"Serendipity" [Pausada indefinidamente]

Al fin y al cabo, familia

Ren despertó de mal humor gracias al llorón de Aron no había podido escapar la noche anterior. Para empeorar aún más el día la bruja de Eun Seo le despertó en la madrugada para enseñarle su nuevo oficio. Dicho oficio consistía en trabajar en un fábrica clandestina dentro de la mansión, donde los huérfanos se encargaban de la elaboración de bolsos a mano para la empresa del señor Kim, Akro. En realidad no era una labor demasiado difícil pero se complicaba debido a su torpeza. 

Recibió capones por parte de la bruja cada vez que colocaba incorrectamente la fornitura o se le escapaban de sus manos esas diminutas piedras preciosas destinadas a aquellos bolsos. Al final Ren  terminó con un chichón y un tremendo dolor de cabeza. Maldijo internamente a aquella bruja, le deseo la muerte, juraba que si no fuera porque era mujer ya habría terminaba en el suelo, le habría dado su merecido.

Su trabajo en la fábrica terminó cuando el señor Kim apareció para darle ánimos, añadiendo además que de alguna forma debía pagarle que le sacará de ese orfanato. Ren se sorprendió de la forma tan relajada con la que hablaba el señor de Kim de forzar a los huérfanos a robar. 

 De esta forma descubrió que su estancia en la mansión consistiría en pagarla pidiendo limosna, fabricando bolsos y robando.  

Hoy escaparía, de eso estaba seguro.

--

Hanna por culpa de su fascinación por aquella hada se había perdido. Cuando vió que la actuación acabó, busco a su hermano pero no lo encontró por ninguna parte, se asustó muchísimo y lloró desconsoladamente. El hada apareció frente a ella para salvarla, Kahí, así se llamaba el hada y no era un hada sino una bailarina de circo, muy hermosa, la más hermosa que había visto. Kahi llevó a la pequeña a su casa, una caravana, en realidad, leyeron cuentos, cantaron hasta que finalmente cayó rendida en sus brazos. 

A la mañana siguiente Kahi acompañó a la niña donde indicó la ella dijo que encontraría su hermano y no se equivocó. En la plaza junto a otros huérfanos estaba su hermano, la niña se despidió del hada y corrió hacia su hermano.

-¡Hanna!-Aron gritó apenas la vió y corrió a abrazarla fuertemente-¿Dónde has estado?¿Has comido?¿Esta bién?¿Has tenido miedo...

-Ya, Aron, estoy bien, una hada me cuido, cantamos canciones juntas, ella es tan hermosa deberías haberla visto- Aron se sintió aliviado al escuchar aquellas palabras, debía buscar a esa hada para agradecerle-Oppa, tu deberías salir con un hada tan bonita como ella, a mamá le gustaría...

-Hasta que al final apareciste mocosa- la bruja separó bruscamente a los dos hermanos y arrastró a la niña fuera de la vista de la gente-¿sabes que las niñas malas deben recibir un castigo?

-No, con mi hermana no se meta, es una niña, castigueme a mi en vez de a ella- dijo Aron colocando a su hermana detrás de él.

-No me vas a convencer mocoso. Esta niña malcriada debe aprender por las malas, tú la consientes demasiado por eso hace lo que le da gana- dirigió la mirada hacia la niña- Hoy dormirás en el cuarto oscuro.

Aron y Baekho suspiraron aliviados no era el peor castigo, Hanna lloraría pero solo sería una noche y Aron de alguna forma conseguiría acompañarla para que no se asustara mucho. Aron por su parte tenía que hacer trabajo extra en la fábrica para recuperar el dinero que supuestamente habían perdido durante la ausencia de la pequeña.

-------

Ren miraba desde la distancia toda aquella situación. Suposo que esa pequeña que corrió a los brazos de Aron era su hermana perdida, suspiró aliviado a pesar deba que conocía poco a Aron se había ganado su aprecio. Era diferente a Baekho sin dudar, Aron era muy maduro para su edad, se imaginaba que se debía a todo lo que habría vivido teniendo que cuidar de su hermana pequeña completamente solo.

Sentía lástima por todos ellos pero él no se sumaria a ese infortunio. Aprovechó el escándalo generado por el encuentro de los hermano para huir. El problema es que no tenía idea dónde estaba y, por tanto, hacia donde ir, nunca había ido más allá de Busan. 

En menos de dos minutos todo volvió a la normalidad y los chicos volvían a robar, se le acaba el tiempo sino se daba prisa la bruja lo pillaría. Corrió hacía la calle principal pensando que allí podría encontrar algún transporte con el que huir. Y de repente cayó dentro de una fuente ya que no estaba mirando hacia delante pues quería asegurarse que nadie lo siguiera. 

Una mano se ofreció a ayudarlo, Ren aceptó esa ayuda aún aturdido por la caída. El propietario de dicha mano era un chico de su misma altura, de ojos negros brillantes y con una sonrisa muy hermosa.

-¿Y tú quién eres?-le dijo el amable chico que le ayudó.

-...-Era la primera vez Ren se quedaba sin habla.

-El golpe debió ser muy fuerte- dijo preocupado y acercándose para tocar la cabeza de Ren.

-Mmm... No...A-a-partate-El chico lo miró desconcertado esa no era respuesta que esperaba.

-Me aparto-dijo dándole el espacio demandado por Ren pero cuando este se disponía a marcharse le detuvo.

-¿Q-qué?-preguntó Ren cuando noto el agarre en su brazo del desconocido.

-Vamos, te llevo a mi casa, está aquí cerca, te daré una toalla y podrás cambiarte, si quieres- Ofreció amablemente, no iba a permitir que ese chico cogiera un resfriado por llevar la ropa mojada.

-¡No!-Ren tenía que huir rápidamente antes de que notaran su ausencia.

-Pero si estás empapado.-

-¿Y a ti qué?-contestó Ren de mala manera, este chico estaba siendo muy pesado.

-¿Qué?¿De qué?-dijo de forma burlona.

-Digo qué te importa, déjame tranquilo-contestó alcanzando ya su límite.

-¡¿Qué haces aquí Ren?!-Ambos se giraron, la bruja había pillado a Ren en su intento de fuga.

-¿Ren?- repitió el chico, la bruja dirigió su atención hacia el acompañante de Ren, no podría creer lo que sus ojos veían.

-¡Joven Kim Jong Hyun!-llegó a decir la bruja aún sorprendida. Finalmente el chico reconoció a Son Eun Seon y le regaló una sonrisa.