Parte 20 la predestinación

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La familia predestinada

La Presdestinación

Mucho antes de que existiera el tiempo, Dios ve hacia adelante. Planea crear seres humanos con un propósito único. Les da el don de elección aun tocante a su relación con Dios [La capacidad humana de elegir: Gn 2:15-17; 3:1-7; Dt 30:19; Jos 24:15, 22; 2 S 24:12; 1 R 18:21; Sal 119:30, 173; Pr 1:20-31; 3:31; Is 1:18-20; Mt 7:24-27; Lc 10:42; Jn 5:35; 7:71; He 11:24; Stg 4:4; Ap 22:17; Ver nota de estudio 4 recibida junto con la segunda lección de este curso.]. Él puede prever la mala manera en que tomamos nuestras decisiones [Dt 31:16; Mt 7:13-14, 22-23; 20:18; 21:43; 23:34; 26:24, 31, 34; Hch 20:29]. Dios sabe cada detalle de nuestra miserable condición, cada dolor que causamos a otros y a nosotros mismos. ¿Se enoja Dios con nuestro pecado? Claro que Dios odia y condena todo pecado [Pr 6:16-19; Is 61:8; Jer 44:4-6; He 1:9; Ap 2:6]. Pero su primera elección es perdonarnos y rescatarnos [Ex 34:6-7; Sal 145:9; Ez 18:3; 1 Ti 2:4; 4:10; 2 P 3:9; 20:29]. Cuando Dios mira hacia delante, ya ha tomado su decisión. ("Predestinar" significa decidir con anticipación, determinar con anterioridad). Su plan cuidadosamente concebido es convertir pecadores demoníacos y testarudos en sus propios hijos, "habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad" (Ef 1:5).

Todo este plan encaja con el puro afecto de la voluntad de Dios (Ef 1:5) lo mismo que con su propósito (Ef 1:11). En otras palabras, esto es algo que Dios quiere hacer. Es algo que a Dios le agrada hacer. Cuando Dios crea a los seres humanos, los ubica cerca del "árbol de la vida" por el cual pueden "vivir para siempre" (Gn 2:9; 3:22). Les enseña como mantenerse alejados de la muerte. Ellos, sin embargo, eligen rebelarse, por lo que deben morir [Gn 2:17; Ro 6:23]. Pero Dios no desea ni su rebelión ni su muerte.

"Vivo yo - dice Jehová el Señor - que no quiero la muerte del impío, sino que vuelva el impío de su camino, y que viva" (Ez 33:11).

Lo que le complace a Dios es que cumplamos el propósito con el que nos hizo: ¡que vivamos! Sin embargo, para vivir con el Santo, la gente debe "volver de su camino" de pecado. Deben hacerse santos como su Creador [El ser santo para estar con Dios: Lv 11:44-45; Dt 10:12; Sal 15:1-5; 24:3-5; 51:10-11; Ez 18:30-32; Mi 6:8; Mt 5:8; 2 Co 6:17; 1 P 1:16]. Dios pensaba en esta santidad cuando nos escogió: "según nos escogió en él...para que fuésemos santos y sin mancha delante de él..." (Ef 1:4).

TALLER:

1. [Ef 1:5] Dios nos predestinó para ser adoptados de acuerdo con su...

naturaleza divina

voluntad y afecto

promesa

2. [Ez 33:11] Dios se complace cuando el impío...

muere

se rebela

se vuelve de sus malos caminos

3. Piense en algunas cosas acerca de nosotros las cuales Dios vio antes de la fundación del mundo.


4. ¿Qué fue lo que motivó a Dios a predestinar la adopción por medio de Cristo? (Ef 1:5)

ENSEÑANZAS DE VIDA CRISTIANA A LA LUZ DEL EVANGELIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora