Soy tu destino

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Le conoció por casualidad, según pensó, el destino le había hecho encontrar con aquel hermoso ser de dócil apariencia.

Su tez blanca de porcelana y labios pequeños llamaron su atención, su sedoso cabello contrastando con su piel y su delgado cuerpo siendo esbelto y elegante. Lucía deseable ante sus ojos, con aquel pantalón de cuero negro ajustado y una remera de color oliva. En su lucido cuello un tentador choker de color negro con una pequeña cruz al frente, haciendo juego con el arito de su oreja. Era distinguido de una manera sutil y ligera, a la vez que erótico e interesante.

Sonreía haciendo que las comisuras de sus labios marcasen gráciles puntos en las mejillas, mientras sostenía un vaso en su mano con un líquido claro y varios hielos flotando sobre él; hablaba con personas y sus asiáticos ojos se achicaban desapareciendo su fuerte mirada en una expresión de felicidad.

Esa noche, Daehyun, se sentía confiado al ver a ese joven, estaba seguro de sí mismo, no por nada había estado practicando ser más positivo en cuanto a su aspecto. Todos los días se miraba al espejo y se convencía de lo guapo que era, a pesar de que por dentro seguía inseguro.

Era inocente, pero aparentaba un cazador, que no se iba a acobardar ahora frente a aquel hombre etéreo que le atraía desde la lejanía. Ya había puesto sus ojos en él, tan solo faltaba que diese el tiro a su selecta presa.

Le siguió observando desde la distancia y tentando a su suerte se acercó a aquel que con un rostro redondo y dócil continuaba sus charlas con dos jóvenes más.

— Hola... — Musitó mordiendo sus labios, sus ojos se desviaron a los que estaban con aquel joven que tanto le había fascinado.

Ellos se miraron mutuamente mientras él, ahora víctima de aquellos castaños ojos que parecían juzgarle, se mantenía petrificado y algo tembloroso. Ése gentil joven le observaba con detenimiento hasta que por fin, después de ser analizado con seguridad, le hizo un gesto a sus compañeros, los cuales se fueron dejándoles solos. Ahora la atención de ése chico era toda para el recién llegado.

Las miradas transmitieron una atracción inmediata, entre las luces de colores, en aquel ambiente oscuro que tintineaba con juegos de reflectores ambientando el lugar propicio donde la música explotaba, lejos de una pista de baile donde cuerpos sudorosos se restregaban unos con otros, ellos se apartaron a un rincón.

El lugar era favorable para un encuentro.

Daehyun tragó saliva hipnotizado aun con aquellos ojos. ¿Qué debía decir ahora? ¿Algo tan cliché como un "vienes seguido por aquí"?

Abrió sus labios mas las palabras no salieron, apretó el trago que él mismo tenía en su mano y cuando volvía a tomar coraje escuchó la hermosa voz aquella.

— Hola extraño. — Las piernas le temblaron, si la aparición de ése joven era la belleza encarnada, su voz entonces era como el canto de una sirena. — Me llamo Yoo Youngjae, ¿te vas a quedar mudo toda la noche?

— Lo siento, soy Jung Daehyun. — Dio una reverencia; con su más seductora sonrisa volvió a levantar la cabeza y le observó.

— Mucho gusto Daehyun. — Ladeó su rostro también observándolo, con una mirada apaciguada, tranquila, acompañada de una sonrisa suave.

— El gusto es mío.

Por supuesto que el gusto era de él, se sentía bendecido esa noche por encontrarle, como si el aura de aquel extraño misterioso le hubiera embriagado hasta absorberlo a su lado.

Resiliencia ~Mensajes de un Destino~Where stories live. Discover now