capítulo ‹‹3››

173 10 12
                                    

Samnta y yo nos encontrábamos en la escuela. Cuando Scott se acercó ella se alejó de nosotros sin disimulo alguno.

— ¿Qué le sucede? — Me pregunté extrañada.

— ¿No te habló sobre la charla que tuvimos ayer?

— ¿Charla?

— No. No te lo dijo.

— ¿De qué hablaron?

SCOTT

— Pues...

*FLASHBACK*

— Oye Scott ¿Como van las cosas con Reichel?

— Bien, supongo — Samanta me lanzó una mirada picarona — No entiendo a que te refieres.

— Vamos Scott, sé que te gusta.

— ¿Qué? Claro que no Samanta.

— La proteges de todo y siempre estan juntos. No puedes decirme que no sientes nada por ella.

— Pues si, le tengo cariño. Pero no el cariño que tu piensas. La protego porque la considero una hermana — Dije enfatizando la palabra.

— Aún así pasan mucho tiempo juntos. Más del que deberían.

— Sabes que soy su unico amigo.

— No lo sé. Algo me dice que lo único que sale de tu boca son engaños.

— ¡Mira! Llegamos a tu casa. Nos vemos mañana — Le dije dando por terminado el tema.

*FIN DEL FLASHBACK*

Reichel no había tenido reacción alguna. Se mantuvo tiesa.

REICHEL

En ese momento sentí una combinación entre vergüenza y enojo, algo así como vergüenojo.

— ¿Estás bien? — Me preguntó Scott al notar mi gélida actitud.

— Voy a matar a Samanta — Fue lo primero que se escapó de mis labios — Disculpa que te haya hecho esas estúpidas suposiciones.

— No te hagas problemas. Son cosas que Samanta tiene en la cabeza — Bufé — Oye, no vayas a matarla ¿eh? — Dijo con sorna.

Sonreí por eso.

— Trataré.

— Hay que ir a casa, Samanta — Me acerqué a ella — Te mataré al llegar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Hay que ir a casa, Samanta — Me acerqué a ella — Te mataré al llegar.

Tragó en seco.

— Scott te lo dijo ¿Verdad? — Asentí — Pues tendrás que matarme otro día porque iré a almorzar a casa de Michelle.

— Pues dejame comprobarlo con mamá porque señorita rebelde me cuesta mucho trabajo creerte.

Saqué mi teléfono y marqué el número de mamá.

Secreto Biónico «Chase Davenport»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora