con la cabeza, pero nos miramos a los ojos. Nunca me di cuenta de lo hermosos que eran. Estaba en trance.
Inmediatamente comencé a inclinarme, pero él me detuvo.-¿Por qué hiciste esto...?- volví a abrir los ojos para ver su mirada fija en la mía.
-¿Qué quieres decir?- Pregunté confundida.
-Estoy diciendo ... ¿por qué te importa? No merezco ser atendido, especialmente por ti.- Él respondió.
Pensé por un momento mientras me inclinaba para guardar el material.
-Umm ... No lo sé. Supongo que porque soy una chica y si veo a alguien con dolor, mi instinto es buscar ayuda. Resultó ser tu única ayuda en ese momento tan...- Me detuve.
Jason se puso de pie y salió por la puerta hacia su cama.
Confundida y no estoy segura de lo que estaba pasando, solo traté de olvidarlo e irme a dormir. Tuve una buena noche.
Me acerqué a su lado otra vez y me metí debajo de las sábanas. Hacía frío esa noche, así que era difícil estar cómoda.
De vez en cuando intentaba acercarme un poco más a Jason para que tal vez parte del calor de su cuerpo pudiera transferirse a mí.
-¿Kylie?- Preguntó.
-¿Uh sí?- Respondí.
Se tomó un momento para responder, -Normalmente no hago cosas como esta pero um ... ¿Gracias?- Dijo.
La sonrisa más grande se formó en mi rostro, - De nada, Jason.
Me acerque más, fallando en calentarme a mí misma.
-Uh... ¿Jason?- Pregunté.
-¿Hm?- Murmuró casi dormido.
Tartamudeando un poco,- Tengo mucho frío...-
Se giró murmurando,- Estoy en eso.- Mientras me envolvía con sus brazos y me atraía hacia él. Me sentí tan cálida y segura. Él acarició su cabeza en mi cabello mientras caía en un profundo sueño.
Algo que debería estar haciendo ahora mismo.
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Dominance {J.M} - Spanish Version
FanfictionJason McCann tiene 5 reglas. 1. No le hables. 2. No le toques 3. No le mientas. 4. NUNCA salgas de la casa. 5. Siempre haz lo que él dice. No sigas las reglas, tendrás un castigo Esas simples reglas eran todo lo que Kylie debía cumplir. • Escrita po...