Parte 22 el presente

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El PresenteLa familia predestinadaEl Presente

La "gracia" en la Escritura, significa un presente, un regalo, una gentileza que no es ganada ni merecida. Merecemos la ira de Dios, pero él nos ofrece misericordia.

"...nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne...y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)...Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe" (Ef 2:3-5; 8-9).

"(Dios) nos salvó y nos llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos" (2 Ti 1:9). M [Tit 3:4-5]

Necesitamos de la gracia porque nuestras "obras" simplemente no funcionan para salvarnos. Una vida entera de buenas obras no tiene poder para borrar un solo pecado de nuestro récord pasado. En verdad, durante la vida, los pecados se van amontonando uno sobre otro, pues "no hay justo, ni aun uno" (Ro 3:10, 12). Estamos demasiado corrompidos por el pecado para que nuestras obras nos ganen algún mérito delante de Dios. Si dependemos de lo que podemos ganarnos, entonces debemos morir, pues "la paga del pecado es muerte" (Ro 6:23). [Gá 3:10; 5:4]

Pablo entiende esto muy bien. Cuando todavía le llamaban "Saulo", hacía excelentes obras religiosas y tenía ya muchas ventajas, como la de ser "hebreo de hebreos". Era uno de los estrictos guardadores de la ley, es decir, un fariseo, y se le conocía como "mucho más celoso" (Gá 1:14). Su récord era tan bueno que en términos de justicia legalista afirma haber sido "irreprensible" (Fil 3:6). En otras palabras, Saulo cree que merece el favor de Dios, que Dios debe aceptarlo.

Sin embargo, hay un solo problema: ¡Dios no está de acuerdo! Un ser humano puede sentirse bien acerca de sí mismo, pero eso no dice nada de la manera como Dios piensa de él. Dios ve la realidad, que Saulo es "el peor de los pecadores". Dios debe destruir a Saulo, especialmente cuando Saulo destruye a la familia de Dios [Hch 8:3; 9:1; 22:4; Gá 1:13]. Sin embargo, en ese preciso instante en que Saulo está más confundido, más lleno de odio, más dañino, Dios mismo prueba su inmensa misericordia. Dios le ofrece el regalo de su propio Hijo [Hch 9:1-18; 22:1-16; 26:9-18; 2 Co 9:15].

"...habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy primero. Pero por esto fue recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna" (1 Ti 1:13-16).

TALLER:

1.

[2 Ti 1:9] Dios nos salvó por medio de...

cambiarnos el corazón

mediadores

su propósito y gracia

2.

[1 Ti 1:13-16] Dios mostró a Pablo una paciencia ilimitada como un...

ejemplo

excepción

excusa

3.

¿Qué es lo que nos salva? ¿Y lo que no nos salva? (Ef 2:8-9; 2 Ti 1:9)

4.

Ofrezca usted un ejemplo de la gracia de Dios obrando en el primer siglo (1 Ti 1:16).

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