Teen Idle » Solangelo AU

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—Te dije que no me gustaba el contacto físico—es lo primero que dice Nico una vez que ya están subidos en el carro.

  Will deja su caramel macchiato en el posavasos — "Está frío, Nico, ¿quién bebe café frío?" "Cállate y dí que hice por comprártelo." — y se masajea las sienes por décima vez.

—Lo lamento—repite, y enciende el motor—, realmente no pensé que se me fuera a ir tanto de las manos.

—Me besaste, idiota—recalca Nico, incrédulo, tiene una mueca que no se le ha quitado desde que finalmente Will logró sacarlos del Starbucks, y al rubio aún le duele las costillas de donde le propinaron un codazo.

—Fue por amor al arte—se defiende el aludido, sacando el pecho como paloma ofendida—. Deberías agradecer que mis labios rozaron tu piel.

—Mi mejilla se sigue sintiendo aguada—se queja el italiano, haciéndose ovillo en el asiento del copiloto.

—Hay jabón en la guantera—con toda la presión de salir del Starbucks y las miradas incrédulas de sus amigos Will se había olvidado por completo de pagar el boleto de estacionamiento, y no es hasta que tiene tres coches atrás y está frente a la garita y la pluma no sube que se acuerda.

  Pero ya metió el boleto, y la máquina se lo tragó.

—¿Me harías un favor?—pregunta, tragando saliva, y el italiano deja de rascarse la mejilla con el gel antibacterial para voltear a verlo.

—No me digas que creo que hiciste lo que hiciste—suspira, pero después de ver la expresión de arrepentimiento de Will no le queda más que resignarse y bajar del auto, ignorando los pitidos de los demás conductores detrás de ellos.

—¡Gracias, Nico!—grita el rubio, sacando la cabeza por la ventana, y Nico se aleja con el dedo medio levantado.

  Después de un incidente que Will subirá meses después a YouTube con el título "El día que conocí a mi novio #StoryTime" sólo para hacerlo borrarlo algunas semanas después y para siempre de su canal, y de más groserías en italiano de las que jamás creyó oír en su vida, se encuentran el el drive thru de un McDonald's, estacionados frente a un gigante menú de opciones.

—Voy a querer una Cajita Felíz—dice Nico, observando la pantalla con completa seriedad. Tiene fruncido el entrecejo y una mano en la barbilla, como si estuviera analizando alguna ecuación de tercer grado para encontrar la incógnita—, y un refresco grande de naranja... no, no, mejor de manzana. Ah, un pie de piña y un cono doble, por favor.

—¿En serio necesitas tanta pendejada?—pregunta Will, avanzando hacia la ventanilla—. Te va a dar diabetes.

—Si muero con una hamburguesa en la boca pasaré a la historia—responde el italiano, encogiéndose de hombros—. Ahora quítate y dame tu cartera.

—Esta es la última vez que salimos a comer a algún lugar bonito—bromea el rubio, haciendo su asiento para atrás y pasándole al pelinegro su cartera—. A la siguiente pedimos pizza y vemos Netflix.

—Nadie jamás dijo que habría siguiente—espate Nico, y Will siente como el corazón se le cae al piso.

  Abre los ojos como platos y está a punto de murmurar alguna disculpa cuando se da cuenta de la sonrisa del chico, de cómo sus ojos avellana no hacen más que reflejar luz y sus dientes blancos casi brillan cuando le da el sol de esa manera.

—A la siguiente—repite Will, consciente de que hay una persona esperando darles su orden del otro lado de la ventanilla—, comemos pizza en mi casa viendo The Bachelor.

—The Notebook y es un trato—y con la sonrisa tan brillante de ese italiano frente a él, ¿quién en su sano juicio se atrevería a negarse?

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Perdón por no actualizar en eones, estaba realmente nerviosa por este capítulo porque a partir de acá las cosas se van derechito a la verga y por el camino de: Relaciones Tóxicas pero Irresistibles. 

Dicho esto: ¡finalmente arranca la historia! Espero les guste cómo se van a ir dando las cosas de ahora en adelante. <3

Besos robóticos congelados:

—Valery