Como Noche y Día

✴38✴

*** Narra Ivan ***

Comencé a abrir los ojos lentamente. Estaba atado a un poste. Miro a mi alrededor, estaba en una habitación muy familiar, estaba en la cabaña del bosque.

Trate de zafarme pero fue inútil. Comencé a escuchar pasos acercándose. Veo al hombre robusto abrir la puerta con la escopeta en la mano

-Hasta que despiertas

-¿Qué es lo que quieres de mi? Mi familia no tiene dinero

-Lo que quiero no es dinero, es venganza

-¿Venganza?, ¿De que hablas?

-Mi hijo murió, se lo comió un maldito oso por su culpa

Se me congelo la sangre. El chico que peleó conmigo y al que se lo comió el oso. Era su hijo

-Yo no quería que eso ocurriera

-Tu y la estupida rubia lo hicieron, no tuvieron piedad de mi niño

-Eso no ocurrió así

-COMO HAYA SIDO -grita -YA NO ESTÁ

-Lo siento mucho

-Tu no sientes nada

Se acerca y con la parte trasera de la escopeta me golpea en la quijada.

-Tu y la rubia pagarán

-A ella no le pongas ni un solo dedo encima, conmigo has lo que quieras, pero a ella déjala

-No, ambos fueron, ambos mueren

Me paralice, Dorothy corría peligro y no tenía manera de decirle que se cuidará y pidiera ayuda para su protección.

-¿Cuál es tu nombre?

-No importa mi maldito nombre -le digo serio

Se acerca a mi y jala mi cabello hacia atrás

-Dije que me dieras tu nombre -me dice

Un aliento a higado inundo mis fosas nasales de la peor manera. Produciendo que mi estomago se revolviera.

-Ivan, soy Ivan

-¿Cómo contacto a tu novia?, ¿Cuál es su número?

-Cero, cero, cero hasta que se te cansé el dedo -le digo

Me da un puñetazo y aguanto. Podría torturarme todo lo que quisiera, no abriría la boca.

Me da un puñetazo en el estómago sofocandome

-Lo preguntaré otra vez, ¿Cómo contacto a tu novia?

-Ella no es mi novia

-PUES LO QUE SEA, LA MALDITA PERRA QUE TE ACOMPAÑABA

Me quede en silencio

-Traias esto -saca mi celular y lo pone sobre una silla -Pero no me sirve, no se utilizarlo

-¿Qué? -le digo confundido

Que ser humano no sabe manejar un teléfono celular, es lo más ilógico, desde bebés comienzan a hacerlo.

-Soy un cazador no un estúpido de tecnología

-Pues debe de estar descargado -le digo

-¿Y como se carga?

-Con un cargador

El hombre se acerca amenazante

-Mira hijo, soy un cazador sin piedad alguna, te sugiero que cooperes o sufriras

-Es enserio, se carga con un cargador

Levanta mi pantalón y con un dedo acaricia mi piel

-¿Qué demonios te ocurre? -le digo confundido

Aserca su boca a mi pierna y la muerde. No de una manera juguetona, de verdad me muerde, como si intentara arrancarme la piel.

Doy un grito de dolor, me estaba arrancando la maldita piel.

Se separa y veo la marca llena de sangre

-¿TE GUSTA ESO NIÑO LISTO?

-ESTAS ENFERMO IDIOTA

-AHORA PIENSA COMO CONTACTAR A TU NOVIA O TENDRÁS MÁS DE ESTAS MARCAS

Me golpea la mordida y el dolor retumba por todo mi cuerpo.

El hombre sale de la habitación. Comienzo a querer liberarme pero no puedo. Mi respiración era irregular.

Pasaron las horas y hasta entonces entró el hombre.

-Ya es de noche tienes que tragar

Se sienta a mi lado y saca un pedaso de higado crudo

-Lo caze esta noche comelo

-Yo paso

-TRAGA

Me tapa la nariz y por inercia abro la boca para tomar aire. Me mete el hígado crudo

-Mastica

Me da un puñetazo en el estomago y el higado sale de mi boca

-Eres un gran imbécil, a mi niño le encantaba comer carne

Mete un pedazo de higado a mi boca y me lo paso sin tomarle sabor.

Cuando me lo acabo, me da un vaso de agua. Y se va.

Tenia tantas ganas de vomitar que no tengo idea de como controlaba el vomito.

Recargue mi cabeza en el poste y pensé en mis padres. Seguramente estarían preocupados.

Y Dorothy regreso a mi mente, con ese cabello que parece de oro, con sus dientes como perlas y esos ojos que son más hermosos que el mismo cielo.

Si algo le pasaba jamás me lo perdonaría. No quería llorar, no quería desgastar mis energías en eso.

Lloré cuando debí de llorar, ahora era momento de pensar en que manera iba a protegerla.

Comienzo a estudiar la habitación. Habia una silla en donde estaba mi celular. La puerta de madera, habia una pequeña mesita sobre la que había unas fotografías. Enfoque la mirada y era el psicopata que me mordió y su hijo. Seguí analizando la habitación. Había una cabeza de un venado disecado.

No había ventanas, una desventaja. La única forma de salir era por la puerta.

Entro de nuevo el hombre

-¿Alguna idea?

-¿Sobre qué?

-¿Como hacemos que la rubia venga a ti?

-Ella no lo hará

-¿Tanto de odia?

-Si, prefiere dejarme morir antes de ponerse en peligro

Lo decía con mucha seguridad que por poco me lo creo también

Comienza a reirse de una forma siniestra, una risa que va más allá de lo paranormal. Una risa completamente de espanto.

-No le veo la gracia

-Estoy seguro que ella vendrá por ti, eres su novio, sólo lo dices para que la deje en paz

-Yo no estoy mintiendo, en su mundo solo existe ella misma

-Estúpido, eso suena tan estúpido

Se levanta y toma mi otra pierna

-No, no por favor no lo hagas

Pega su dientes a mi pierna y me muerde como todo un canibal.

Siento que sus dientes atraviesan los tejidos de mi piel y suelto un grito de dolor. Empuño mis manos y aprieto la quijada.

Me suelta y veo mi sangre en su boca.

Me apuñala la zona y un dolor infermal me atravieza.

-Descansa bien, que esto apenas empieza, tu tortura será desgarradora, tanto que me rogaras que te mate y acabe contigo de una buena vez, pero no será así, sera dolorosa y lenta.