Pov Julieta.
Estaba tan jodidamente cansada, aunque ya no me encontraba tan deprimida como en la mañana, cuando me puede librar del imbécil de Andrew, el cual se largó sin decir nada.
Junto al trio de idiotas decidimos no ir a clase, ya era demasiado tarde; si llamaban daría una excusa y ya. Así que nos quedamos toda la mañana arreglando el desastre que se había armado en la madrugada recogiendo vidrios y cosas dañadas, luego desinfectando sus heridas, Nick no tenía contusiones y los cortes debido a los vidrios eran por suerte superficiales, Dan y Sam tenían cardenales por todo el cuerpo nada incurable.
Yo en cambio estaba más rota que antes, bueno si es posible romper algo que ya está roto, así es como estaba, pero ignorando mi auto-compasión seguí como si nada, como siempre.
En la tarde se me alegro maso menos el día Romeo, él había sido amigable y había hecho inocentemente ayuda para olvidar todo ello, y la mejor parte fue cuando me desquite con el par de idiotas que intentaron (y enserio aun no entiendo como) coquetearme.
En la noche Andrew apareció para recogerme del trabajo, Romeo se había ido unos minutos antes, después de intentar ligar un rato más, fallando en el intento.
Recogí mi cabello en una coleta larga, mi rostro descubierto miro directamente al imbécil drogadicto.
-no me mires así, no me gusta- me dijo apenado.
- muerete ya Andrew- dije cortante encaminándome a casa. Lo escuche tragar saliva y suspirar. Durante todo el camino no dijo nada más, estaba exhausta, con sueño y hambre.
El camino a casa fue silencioso, el no dijo nada y yo no tenía intención alguna de iniciar una conversación.
Suspire pesadamente cuando lleguemos, Sam se levantó del sofá cuando noto con quien venía, pero al ver su estado se volví a sentar y volvió su atención, no por completo, a la televisión.
-buenas noches- dije cansada caminando hacia la habitación, escuche un murmullo apagado y lo tome como respuesta. Tomando una camiseta desgastada de gun's rose, y ropa interior me metí al baño. De reojo vi como Andrew me observaba y Nick se sentaba en una silla cercana al baño, preparado para todo, mientras que los demás quedaban en una tensión que desde el baño se sentía.
Tome una ducha rápida, no me lave el cabello. Todo en esa casa y cada cosa que tenía que hacer era un asco.
- ¿quieres cenar? - me cuestiono Dan desde la cocina, asentí y él me sirvió dos huevos con una tostada y café. El aire aún seguía tenso.
- yo también quiero- dijo Andrew. Dan asintió y sirvió después de que yo terminara. Me metí a mi habitación junto a Nick, dormí junto a él, esperando que no hubiera un asalto nocturno. Esa noche descanse lo que no había hecho la noche anterior.
El resto de semana paso tranquila, no vi a romeo ni en la secundaria, ni en el trabajo. Andrew arrepentido por su ataque pasado se tranquilizó, y trajo dinero de no sé dónde, aunque nadie en la casa se quejó, en la pobreza en que estábamos cualquier moneda que llegara era bien recibida.
Cuando llego el fin de semana se preparó para salir hacer unas compras sola, ya que los trillizos habían salió a quien sabe dónde y Andrew había vuelto a desaparecer. Aprovechando que tenía suficiente dinero para comprar comida decente y suficiente, y también que Andrew no lo había tomado para comprar drogas, camine decidida hasta el mini marker más cercano, o mejor dicho, el único que había.
-Julieta- escuche que me llaman cuando estaba decidiendo si comprar carne o huevos.
-laila- exclame contenta.
ESTÁS LEYENDO
Romeo y Julieta: más allá de los tatuajes
Novela Juvenilse enamoro el, solo falta ella