Capítulo 1

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Habla conmigo.
TodoMomo.
AU & OoC.

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Es lindo llorar mientras llueve.
Es como si el cielo y tú estuvieran llorando a la par.

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Odiaba llorar.

Llorar era prácticamente despojarse de algo y lo último que quería Todoroki Shouto era seguir perdiendo cosas, incluso sus lágrimas. Pero ya no podía seguir conteniéndose, agradecía que el parque no tenía mucha gente esa tarde. Vuelve a tragar y siente el dolor escalar en su garganta que le hace soltar un pequeño jadeo, cada lágrima la limpia apenas sale a la luz mientras piensa, reflexiona, medita sobre todo.

Todoroki Rei, su madre, se encontraba demasiado enferma quizás lo suficiente como para decir que su vida colgaba de un hilo y él se odiaba en esos momentos por no poder hacer algo al respecto.

El cielo se vuelve más oscuro anunciando que lloverá y Shouto arruga la frente ¿Por qué siempre que le sucede algo malo la lluvia aparece? Es tan absurdo, porqué empeñarse en hacer del ambiente más deprimente de lo que es.

No tarda mucho cuando las primeras gotas caen como brizna y luego empiezan a caer más, muchas más, siguen cayendo sobre él hasta que el volumen de su cabello se rebaja, hasta que el sonido de ellas impactando en el suelo se hace presente. Suspira en su lugar. No piensa moverse de allí, de todas formas ya se ha empapado y no hará gran diferencia correr a buscar donde refugiarse.

Aprovecha la situación para dejar fluir de manera más libre las lágrimas, no se contendrá más por mucho que odie llorar. Sigue recordando los momentos que pasó con su madre, también se venían los momentos en que la vio llorar en su habitación sin saber el porqué pero seguramente tenía que ver con el viejo estúpido que tenía por padre.

Cualquier recuerdo sobre Enji Todoroki era una punzada venenosa a su corazón.

El frío de la tormenta le hace temblar y sabe que si sigue más tiempo bajo la tormenta se enfermará.

Mejor. Con suerte y le daba una neumonía.

—Vaya, vaya, te has olvidado el paraguas —la voz de una chica lo sacó de sus pensamientos, levantó la vista para encontrarse con un par de ojos negros que le veían con curiosidad, era una mujer joven que llevaba su cabello suelto, estaba cargando una pequeña caja en su costado junto a su bolso.

—No —le respondió cortantemente.

—Parece ser que no tienes intención de evitar la lluvia —ella sonríe y se inclina hacia él cubriéndolo un poco con el paraguas, agarró uno de los mechones de cabellos mojados que cubrían la frente del chico, ella tenía razón, no tenía intención de evitar la lluvia— Si sigues así puedes enfermarte.

—No me vendría mal una neumonía —le dice a lo que ella deja salir una pequeña risa.

—Has tenido un mal día ¿cierto?

—¿Te dedicas a hablarle a extraños?

Ella suelta una risa y apenada se retira para que la lluvia siga cayendo encima de Shouto.

—Bueno, bueno, si es que tenemos a un chico de malhumor.

—No he tenido un buen día —se excusa como si eso llegará a ser suficiente para que se fuera.

—Todos tenemos malos días... —y aquí viene el famoso sermón que te da un desconocido sobre cómo los problemas pasarán, pero que sin ninguna duda no sirve de nada a tu actual estado de ánimo— Apuesto que lo que quieres es simplemente esperar a que esta lluvia pase, cuando lo que tienes que hacer es aprender a bailar bajo ella.

Shouto alzó una ceja mientras inspeccionó cada detalle del bonito rostro que le sonreía.

—¿Bailar bajo la lluvia? No, gracias.

—Puedes tomarlo de forma literal o metafórica —dice y deja caer su paraguas al suelo, deja la caja también a un lado para tomar las manos de Shouto y levantarlo de la banca donde estaba sentado—Algo así... —dijo mientras comenzaba a halarlo para dar vueltas como si fueran niños jugando, la lluvia seguía y ella reía mientras llegaba a encontrarse en el mismo estado que él, empapada.

Todoroki suelta una de sus manos y le da una vuelta, sus cabellos se giran al compás y ella nunca deja de sonreír, sin darse cuenta termina por sonreír también.

—Ahora estoy igual que tú —la chica le dedica una mirada cálida— Lo mismo puedes hacer con la lluvia de problemas, aprende a bailar bajo ella.

No logra entender del todo su consejo, así que asiente con una sonrisa de lado para que crea que sí entendió.

—Lamento si te incomodé. Ya sabes, una desconocida que te da consejos y termina por sacrificar su cabello seco por un baile bajo la lluvia, pero para ser sincera me divertí.

—Por supuesto, siempre es divertido buscar a extraños que están teniendo un momento de drama bajo la lluvia para bailar con ellos.

Ella se sonroja avergonzada.

—Quiero pensar que puedo ser más que un simple personaje secundario en la vida de alguien. —dice mientras toma su paraguas y sus cosas, Todoroki no puede dejar de pensar en el hecho de que todas sus pertenencias se mojaron— Espero que tus problemas desaparezcan y si algún día quieres conversar con alguien, habla conmigo.

—Sí, no creo que vaya a pasar.

Ella niega divertida y se despide de él. Mientras se aleja Shouto se siente incómodo y decide ir tras ella.

—¡Espera!

—¿Sí?

—Dame tu número. —Todoroki saca su teléfono, rezando para que la lluvia no lo haya estropeado.

—No puede ser, te has enamorado ya de mí —ella le mira divertida— Es como en las películas.

—¿Qué? No. Necesito tu número por si me enfermo haré que me pagues las medicinas por hacerme bailar bajo la lluvia.

—¡Oye pero si tú ya estabas esperando a que te diera una neumonía! —refutó mientras lo señalaba con un dedo acusador.

—Y hubiese sido mi problema si no fuera porque te apareciste —ella abrió la boca sin poder creer lo que estaba escuchando— ahora que eres parte del problema no puedes lavarte las manos e irte así como así.

Ella le da de mala gana su número de teléfono y es cuando conoce su nombre: Yaoyorozu Momo.

—Me pasa por andar jugando a la buena samaritana —suspira decepcionada de que no habría romance ese día, quizás su tía tenía razón y no iba a encontrar un novio como en las novelas juveniles.

—Espero que hayas aprendido algo hoy.

—Por supuesto que sí, aprendí que los chicos guapos de esta ciudad son unos gruñones.

Ella se da la vuelta azotando el rostro de Todoroki con el paraguas y se retira a pasos rápidos bajo la lluvia.

Shouto la sigue con la mirada. A pesar del frío, del golpe con el paraguas ,que su cuerpo temblara y que pudiera ver el aliento salir de su boca por las bajas temperaturas. Una parte de su pecho se sentía muy cálida.

Solo esperaba no volverse a encontrar con una persona tan rara como ella nunca más.

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