ENSEÑANZAS DE VIDA CRISTIANA A LA LUZ DEL EVANGELIO

Parte 33 la familia real

Los Herederos RealesLa familia realLos Herederos Reales

Cristo es la simiente de Abraham, el hijo de Abraham (Gá 3:16). Por lo tanto, cada creyente bautizado en Cristo se convierte en un hijo de Abraham (Gá 3:26-29).

He aquí de nuevo la lógica divina la cual hace a la iglesia la verdadera "circuncisión" [Fil 3:3; Col 2:11-12], "el Israel de Dios" (Gá 6:16). Dios planeó todo esto. Su promesa de una nación grande y gloriosa apuntaba primero al Israel según la carne (con sus imágenes terrenales de gloria, y sus muchas preparaciones), y después, a este más grande Israel de la fe que combina a gentiles y judíos en Cristo [Gá 3:7-9, 14, 22-23; 13:14]. Ahora Dios nos trae a una ciudad y a un país más grande. Sí, nos trae a la "Jerusalén celestial" [La Jerusalén celestial: Gá 4:26; He 11:16; 12:22-23; 13:14; Ap 3:12; 21:2, 10].

"Os habéis acercado al Monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos" (He 12:22-23).

En Hebreos 12, el término griego "primogénitos" está en plural, y se refiere a "la iglesia (formada por) de los primogénitos". Jesús, por supuesto, tiene el mayor rango como "el primogénito entre muchos hermanos" (Ro 8:29). ["Primogénito" puede usarse literalmente (Ex 4:23; Lc 2:7, 23) o en sentido figurado (Ex 4:22; Col 1:15, 18). En el último caso, significa "primero", el más importante, el más bendecido por Dios (Sal 89:27).] Así que la lógica divina parece ser: Cristo es el Primogénito. Por lo tanto, todos los que están en Cristo son primogénitos. Aun nosotros, los gentiles, somos "primogénitos" en el sentido de que compartimos el mismo rango y estatus de nuestros hermanos judíos. ¡Dios no tiene hijos de segunda categoría! El tiempo pasado del verbo "os habéis acercado" [He 12:22] muestra que ya hemos entrado y ya disfrutamos de la nueva Jerusalén. El hecho de que la disfrutemos por fe no la hace menos real, así como la fe en nuestro rey no le hace menos real. ¿Hay todavía gloria por ser vista? ¡Ciertamente, así como veremos aún el glorioso regreso de nuestro rey! Mientras tanto, "él nos hizo reyes" (Ap 1:6). [Apocalipsis 1:6 puede leerse más literalmente: "Él nos ha hecho reyes"; Ap 1:9; 5:10; no debe mal aplicarse 1 Co 4:8.] Esto nos ayuda a entender las palabras de Jesús:

"De cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios" (Jn 3:5).

"Entrar en el reino" es entrar en la nación escogida, y aun más, nacer en la familia real. El contexto de Juan 3 indica que este nacimiento de agua se refiere al bautismo. [Ver la nota de estudio 2 recibida junto con la primera lección de este curso.] Un pecador desciende a las aguas, y se levanta un primogénito lleno del Espíritu. Así como Jesús se levantó de la tumba para ser entronado en el cielo (Ef 1:20), también nosotros nos levantamos con él para entrar al mismo ámbito real.

"Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia" (Ef 2:6-7).

¿Estamos aprendiendo la lógica?

Cristo está sentado en el cielo (Ef. 1:20). Por lo tanto, todos los que están en Cristo, también están sentados allí (2:6).

Nosotros ya gozamos bendiciones más ricas que lo que todos los tesoros de la tierra podrían comprar [Mt 16:26]. Y sin embargo, estas bendiciones son un anticipo de muchas más en "el tiempo por venir". Gracias al rescate de la cruz, Dios considera lo que es verdad respecto de su Hijo como también verdad, de alguna manera maravillosa, respecto de cada uno de nosotros. Ya hemos visto que este sacrificio nos hace herederos de Abraham (Gá 3:29). ¿Hasta qué punto va esta lógica de la gracia? Pues Jesús, como el Hijo de Dios, es también heredero de Dios. ¿Nos hace esto herederos de Dios mismo? ¡Exactamente!

"Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados" (Ro 8:17). M

Cristo es el heredero de Dios. Por lo tanto, en Cristo nosotros también somos heredares de Dios.

TALLER

1.

[He 12:22-23] "Os habéis acercado al monte Sión...a(l) la celestial..."

Israel

Jerusalén

templo

2.

[Jn 3:5] Si alguien no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar...

en la hermandad

en la iglesia

en el reino

3.

[Ef 2:6-7] "Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar con él en..."

gloria

lugares celestiales

esperanza de promesa

4.

[Ro 8:17] Si somos hijos de Dios, también somos...

herederos

responsables

honrados

5.

¿Cuál es la segunda parte de la "lógica divina" en Gálatas 3:26-29?

6.

¿Qué significa "la iglesia de los primogénitos"? (He 12:23)

7.

Reproduzca la "lógica divina" evidente en Efesios 2:6 y Romanos 8:17.