Me estaba preparando para un examen muy importante el cual debía dar mañana por la mañana. Samanta entró haciendo estruendo y mi concentración se esfumó al instante.
— ¿Qué haces? — Preguntó curiosa.
— Estudio ¿Puedes irte?
— Estoy aburrida.
— ¿No deberías estar estudiando también?
— Mis exámenes son la semana proxima.
Se acercó y dio un brinco en mi cama, acción que provocó que mis hojas se esparcieran por todos lados.
— ¡Samanta! — Exclamé furiosa.
— Son sólo hojas, hermanita — Dijo despreocupadamente — ¿Vamos por un helado?
— ¿No te he dicho que estoy ocupada? — Hablé levantando levemente mi tono de voz mientras reacomodaba mis apuntes.
— No seas tan amargada, Reichel.
Clavé mi mirada en ella. Samanta se estremeció.
— Vete antes de que explote — Advertí.
— Ya, está bien.
Salió de mi cuarto y me relajé un poco haciendo que mis ojos vuelvan a tomar su color natural. Entonces me puse a pensar; debe ser difícil para Samanta tener una hermana que no puede molestar, ya que si lo hace probablemente acabe lastimada.
Luego de unos minutos escuché el llamado de mi padre.
— ¡Reichel, hora de entrenar!
— Justo a tiempo — Me dije a mi misma.
Cerré mis libros, me puse la ropa de entrenamiento y fui a la sala.
— Estoy list.. ¿Y papá?
— Te espera en la sala de entrenamiento — Respondió mi madre sin quitar la vista de la televisión.
Encontré a mi padre arreglando un grueso collar de oro, parecía ser de aquellos que les ponían a los perros para hacerlos ver más peligrosos. Tenía puas alrededor.
— ¿Papá? — Me acerqué a él y vi extrañada su "proyecto"— ¿Qué haces?
— Hija, llegas justo a tiempo. Estoy arreglando los últimos detalles de tu collar.
— ¿Mi collar? ¿Eso es para mi?
— Claro. Lo diseñé para ti.
— ¿Para qué?
— Este collar va a controlar tus emociones — Sentí un gran peso cuando me lo puso. Esta cosa pesaba demasiado. Casi me tira al suelo.
— Es perfecto — Dijo feliz al ver su creación.
— Y pesa mucho...
— Oh lo controlarás — Dijo despreocupado — Además podré hacer esto cada vez que no obedezcas mis ordenes.
Tomó un pequeño control con un boton rojo en el centro y al presionarlo sentí una corriente electrica recorrer todo mi cuerpo.
— ¿¡Qué hiciste!? — Pregunté exaltada tratando de sacarme ese horrible adorno de encima.
— Te electrocute — Mis ojos lo miraban amenazante mientras que mis pupilas titilaban de un color azul magnético — Pero ahora que veo tus ojos pienso que no fue una buena idea — Dio un brinco cuando disparé mi rayo láser cerca de él — ¿Estás enojada?
— ¿Tu qué crees?
— Por lo menos el collar funcionó. Tus ojos se mantuvieron en su color natural.
— No puedo ir con esto. Es muy pesado.
— Está bien. Buscaré la forma de hacer otro invento — Me informó — Después de todo soy un genio.
Ególatra.
— Bien súper genio ¿Podemos comenzar a entrenar ya? Para eso estoy aquí.
— Está bien. Preparate. Voy a exprimirte como un limón.
— Ya estoy acostumbrada — Respondí restandole importancia.
Papá sí que me exprimió. Terminé exhausta. Mi cuerpo dolía demasiado.
Al llegar a la sala me tumbé en el sofa.
— Hija la cena esta lista — Me informó mi madre — ¿Y esa cara?
— Papá agotó mi energía al extremo. Me duele todo.
— ¡Christopher! — Exclamó mi madre furiosa de verme así.
— ¿Qué? No me regañes. Esto es por su propio bien. Debe aprender a combatir.
— Le exiges demasiado — Reprochó — Mirala, no puede ni moverse.
Mi padre se acercó a mi y se agacho hasta quedar a mi altura.
— Reichel, tal vez pienses que soy demasiado duro contigo pero todo esto lo hago por tu bien. Hija, me preocupas, me preocupa tu seguridad y es por eso que soy muy estricto contigo, para que aprendas a manejar tus habilidades y puedas defenderte por sí sola. Quiero que te conviertas en la heroína de la familia y también que llegues a ser una heroína para el mundo.
De veras que yo no quiero que sientas...No lo dejé terminar ya que me abalancé sobre él dándole un fuerte abrazo.
— No siento más que agradecimiento por todo lo que haces por mi. Sé que todo lo haces por mi bien. Prometo no volver a quejarme — dije hundiendo mi cabeza en el hueco de su cuello — Te amo.
— Yo también te amo mi pequeña — Me estrujó en sus brazos, lo que ocasionó que hiciera un leve gesto de dolor — Lo siento — Me soltó — ¿Te duele mucho?
— Debo admitir que el entrenamiento estuvo un poco más pesado que otras veces.
— Te daré una pastilla para dolores musculares.
Me levanté del sofa y me dio la pastilla. Luego cenamos los cuatro juntos en familia. Al terminar me fui a mi habitación y caí en un sueño profundo.
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥
Espero sea de su agrado :3 (Reichel en multimedia)
Capítulo dedicado a GrangerC gracias por apoyarme en esto amiga ❤
ESTÁS LEYENDO
Secreto Biónico «Chase Davenport»
General FictionReichel es una adolescente biónica de 16 años que se muda a Mission Creek al cuidado del señor Davenport con el fin de recuperarse del trauma qué vivió en California y con el objetivo de proteger a su familia de Krane, quién la busca con el proposit...