Bitácora para mi hijo

Para mi amado hijo

Hijo mío, si en algún momento lees esto; quiero decirte que: Te amo infinitamente.

Ahora bien, quiero comenzar por darte las gracias. Pues, el título de "padre" me lo he ganado Gracias a ti. -Eres ese "zape" que necesitaba en mi vida para ser mejor; por mí y para ti-. Agradezco mucho a Dios por haberme bendecido con tu presencia en mi vida y en la de muchas personas que también te quieren y aman. Eres el "pequeño ser" más amado de este planeta.

Tú, mi pequeño agente secreto poeta guerrero tecolotito cabezón de chocolate blanco (espero que nunca te ofenda mi sentido tan absurdo de referirme a ti). Te amo, mi pequeño Ernesto.

Para comenzar con este primer día: Debo señalar una frase, que día a día he de compartirte. No todas las he escrito yo, pero si en algún momento no pongo el autor, con eso no quiero decir que lo sea yo; solo que quizá no recuerde donde la leí o escuché. Pero siempre serán el inicio de esta obra dedicada a ti.

FRASE DIARIA:
"Una mente ociosa te desvía del camino del éxito".

Actualmente, trabajo muy duro para ofrecerte lo mejor de mí y disfrutando de una calidad de vida que denominaré "humilde". Porque soy de la idea que: "más rico es el que menos necesita, no el que más tiene". Además de que en algún momento tu abuelo (mi padre), me dijo en repetidas ocasiones: "A los hijos se les debe dar lo necesario para que logren algo por ellos mismos, pero no demasiado como para que se vuelvan mediocres y conformistas, y no hagan nada". Y con esto inicia todo lo que quizá llames "tonterías de los viejos" cuando seas adolescente o "cuanta razón tenían los viejos", cuando seas adulto.

Bien, una vez aclarado este asunto puedo continuar haciendo referencia a la "frase diaria". Y con esto quiero dejarte muy en claro, que primeramente vivirás mejor si te mantienes ocupado la mayor parte del tiempo, ya se leyendo, practicando ajedrez o algún deporte, tocando un instrumento, aprendiendo música, desarrollando tus habilidades matemáticas, escribiendo, haciendo una bitácora también o dedicarte al aprendizaje de los idiomas que más te gusten (qué se yo; pues, elijas lo que elijas, siempre te apoyaré), y que sólo te detengas cuando te dispongas a descansar, no sin antes orar a Dios dando gracias por todo y hacer una pequeña reflexión acerca de tu día, y tomar lo bueno y malo de él por igual, para que tu mejora sea continua y te superes siempre. Recuerda: "da lo mejor de ti, siempre y nunca te reprocharás nada".

Te amo muchísimo hijo de mi amor. Siempre serás lo máximo para mí. Siempre serás el mejor de todos los hijos del mundo, nunca lo olvides, mucho menos lo dudes.
Éxito y abundancia.