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*** Narra Dorothy *** 

Maldito seas Ivan, me dijo que había arañas, serpientes y no se que tantas cosas.

Me estaba muriendo de frío, mis pies me dolían horrible, mi cabello estaba enredado, y estaba muy cansada.

El estúpido de Ivan estaba casi roncando, sacudo la tierra y me acuesto, me hago bolita, no paraba de temblar. Todo era culpa del imbécil que esta acostado a unos metros de mi.

Escucho ruidos y doy un grito. Ivan despierta espantado 

-¿Que te ocurre loca?

-Escuche ruidos -le digo asustada 

-No hay nada, recuerdas que hasta dentro de dos semanas traerán a los animales, mientras no, así que acuéstate y duérmete de una maldita vez 

-Eres un insoportable grosero -me levanto y comienzo a manotear 

Me sostiene las manos enfadado 

-Deja de acariciarme niña

-No te estoy acariciando estúpido, te estoy pegando -le digo molesta 

-Pues parecen caricias, lárgate a dormir ya 

Me suelta 

-Tengo frió -me quejo 

-Pues acércate a la fogata 

-Que pesado eres 

-Tu no eres precisamente una santa, eres una caprichosa maleducada 

-Estúpido

-Grosera

-Imbécil

-Niña rica 

-Tener dinero no es malo, al contrario, tienes todas las comodidades

-Si y por eso mismo no conoces los limites o valerte por ti misma, necesitas un patán a tu lado que te trata mal para ser alguien  

Eso dolió. Pero no se lo iba a demostrar, eso nunca, no me mostraría inofensiva ante este patán.  

-Yo no necesito de nadie, Nathan es mi novio y lo amo 

-Creo que ni siquiera sabes lo que es eso 

Le doy una bofetada. Ivan suspira pesadamente 

-No vuelvas a hacer eso porque no respondo 

-¿Qué vas a hacer? ¿Pegarme?

-Ya te dije que yo no le pego a las mujeres, aunque se lo merezcan por ser tan insoportables 

Me giro y me acuesto a dormir, me obligo a conciliar el sueño. 

El sol me cala en la cara, es realmente molesto. Me levanto y mi espalda duele, al igual que todo mi cuerpo, dormir en el piso es bastante incomodo, siento algo cubriéndome, lo tomo en las manos y descubro que es la sudadera de Ivan.  

Lo aviento y busco con la mirada a Ivan, esta a pocos pasos de mi, dormido. Busco en mi mochila y saco una barra de cereal y empiezo a comerla, no mejor dicho, la devoro. Destapo mi botella de agua y tomo casi la mitad, estaba realmente sedienta. 

Veo a Ivan levantándose y estirándose 

-¿Qué planes tienes para hoy animal? 

Me mira de mala manera y suspira

-Encontrar la salida de este infierno a tu lado 

Giro los ojos. 

Ivan busca algo en su mochila y rasca su nuca 

Como Noche y DíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora