They called themselves celebrities

Empieza la aventura

Me desperté acalorada y me metí en la ducha. Al salir me vestí y me volví a hacer dos trenzas porque tenía mucha calor. Recogí el baño e hice mi cama antes de bajar a desayunar.

Cuando bajé mi madre ya me estaba esperando allí, sentada en la mesa con un colacao y unas tostadas para mi. Me senté a desayunar y le conté todo a mi madre. Parecía estar muy orgullosa de mi y yo me sentí muy bien. Cuando terminé de desayunar, fregué los platos y una vez fregados cogí el móvil y mi madre se ofreció a llevarme en coche hasta el trabajo.

-Dale un beso a Luna de mi parte -dije antes de salir del coche- te quiero.

Cerré la puerta del coche y me dispuse a subir al piso. Otro día empezaba.

Subí las escaleras y antes de abrir la puerta me detuve unos segundos. ¿Que eran esos gritos?

Finalmente me decidí a abrir la puerta.

Entré al piso y solo hacía que escuchar gritos ya de buena mañana. Empecé a andar sigilosamente por el pasillo hasta que llegué al baño y al girar la cabeza pude ver como Rye estaba meando con la puerta abierta.

-Oh dios no seas guarro -dije cerrando de golpe.

-Es mi casa! -chilló desde el otro lado.

Seguí caminando y llegué hasta la habitación de las literas. Entré para dejar ahí mi móvil y lo primero que vi fue a Brooklyn subido en la espalda de Jack.

-Bajate! -chillaba Jack.

-Que te quites ya eso de la cara! -chillaba Brooklyn.

-Que no quiero, que es mi máscara -replicaba Jack- me da el poder.

-¿Qué poder? ¿El de la subnormalidad? -dijo Rye que apareció de repente detrás mio.

Yo aún flipando me dirigí hacia la cocina y ahí me encontré con los otros dos que faltaban.

-Que te des prisa! Que tiene que estar todo limpio para cuando llegue -gritaba Andy.

-¿Para cuando llegue quien? -pregunté.

Ambos se giraron sorprendidos a mirarme.

-Vaya, no sabiamos que estabas aquí -dijo Andy.

-No me extraña, vaya jaleo teneis montado -respondí.

-Buenos dias -dijo alegremente Mikey mientras me extendía su brazo lleno de jabón.

-Buenos dias -respondí- primero limpiate el brazo y luego te saludo -dije riendo.

-Tienes razón -respondió.

-Por cierto ¿que está pasando? -pregunté.

-Nada, estábamos recogiendo -contestó Rye detrás mio.

-Joder! -dije- ¿quieres parar de aparecer todo el rato detrás mio? Me asustas.

-Será eso -respondió riendo.

-Creído -contesté por lo bajito- ¿bueno alguien va a responderme?

-Andy nos obligó a levantarnos temprano para recoger -respondió Jack entrando en la cocina aún con la máscara puesta.

-¿Porqué? Ese es mi trabajo -respondí.

-Mira, vamos a la habitación y así te lo contamos mejor -respondió Andy.

Les seguí hasta la habitación y me senté en el diminuto sofá que tenian mientras que ellos se sentaron en las camas de abajo de las literas excepto Jack que se sentó en el suelo, delante mio, observándome como un niño pequeño.