¡No soy Kim Hyunjin! | JH & HH

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─ Señorita Jeon, ¿Escucho lo que le dije? ─ Hizo una mueca su maestro, dirigiendo su mirada hacia el castaño a su costado.

Tomo uno de los libros que estaba ubicados sobre su mesa, y empezó a golpearse repetidas veces. Las risas de sus compañeros azotaban sus oidos, pero no le importaba demasiado.

Hwang Hyunjin solo mantenia su gran sonrisa, y lentamente se acerco al puesto de la chica. Coloco su bolso en el posterior al de la pelinegra.

─ ¿Podrías enseñarme este lugar mas a detalle? ─

Todas las miradas de las demás mujeres del salón habían quedado congeladas, y suspiros y halagos hacia la apariencia de el alumno nuevo se escuchaban en las 4 esquinas.

Heejin, bastante incomoda y nerviosa, devolvio el texto a su lugar, y se levanto su cabello, y jalo fuertemente del jersey del castaño. Salio rápidamente junto a el a través de aquella alta y vieja puerta trasera.

─ ¿Como es posible que justamente asistieras a la misma preparatoria que yo? ─

─ Fueron mis padres los que lo decidieron. ─

Heejin solo lograba pensar en que la vida solo estaba jugandole una broma muy pesada. Justo ese chico, con el cual había hablado la noche anterior, y con el cual de ahora en adelante compartirían las mismas clases.

─ Y...¿Me mostraras el lugar? ─

Limpio las gotas de sudor que descendían a través de su cara, y cepillo un poco su cabello con ambas manos. Olvido lo sucedido, y se dispuso a hacer lo que había prometido.

─ ¡Esta bien! ¡Vamos!~ ─ Su expresión cambio de un momento a otro a una sonrisa incomoda.

Su contrario le devolvió la sonrisa del mismo modo, y empezó a caminar a la par de ella. Ninguno soltaba alguna clase de palabra, solo la constante y poco tranquilizadora respiración de ambos sonaba en las instalaciones de la escuela.

Justo cuando caminaban hacia el Laboratorio de Química, vieron salir a una alta joven, de rasgos finos, y que al dar la vuelta hacia donde ambos jovenes, sonrio, pero a Heejin solo le ignoro.

─ Hyunjin... ─ susurro la mayor.

La pelinegra atravesó por el espacio que separaba a ambos estudiantes, y la perdieron de vista al dar la vuelta en el final del pasillo.

─ ¿Dijiste algo? ─ Observo confundido a su compañera.

─ No...es nada. Prosigamos. ─

Empezó a avanzar con largas zancadas, y el chico trataba de seguirle el ritmo, pero era bastante difícil.

Luego de caminar por bastante tiempo de la misma manera, Heejin se detuvo y dio la vuelta, para quedar frente a frente con el castaño.

─ ¿Realmente necesitas este recorrido? ─ Dijo en un tono mas grave de lo normal, y apoyando su mano en el hombro de este.

─ Ehm... ¿Algo así? No me gustaría perderme. ─

─ ¿Pero DESEAS hacer este recorrido, como si fuera lo mas maravilloso del mundo y que cambiaría tu vida ─

─ No lo se. ─

Saco la mano de su hombro, se detuvo por unos segundos y fijando su mirada hacia el suelo volvió a hablar.

─ Bien. ─

Empezó a correr lo mas rapido que pudo tras la ruta que Hyunjin, la chica que fue su mejor amiga durante muchísimo tiempo, pero que siempre había tratado como si fuera una basura.

El castaño trato de alcanzarla, y grito lo mas fuerte que pudo el nombre de la pelinegra, creyendo que de esa manera podría detenerse, pero no funciono.

Aquel nudo en su garganta, aquello que no podía guardar mas en su interior, y que le provocaba dolores de cabeza, era eso lo que deseaba decirle a Hyunjin.

Cuando porfin encontró a su compañera, la cual estaba a punto de cruzar aquella puerta hasta el salón de clases, se detuvo, y desde unos 15 metros de distancia, comenzó a gritar con toda su alma.

─ ¡Maldita Kim Hyunjin! ¡Hipocrita Kim Hyunjin! ¡Quítate esa mascara tan falsa que llevas cargando desde que te conozco! ¡Admite que eres una maldita p*rra y una z*rra de primera clase! ─

Solto una pequeña risa, y miro de reojo a la mayor, pero no se detuvo por mucho tiempo, y volvio a lo suyo.

Desde todos los salones cercanos, empezaron a asomarse muchísimos estudiantes, los cuales miraban a Heejin extrañados.

Ella sabia que recibiría un sermón por parte de los maestros, los cuales seguramente habían escuchado sus gritos, pero no le tenía en lo absoluto. Era la única persona que sabia todo aquello que Hyunjin había echo a espaldas de todos, excepto de ella y sus otras amigas.

─ Vaya...eso fue...emocionante ─ Menciono Hwang Hyunjin, con su respiración entrecortada, mientras colocaba su mano en el hombro de la pelinegra, y mostraba la misma sonrisa. Ella le miro y también sonrió.

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      ｢✨｣ — ❝ ¡Admite que eres una maldita p*rra y una z*rra de primera clase! ❞ — ｢✨｣

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