Querido Niñero 🍼 HunHan

Capítulo 8

Fue el sonido más dulce que jamás había oído cuando Lu Han llegó al clímax dentro de su boca.

La sustancia cremosa saltó a la parte posterior de la garganta y tragó saliva, degustando su semilla como la miel.

—Es alucinante —declaró Lu Han—. Es demasiado... —Su cuerpo se estremeció cuando SeHun le pasó la lengua para limpiarlo.

SeHun se levantó y lo miró. Lu Han estaba con los ojos cerrados y sus labios entreabiertos, su pelo expandido contra la funda de almohada blanca, con la cara empapada de sudor.

SeHun no podía esperar. Buscó rápidamente su boca para besarlo.

Lu Han se quejó en contra de sus labios.

—Yo nunca he... —Lu Han no pudo completar la frase completa.

SeHun lo inhalaba, Lu Han tenía ese aroma limpio, olía más a un bebé que MinKi.

—Te quiero tanto.

Tomó la mano de Lu Han y la colocó sobre su pene hinchado. Lu Han se levantó y miró la polla de SeHun.

—Yo nunca he... —dijo otra vez.

—Yo te mostraré lo que se debe hacer —dijo SeHun, cambiando de lugar con él.— No te voy a hacer daño. —Lu Han se agachó y lentamente comenzó a masturbarle.

—Lo estás haciendo bien —dijo SeHun, arqueando su espalda.

Lu Han bajó la cabeza y su pelo se barrió hacía adelante, cubriendo sus ojos. Esa visión estuvo a punto de hacer que SeHun acabara antes de tiempo.

Labios calientes rodearon la cabeza de su pene. Lu Han chupó despacio al principio, pero luego aumentó la presión a medida que le gustaba lo que estaba haciendo.

Con su mano libre, acarició el eje y jugó con las bolas de SeHun, quién movió sus caderas alrededor y Lu Han abrió la boca para introducir más de él en su interior.

Lu Han sacó la polla de SeHun de su boca.

—¿Estoy haciéndolo bien?—preguntó.

—Sí—. SeHun luchaba por controlar la cabeza de Lu Han moviéndola de arriba hacia abajo, llevándolo más profundo.

Por último, SeHun lo apartó abruptamente.

—Yo no voy a poder seguir si sigues así, chico.

Tiró de Lu Han a la parte superior de la cama y lo puso encima de él.

Lu Han tomó la iniciativa y besó apasionada y profundamente a SeHun.

Su lengua jugó en su boca por completo, tomando por sorpresa a SeHun con su atrevimiento.

SeHun abrió la boca, cayendo bajo la esclavitud de la seducción de Lu Han, arrastrado por su olor y excitado por los movimientos de la gruesa polla del joven golpeándole en el estómago.

Se giró en torno a Lu Han, en una posición de sesenta y nueve y tomó el pene en su boca de nuevo.

Su mirada se posó en la deliciosa rabadilla de Lu Han. SeHun se acercó, agarró ambas nalgas y se las apretó, haciendo marcas con las yemas de los dedos.

Lu Han trató de zafarse de sus manos.

—Tú sabías que con el tiempo llegaríamos a esto.

Usó un dedo para empujar en el pequeño agujero de color rosa entre los glúteos de Lu Han.