La preparatoria, todos divididos en grupos, populares, antisociales, nerds, los chismosos odiados por todos, tontos estereotipos juveniles.
Buenos y eso los lleva conmigo, la chica que no habla, a la que no notan, la ''invisible'', la cual ningún profesor sabe su nombre, a la que le asusta participar, pues esa, soy yo. En las películas o novelas, una chica así como yo, conoce a un chico y se enamoran por siempre, pero hay que ser realistas, as posibilidades de que me pase eso son de una en un millón.
Todo es aburrido, inicio de semana, todos presumen lo que hicieron el fin de semana, el timbre sonó y todos nos dirigimos a nuestras aulas correspondientes.
El profesor entro y todos corrieron a su asiento, algebra, el profesor Valadez, Antonio Valadez con su excelente humor que alegra a todos, otro día aburrido, los minutos parecían años, no les miento cuando digo que se me paso más rápido la mitad del año que las clases.
El profesor salió por unos momentos, los gritos y las estupideces resonaron por todos lados, se abrió la puerta y el profesor se aclaro la garganta, cuando entro venía acompañado, un nuevo alumno supongo, el chico era alto con un peinado perfecto y un cuerpo atlético, -un nuevo popular- pensé.
-Este será su nuevo compañero desde ahora- dijo, me limite a voltear y verlo, cuando me di cuenta de que estaba al lado mío, ignorarlo, esos eran mis planes. Seguí con mis dibujos, como lo hacía en cada clase. Pero algo me interrumpió, mierda, era el profesor Valadez y me estaba deseando que con su mirada me pudiera asesinar.
-Olivia, ¿quieres decirme lo que entendiste?- dijo él, ¿recuerdan cuándo les dije que nadie sabía mi nombre? bueno, pues ese profesor es la excepción ya que es amigo de la familia, así que es el único que sabe mi nombre.
-No, gracias- dije haciendo una mueca. Justo cuando el profesor iba a hablar sonó la campana, uf, salvada por la campana, justo cuando iba a cruzar la puerta, el profesor me detuvo.
-¿Qué voy a hacer contigo Olivia?
-Mmm, no sé, ¿dejarme salir?
-Olivia, no estoy jugando.- dijo con un tono de enojo en su voz.
-Yo tampoco Antonio, tengo que llegar a clase- dije ya fastidiada de que no me dejara salir.
-Olivia, tendrás que ir a detención.
-No, por favor, sería la tercera vez está semana- para que sepan, yo odio con toda mi alma rogar, pero en ocasiones como estás vale la pena intentarlo.
-Lo siento Olivia- dijo y me dejo salir.
Salí del aula, ahora con un nuevo reporte a detención después del colegio. Me fui corriendo a la clase de gastronomía ya que gracias a Antonio se me haría tarde.
-¿Puedo pasar?- pregunte tímidamente, okey, tengo que admitirlo, está profesora asusta, es como una mezcla de Cruela DeVil y lo más feo del mundo en una persona.
-¿En dónde estaba señorita?
-Am, estaba con el profesor Valadez.
-Pase me contestó con su clásica cara de enojada. Entre al salón y me senté en mi lugar de siempre en la esquino, al voltear me di cuenta que el chico nuevo estaba a mi lado, ¿me estará siguiendo? ¿y si es un acosador es cubierta? ¿y si me quiere matar? bueno, mucho drama y por mi bien y el de la humanidad me limite a ignorarlo, paso la clase y cinco minutos antes de que sonara el timbre a la profesora más hermosa del planeta (¿se nota mi sarcasmo?) se le ocurrió encargar trabajos en equipo.
-Equipo 1, Susana y Justin.
-Equipo 2, Alexa y Kendall.
-Equipo 3, Olivia y Jake- al oír eso me exalte por que daba la curiosidad de que Jake era el chico nuevo.
