CAPITULO 23

7.6K 247 5
                                    

Él murmuró algo entre dientes y le dio la vuelta para besarla apasionadamente. Aunque se habían besado antes, él siempre lo había hecho con un cierto control. En aquellos momentos, era como si el salvaje terreno que los rodeaba se hubiera adueñado de él. Como un hombre que ha estado reprimiendo su autocontrol demasiado tiempo, le asaltó la boca, le separó los labios y tomó posesión de ellos. Con una mano apretaba las caderas de _________ contra su propio cuerpo, como si quisiera moldearlos juntos en una única forma. Ella se estaba ahogando en aquella explosión de pasión y se aferraba a Harry mientras él le recorría el cuerpo con las manos, buscando, pidiendo, recibiendo. El fuego de su necesidad prendió también la de ella y _________ se entregó sin reservas, tensándose contra él, deseando sólo abrasarse por completo en aquel calor.

El sonido del motor de un coche en el exterior hizo que Harry lanzara una maldición ahogada. Apartó la boca de la de _________ y, tras apoyar la barbilla sobre la cabeza de ella, suspiró.

-Nos han encontrado, _________. Es mejor que abras otra lata.

................................

Desde el exterior se escucharon voces, la risa de June y el tono elevado de Larry mientras compartían una broma. Harry se acercó a la puerta para darles la bienvenida mientras _________ trataba de recuperar un poco de compostura. El intento de seducción de Harry había despertado en ella una respuesta salvaje y primitiva. Sabía que, si no los hubieran molestado, él no se habría contenido ni ella habría protestado. El deseo que habían experimentado había sido demasiado total, demasiado abrasador. El rápido inicio y el súbito final del contacto entre ambos la había dejado temblando. Se llevó las manos a las ardientes mejillas y se dirigió al fogón para ocuparse de la sopa y del café con la esperanza de que aquellas tareas tan mecánicas la ayudaran a recuperar el equilibrio. 

-Veo que ya te tiene trabajando en la cocina -comentó June al entrar. En las manos llevaba una enorme bolsa de papel-. ¿Acaso no es esa actitud propia de un hombre?

-Hola -respondió _________, con bastante normalidad-. Parece que a las dos se nos ha asignado un papel. ¿Qué hay en la bolsa?

-Suministros para un fin de semana en la nieve -respondió ella. Rápidamente, desempaquetó los contenidos y sacó leche, queso y otros productos frescos.

-Siempre tan eficiente -afirmó _________ con una sonrisa. Poco a poco, la tensión iba desapareciendo.

-Resulta muy difícil ser perfecta -bromeó June-, pero algunas personas nacemos así.

Cuando terminaron de preparar el almuerzo, llevaron los boles y los platos a una enorme mesa que había en el salón, con largos bancos a cada lado. Todos devoraron la sencilla comida como si hubieran pasado meses desde que habían tomado un mendrugo de pan. _________ trató de reflejar la actitud casual de Harry. Al principio le resultó difícil, pero, tras echar mano de todo su orgullo, se unió a la conversación y recibió los comentarios de Harry con una relajada sonrisa.

Mientras los dos hombres se enzarzaban en una conversación técnica sobre el tipo de fotografías que requerían, _________ se retiró con June a la planta superior para ver el dormitorio que las dos iban a, compartir. Tenía un encanto tan rústico como el resto de la casa. La luminosa habitación tenía unas vistas espectaculares. Había dos camas, cubiertas con rústicos edredones y, una vez más, la madera dictaba la nota predominante.

_________ se ocupó con la maleta en la que llevaba todas sus pertenencias mientras June se tiraba sobre una de las camas.

- ¿No te parece fantástico este lugar? -exclamó-. Lejos de las multitudes, de los ordenadores y de los teléfonos. Tal vez se ponga a nevar con fuerza y tengamos que quedarnos aquí hasta la primavera.

-Sólo podríamos quedarnos aquí si Larry tuviera suficiente película fotográfica para dos meses. En caso contrario, podría empezar con el síndrome de abstinencia -comentó _________ mientras sacaba una parca roja y unos pantalones de esquí de la maleta y los estudiaba con ojo profesional-. Creo que esto debería resaltar bastante en la nieve.

-Ese color te sentará estupendamente -dijo June-. Con el color de tu cabello y de tu piel y con la nieve como fondo, estarás guapísima. El jefe nunca se equivoca.

El sonido de un coche les llamó la atención. Las dos se acercaron a la ventana para ver cómo Bud Lewis ayudaba a Charlene a bajar del vehículo.

-Vaya -suspiró June. Entonces, miró con expresión triste a _________-.Tal vez haya cometido una...

Atónita, _________ no dejaba de mirar la pelirroja cabeza de Charlene.

-Yo no... Harry no me dijo que Charlene iba a venir también -dijo _________. Entonces, enfurecida por la intromisión de la pelirroja en su fin de semana, se apartó de la ventana y siguió deshaciendo la maleta.

-A menos que él no lo sepa -aventuró June-. Tal vez la tire a la nieve.

-Tal vez -replicó _________-, se alegre de verla.

-Bueno, no lo vamos a averiguar quedándonos aquí -afirmó June. Entonces, se dirigió hacia la puerta y agarró a _________ por el brazo de camino-. Vamos a ver.

_________ escuchó la voz de Charlene mientras bajaba por las escaleras.

-No te importa que haya venido a hacerte compañía, ¿verdad, Harry? Pensé que sería una maravillosa sorpresa.

_________ entró en el salón a tiempo de ver cómo Harry se encogía de hombros. Estaba sentado frente al fuego, con el brazo de Charlene sobre el suyo.

-No creí que las montañas fueran de tu gusto, Charlene -dijo él, con una suave sonrisa-. Si querías venir, deberías habérmelo dicho en vez de decirle a Bud que yo quería que él te trajera aquí.

-Cariño, sólo ha sido una pequeña mentirijilla. La intriga resulta tan divertida...

-Esperemos que «tu pequeña intriga» no te lleve a «un gran aburrimiento». Estamos muy lejos de Manhattan.

-Contigo yo nunca me aburro.

Aquella voz tan suave y tan seductora ponía a _________ de los nervios. Pudo ser que hiciera algún sonido que expresara su enojo porque los ojos de Harry se volvieron hacia el lugar donde June y ella estaban de pie. Charlene se volvió también para mirar. Antes de esbozar una vaga sonrisa, tensó los labios durante un instante.

A continuación, se produjo un intercambio de saludos poco sinceros. _________ optó por la distancia y se sentó al otro lado del salón con Bud mientras Charlene dedicaba toda su atención a Harry.

-Pensaba que nunca llegaríamos aquí -se quejaba Charlene con gesto de petulancia-. ¿Por qué se te ocurrió comprar una casa en este lugar apartado de la mano de Dios? No lo comprendo, cariño. Tanta nieve, con nada más que árboles y rocas. Y hace tanto frío... -añadió. Entonces, tras temblar delicadamente, se acurrucó contra él-. ¿Qué es lo que haces aquí cuando estás solo?

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADOO ...

5 VOTOS Y SIGO...

La Modelo - H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora