Capítulo 7

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Louis nunca había visto el Fiddler con tanta gente dentro. Una parte de él, la parte que le temía a los pequeños espacios oscuros debido a la idea de que la tierra se desmoronara sobre él, estaba un poco preocupado que el jodido yate se hundiera bajo el peso.

El yate no era lo único que se sentía pesado. En el viaje al puerto, Harry le contó a Louis sobre la pérdida de Alston en la explosión en su librería, y todos los que habían estado en ese sótano fueron golpeados como el infierno. Incluso Niall y Zayn estaban en mal estado, Zayn tenía las manos y los antebrazos vendados, y la frente de Niall estaba cuidadosamente cosida.

—Nos salvaron —le había dicho Harry en el coche.

—Y ahora, nadie sabe si todavía estás muerto o no —había añadido Louis en medio del parpadeo de los faros del tráfico—. Esa ventaja no durará mucho.

—No, no lo hará. —Harry había mantenido su mano en la de Louis mientras Louis conducía, agarrándola como si nunca fuera a soltarla. Louis era ambidiestro, así que supuso que podía permitirse perder ese brazo si eso significaba nunca volver a sufrir este tipo de dolor, pensando que Harry había muerto.

Habían logrado separarse cuando llegaron al barco, por supuesto. Les dieron la cabina VIP, y francamente Louis la habría tomado por la fuerza de todos modos. Vio la escopeta en la puerta de la cabina de Zayn mientras pasaban, pero Harry ni siquiera la observó, así que Louis lo siguió sin detenerse a examinarla. Cuando llegaron a la cabina VIP, Harry se arrojó de cara a la cama sin decir una palabra.

Louis se paró en la puerta, sin embargo, mirando la cubierta arruinada y la madera astillada y frunció el ceño.

—¿Niall mantuvo a Zayn encerrado aquí?

—No, a mi —respondió Harry con su voz ahogada por las sábanas. Estaba manchando con la pintura de grasa todo el edredón, pero Louis suponía que el Fiddler estaba más allá de preocuparse por su fachada. Tenía tantos agujeros en él ahora que Louis realmente se preguntó si continuaría flotando.

—Pobre Fiddler —murmuró Louis, pasando la mano por el casco y dándole palmaditas como si estuviera consolándolo. Oyó un golpe a su espalda y se volvió para mirar por el pasillo. Una sombra se movió en la cabina principal, como si alguien hubiera bajado las escaleras con la suficiente rapidez como para que Louis lo pasara por alto. Sin embargo, con tanta gente a bordo, Louis no esperaba privacidad. Volvió a darle una palmadita al casco del Fiddler, dirigiéndose hacia la cama.

Harry gruñó, pero no comentó nada.

Louis tiró su abrigo a la cama, estirando los músculos doloridos y se estremeció cuando encontró unos cuantos arañazos y magulladuras que no había notado antes. Harry le había golpeado como la mierda.

—Es totalmente posible que sea demasiado viejo para esta mierda —dijo, y Harry asintió. Louis resopló y lo miró unos segundos.

Harry finalmente se levantó y comenzó a intentar salir de su equipo. Parecía estar teniendo problemas con el velcro y las correas, por lo que Louis le ayudó a salir de su chaqueta. Dejó que sus dedos permanecieran contra los músculos de Harry.

Harry lo recompensó con una sonrisa, aunque cansada.

—¿Estás bien?

Louis se encogió de hombros y asintió.

—¿Lo has perdonado?

Louis se quedó sin aliento y miró a Zayn a través de la puerta abierta. La fisura en su amistad lo golpeó tan visceralmente como las cicatrices en las paredes del Fiddler. Entonces Louis notó el ruido blanco de agua corriente que venía del corredor. Sus nervios cobraron vida cuando pensó en entrar allí.

Crash & Burn ~lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora