Capítulo 11

3.3K 404 286
                                    


—¿Te sientes mejor? —preguntó separándose un poco de ella, el sol comenzó a descender dando anuncio al atardecer. El cielo se volvió aquella pintura abstracta de colores cálidos acompañado de unas cuantas nubes pequeñas.

—Sí —asintió, Momo limpió los restos de lágrimas que le quedaban y bajó la mirada, estaba un poco avergonzada de que él la hubiese visto tan vulnerable— Lamento mucho haberte contado mi vida, pero para ser honesta me sentí mejor.

—Tú siempre me dices que si necesito a alguien con quien hablar, que te hable. Sólo quise devolver el favor aunque nunca haya hablado contigo sobre mis problemas

—Heh, espero que algún hables conmigo te sientas mejor —ella sonrió levemente— Gracias, Todoroki.

—No hay de que.

—Ya es muy tarde, deberíamos irnos.

Momo sonrió y asintió.

Shouto iba a decirle algo hasta que su teléfono sonó. Miró el identificador de llamadas y la foto de su hermana mayor aparecía. Seguramente le iba a reclamar porqué no estaba en la casa si ya era hora de cenar.

—Habla Shouto —contestó la llamada, sus sentidos se alertaron cuando la voz quebrada de Fuyumi pronunció su nombre— Fuyumi ¿qué sucede? —angustiada Momo solo podía ver a Shouto oscurecer su expresión con cada segundo. Cuando él colgó ella se apresuró a preguntar si todo estaba bien.

Todoroki negó.

—Debo ir al hospital, mi hermano sufrió un accidente.

.

.

.

—S-Shouto... —Fuyumi lloraba mientras aún permanecía cerca de la entrada de la habitación.

—Hermana... —susurró angustiado de que lo peor hubiese ocurrido. Ella no había podido ser capaz de decirle el estado de Natsuo por teléfono así que se apresuró a llegar lo antes posible— No me digas que...

—Los médicos dijeron que está en un estado muy grave, están haciendo lo posible para ayudarlo.

—Pe-pero él estará bien ¿verdad?

—Esperemos que sí —respondió entre lágrimas Fuyumi mientras juntaba sus manos angustiada.

—Hermana, deberías tomar asiento. Estás muy cansada —Shouto abrazó a Fuyumi por los hombros y la acompañó a las sillas más cercanas, esas que estaban destinadas para que los familiares de los pacientes pudieran esperar.

—Tuvo un accidente en esa ridícula motocicleta. Le he dicho que use protección pero incluso así ocurrió esto. Estoy tan preocupada.

—Todo estará bien, Natsuo es muy fuerte. Él lo logrará.

—No soportaría si algo pasara... Todavía no he podido recuperarme de la muerte de Touya.

Shouto se mantuvo en silencio, el realmente no quería que Natsuo muriera, el de verdad tenía el presentimiento que lo lograría pero su mala suerte quería hacer que toda esa confianza en él se desvaneciera.

—Debes ir a casa a descansar Fuyumi —le dijo, la mayor negó. No podía abandonar a Natsuo pero su estado y las ojeras alrededor de sus ojos le indicaban qué ella merecía y necesitaba desesperadamente un descanso.

Momo quien se había retirado un momento para conseguir café regreso y le pasó la taza cuyo contenido se encontraba frío a Fuyumi. Ella le sonrió avergonzada de que su encuentro se viese en tan horrible escenario.

El ocasional paso apresurado de una enfermera eran los únicos ruidos que interrumpían la tensa calma. Fuyumi, con los ojos enrojecidos y el rostro pálido, se aferraba a la taza de café frío, sus manos temblando ligeramente.

—Fuyumi —comenzó Shouto, su voz baja y calmada, pero con un tinte de preocupación— Has estado aquí todo este tiempo. Necesitas descansar un poco.

Ella negó con la cabeza vehementemente, sin apartar la vista de la puerta.

—No. No puedo dejarlo solo. ¿Y si algo pasa y no estoy aquí? No me lo perdonaría.

Todoroki suspiró, pasando una mano por su cabello.

—Lo sé. Pero no te estás haciendo ningún favor quedándote aquí sin dormir. Necesitas estar fuerte para Natsuo, y para ti misma.

Fuyumi finalmente apartó la vista de la puerta, mirando a su hermano menor con una mezcla de determinación y agotamiento.

—No puedo irme, Shouto. No hasta que sepamos algo más concreto. No podría dormir sabiendo que está aquí, solo.

El chico se arrodilló frente a ella, tomando sus manos frías en las suyas.

—Me quedaré y te mantendré informada de todo. Te lo prometo. Pero necesitas descansar, aunque sea por unas horas. Natsuo te necesita en tu mejor forma, no agotada y enferma.

Las lágrimas comenzaron a llenar los ojos de Fuyumi nuevamente, pero ella parpadeó rápidamente, tratando de mantener la compostura.

—¿Y si algo pasa mientras no estoy aquí? —Susurró, la voz quebrándose. Todoroki intentó sonreirle él también estaba preocupado pero ahora mismo su hermana lo necesitaba, no podía mostrarse como alguien débil— Siempre me dices que debemos ser fuertes, confía en Natsuo. Él es fuerte, él está luchando ahora mismo por volver con nosotros. Estoy seguro que él no le gustaría qué estuvieras preocupada sin poder descansar.

Ella dudó por un momento, pero finalmente asintió con un suspiro pesado.

—Está bien, pero solo por un par de horas. Vuelvo en cuanto pueda. —se levantó de su asiento y abrazó a su hermano menor. Sonriendo para si misma— Me sorprende ver que eres más maduro que antes Shouto. Estoy feliz.

—Te prometo que te llamaré si hay cualquier novedad.

Ella asintió. Miró hacia Momo y le dedicó una sonrisa.

—Yo también debería irme, si quiere la acompaño —Fuyumi asintió ante el ofrecimiento. Momo se despidió de Todoroki y caminó junto a Fuyumi hasta salir del hospital en la espera de un taxi.

Se presentaron, Yaoyorozu intentó por todos los medios confortar a Fuyumi y darle esperanza de que todo saldría bien para su hermano.

—Gracias por acompañarlo hasta acá, Shouto puede ser muy inestable y tiene sus razones para serlo —Fuyumi forzó una sonrisa—Nuestro otro hermano murió hace poco —siguió Fuyumi— Así que te imaginas lo angustiados que nos sentimos.

—Sí —respondió— Lamento mucho su pérdida.

—Gracias.


Lamentaba profundamente la pérdida de los Todoroki.

—Estoy segura que todo mejorará, me preocupa él.

—Seguramente Shouto aprecia tu consideración linda, como dije suele ser un poco inestable. Pero él es un chico de muy buen corazón.

Momo asintió, quería pensar que algún día solo cosas buenas le pasarían a Todoroki.












Habla conmigo | TodoMomo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora