En las profundidades del mar del Norte, en las afueras del palacio del reino Marina estaban dos pequeños hermanos, jugando a escondidas de sus mentores; pues los príncipes Ochaco e Izuku deseaban más que nada la libertad que poseían los demás infantes en el reino.
Estos perseguían sin cansancio a unos peces revoloteando cual aves, sin rumbo alguno; solo buscando huir de los hermanos por diversión. -¡Ya les voy a atrapar!- grito la pequeña niña castaña, mientras que con su rosada cola nadaba lo más rápido que podía para poder siquiera rosar las escamas de los pescados color grisáceo
Mientras tanto un pequeño tritón de 6 años de edad intentaba mejor seguirle el paso a su hermana mayor, pues hace mucho había desistido de poder atrapar un solo pescado -¡Ochaco espérame!-gritaba unos cuando metros tras de ella, si bien no detestaba jugar con su hermana y amigos marinos; sin duda Izuku había sido "hecho" según él para estar tras los pergaminos de palacio en lugar de estar nadando fuera, igualmente seguía siendo un infante y de vez en cuando los deseos de divertirse daban lugar en su corazón.
-¡Ni hablar! Eres más lento que un cangrejo- respondió su hermana mayor mientras atrapaba a uno de los muchos pescados que nadaban a su alrededor -¡Te tengo!- presumió victoriosa al pequeño animal entre sus brazos, el pescado hizo un sonido sin significado alguno para un humano cualquiera, sin embargo para una sirena o tritón era un idioma. –No, no eh hecho trampa, te eh atrapado limpiamente- respondió Ochaco al animal para después liberarlo, este en lugar de huir le miro a los ojos, volvió a hacer aquel sonido y después Ochaco sonrió –De acuerdo, nos vemos después, yo también debo volver a casa- y después de eso el pescado nado en dirección contraria.
Ambos hermanos emprendian el camino de regreso a casa, cuando de la nada empezaron a descender objetos desconocidos para los infantes -¿Qué es eso?- pregunto Izuku señalando unos pedazos de madera.
-No lo sé...- dijo su hermana, un tritón normal hubiera salido despavorido nadando yendo a avisar al rey, sin embargo Ochaco y su hermano tomaron dichosos objetos, a las manos de Ochaco llego una caja musical, que al abrirla una bailarina giraba delicadamente en su mismo eje, sin embargo a casusa del agua esta no pudo escuchar el melodioso sonido que producía.
Ambos hermanos la miraban con asombro, pero más la pequeña desde ese día nació un amor, un amor a lo desconocido, una curiosidad a la superficie y un deseo de conocer.
Capítulo 2: Naufragio
Era ya bastante noche, después de apelar a la bondad de Izuku y con un chantaje —Por favor es mi cumpleaños— ambos marinos se dirigían con dirección a la superficie, poco a poco lograban ver como el agua iba aclarando su color azul marino por uno más claro, por fin estaban a un par de metros de la superficie, ambos se detuvieron con nerviosismo; observaban como se hacían las olas por debajo del mar y como el resplandor que causaba la luna se partía en pedazos cual cristal esparcido
—¿Estas lista?— pregunto Izuku quien con cariño entrelazo su mano con la de su ansiosa hermana, mientras le dirigía una mirada a su manera ansiosa, aun podían dar marcha atrás, aun podían evitar esta locura, pero Izuku sabía que su hermana no renunciaría; este era su sueño.
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Bajo el mar. [KatsuDeku]
FanfictionEn las profundidades del mar se celebra el cumpleaños de la princesa Ochako; por más presentes que recibiera su único deseo era conocer la superficie, por lo que esa misma noche ella y su medio hermano Izuku nadan hasta la superficie sin imaginarse...