Teen Idle » Solangelo AU

Prefacio

  Percy sonrió ante la cámara, pasando un brazo por detrás de los hombros de Annabeth y atrayéndola a él, usando su otra mano para sostener la cámara a un buen ángulo.

—Bueno, en nuestro viaje por Montauk la camioneta se fue al chazo—comenzó, intentando resumir los eventos—, y a falta de un buen mecánico, tuvimos que llamar a Leo.

  Volteó un poco la cámara para que ésta enfocara al latino, quien se dedicó a saludar con una sonrisa cuando se dio cuenta de que lo estaban grabando, completamente inconsciente de lo que había dicho el pelinegro. 

  Percy volvió la cámara a su cara.

—Como los servicios del "Oh, tan grande liberador Leo", como ha insistido todo el camino que lo llame—Annabeth soltó una risa a su lado, alzando la vista de su libro para asentir a la cámara en un gesto de reconocimiento— no han hecho más que volver a mandar a la camioneta al chazo, y después de insistirle que borrase su canal, llamamos a un mecánico. 

  La rubia pareció interesarse en eso, pues colocó un separador entre las páginas de cualquier cosa que estuviera leyendo y cerró el libro, dirigiendo su atención a la cámara.

—Y el mecánico ha dicho que tomaría otro par de horas en llegar—continuó, sonriendo ligeramente—, lo que nos deja con aproximadamente hora y media para no hacer nada y esperar cerca del carro, cosa que es extremadamente aburrida, pero por suerte ¡traigo un libro!

  A esto levantó lo que tenía en manos, dejando ver el título.

—Yup, ¡así es!—continuó Percy, riendo—. Como todos los libros de Annie son digitales o están dentro del carro, y nos encontramos en una situación donde carecemos de cargadores eléctricos y/o entrada al vehículo, tuvimos que rescatar lo único que Piper tenía en su bolsa.

—Que resultó ser, convenientemente, ¡The Amazing Book Is Not On Fire!—anunció la chica con fingido entusiasmo, rodando los ojos—. Así que pueden ser felices todos los que me pedían reseña del libro de Jason y Leo, probablemente la haré pronto.

—Después de dos años—musitó el pelinegro, a lo que se ganó un codazo por parte de su novia—. ¡Hey!

  La rubia soltó un beso a la cámara antes de alejarse riendo hacia Piper, sosteniendo el libro como a un viejo amigo.

  Percy sonrió y paró la grabación.