They called themselves celebrities

randy's advice

Narra Aina:

-Brook ¿es broma no? -dije observando el condón -mierda.

-Es agujero es casi más grande que mi cabeza -contestó riendo nervioso.

-¿Pero tú estas tonto? -pregunté- ¿cómo no te has dado cuenta hasta ahora?

-No lo sé -respondió- perdón.

-Es igual -respondí dándole un beso- ahora tenemos que pensar que hacemos.

-Tenemos que decirselo a Andy para que nos lleve al médico -dijo.

-Qué dices, que verguenza -respondí.

-Aina, tienes que tomarte la pastilla -contestó- tú misma, o eso o un mini Brooklyn.

-Cállate idiota -dije golpeándole el brazo.

-¿Pues? -dijo riendo.

-Está bien -contesté.

Narra Brooklyn:

-Oye ¿y por qué das por echo que sería un niño? -preguntó Aina confusa.

-Porque lo sé -respondí- ¿quieres comprobarlo?

-¿Quieres parar? -contestó enfadada.

-Perdooon -respondí dándole un beso.

Narra Andy:

Le escribí a Mikey para ver cómo le iba la noche pero no respondía así que supongo que ya estaba dormido. Eran las doce de la noche y mañana teníamos ensayo así que yo también debería de irme a la cama. Cuando me estaba quitándo la camiseta, noté ciertas presencias en la habitación.

-Andy -dijo Brook sonriente desde la puerta.

Levanté la cabeza y con la camiseta en la mano me quedé mirándolos a los dos que me miraban expectactes desde la puerta.

-Podeis entrar eh -contesté- no muerdo, de momento.

-No verás -contestó Brook- es que necesitamos tu ayuda.

-¿Para? -pregunté confuso.

-Bueno -respondió nervioso- hemos tenido un cierto problemilla.

Miré a Aina que sonreía falsamente. Miré a Brook.

-No puede ser verdad -contesté- ¿es que sois idiotas o qué? -dije echándome las manos a la cabeza.

-Porfavor Andy, llévanos al médico -dijo Brook.

-Joder -contesté poniéndome de nuevo la camiseta- vamos.

Brook sonrió.

Narra Rye:

-¿Terminaste? ¿Tienes más hambre? -pregunté.

-No gracias, ya estoy llena -respondió.

-¿Nos vamos? -pregunté.

-Vale -contestó.

Subimos al coche y encendí la música.

-¿Enserio? -preguntó Olaya riendo.

-¿Qué pasa? -pregunté- me gusta oírme cantar.

Narra Olaya:

Rye empezó a conducir pero después de un rato, el camino dejó de sonarme.

-¿Dónde vamos? -pregunté- ¿vas a matarme?

Rye me miró sorprendido.

-¿Enserio me ves capaz de hacer eso? -preguntó ofendido.