Capítulo 6

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Tal vez debería haber despertado a Lu Han en una hora. Había cometido el error de dejar que su hijo caminara alrededor de la sala para jugar y el niño había destruido la habitación. MinKi había llorado de vez en cuando, sin razón aparente.

El tocó la cabeza del niño, pero no tenía fiebre. Estaba a punto de reordenar la sala de juegos cuando sonó el timbre.

SeHun puso a MinKi en el parque infantil y fue a abrir la puerta. Los padres de Irene estaban en el otro lado. No pudo tener más mala suerte.

—Adelante—dijo SeHun invitándoles a la sala.

Bae Sung Mi parecía más vieja, pero su marido, Baek Sae, no había cambiado nada, excepto que había perdido más pelo.

SeHun encontró la camisa manchada de Lu Han y los calzoncillos en el suelo.

—Lo siento —dijo recogiéndolos.

—Por favor, tomen asiento. —Los Bae se sentaron y miraron a su alrededor. Por suerte para él, Lu Han había limpiado y acondicionado la sala el día anterior.

—Tienes una bonita casa —dijo Sung Mi, todavía revisándolo todo y probablemente tratando de encontrar algo para usar en su contra.

—¿Les apetece algo frío para beber? Yo estaba en la sala de juegos con MinKi cuando ustedes llegaron.

—¿Está llorando? —preguntó Baek Sae.

—No le gusta estar solo —dijo SeHun, abriendo la puerta—. Voy a ir a buscarlo.

La habitación de juegos aún se veía como una zona de desastre ya que MinKi tuvo tiempo de lanzar los juguetes del parque infantil.

—¡Appa! —dijo MinKi reconociéndolo. SeHun lo cogió y lo llevó de nuevo a la sala y se lo entregó a su abuela.

MinKi, echó una mirada a la mujer y comenzó a llorar.

—Familiarícense mientras les traigo las bebidas.

Se sentía horrible. Tenía la opción de dejar a MinKi con ellos durante un prolongado período de tiempo mientras ordenaba la sala, antes de que los Bae pidieran hacer una visita exhaustiva de la casa, o podría dejar la desastrosa habitación con la esperanza de eludirla cuando ellos inspeccionaran la casa.

—Déjalo estar —decidió SeHun. Con suerte los Bae podrían hacer un recorrido por ella con MinKi, si los dejaba solos durante demasiado tiempo.

Encontró tres vasos, los llenó de té helado que Lu Han había hecho, y luego los llevó en una bandeja a la sala de estar.

Querido Niñero 🍼  HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora