Tomé el dispositivo que me había dado Burke. Eran las 3:19, lo supe tras mirar el reloj del Farol de Latón.
Con mi experiencia de explosivos logré colocarlo perfectamente sin que explotase. Nadie se había dado cuenta de mi presencia.
Crucé la puerta de metal que cierra Megatón. Miré al pequeño grupo que habíamos formado Jericho, Moira, Gob y yo. Les hice un gesto y nos dirigimos hacia la Torre Tenpenny.
Había pasado una hora desde que comenzamos a caminar, logramos estar cerca de la torre antes mencionada.
Al llegar llamamos y un hombre nos contestó
-¿Que quieren?
-Soy Jack Petrovia y este es mi grupo -conteste yo.
-Lo siento pero no aceptamos necrófagos Petrovia.
-¿Que? ¡Eso no puede ser!
-Lo siento, órdenes de Tenpenny -colgó.
En ese momento, todo el grupo dirigió la mirada a Gob. Este tras las miradas echó un suspiro y dijo:
-Tranquilos, iré a un sitio con mi familia. Adiós. -salió corriendo despavorido antes de que pudiéramos decir nada.
Volví a timbrar.
-Veo que no esta ese ser. Pasad -me dieron ganas de pegarle cuando entré, pero me relajé al ver 3 hombres muy bien armados.
Entramos al edificio. Era mucho mas lujoso por dentro que por fuera sin lugar a duda.
Subimos al ascensor donde nos esperaba Burke. Sin decir nada subimos hasta el ático de Tenpenny.
Al llegar al balcón, donde este se situaba adyacente a un botón, dijo:
-Muy buen trabajo. Si lo desea, puede accionar el botón.
-Será un honor. -dije pulsando el interruptor.
Boom.
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Fue en ese momento, delante de aquella escena, donde me di cuenta del poder del hombre y la razón de este yermo.
