Capítulo 6

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-- Los sujetadores negros con encajes,me ponen demasido duro. ¿porque lo usas?

--Hacen resaltar mi piel -Encogí mis hombros.

--Dirás tus pechos.

-- Esta situación en incómoda,

--¿Porqué gatita? --Se pega de nuevo a mi, juntaba nuestras anatomías. ¡Estaba muy duro! Y al parecer grande también.

-- De cualquier manera --Susurré y comencé a moverme tratando de escapar.

--Cogió mi mano y la puso en su gran bulto. Trague la saliva y gemí. -¿lo sientes? -Asentí.
--Tú lo has puesto así. -Agaché la cabeza y suspire.

--Porfavor Dani.. -rogué antes de perder el control. --Dejame dormir. -El suspiro y poco a poco, me fue soltando. --Gracias -Dije y me giré hacia el otro lado.

--Irás a la inaguración de hot. -Asentí. Me guiño su ojo y se fue caminando hacia la puerta.

Trague saliva mientras me quedé pensando, luego me arropé estando en shock. Habían pasado tantas cosas en un día en esta casa. Cosas raras, pero que a la vez me encantaban tanto..

Después de una tarde dormida, y una larga ducha, me encontraba frente las puertas de mi armario vacio, buscando entre tanto ropa. Ironía je. Estaba un poco nerviosa. No entiendo el porque estoy asi.

Cuando ya estuve vestida, me senté frente al espejo cepillandome el cabello. Unte un poco de crema para este, y lo esponje un poco. Aplique un poco de brillo labial en mis labios y listo. No era porque fuese mi cuerpo, pero en realidad estaba hermosa. El conjunto estaba muy apretado, a pesar de eso me sentía bien.

Y para rematar, tenía algo extraño en mis ojos. Algo especial, y al radiante en mi sonrisa. No podia explicar esas sensaciones que se presentaban en mi estómago. Quería ver la expresión de Dani al verme. Quería verlo.
Y solo recordar los momentos en los que estábamos tan cerca, me daba esas mariposas en la tripa. Pero ¿Desde cuando sentía eso? ¿Desde cuando quiero verme bien, y mas por un chico? Siempre lo aborrecía y ahora. ¿que pasaba? ¿que me pasa a mi?.

Era la hora. Suspire emocionada al escuchar el claxón de un carro sonó. Suspire y baje con una gran sonrisa. Era mi amiga del orfanato que no me acorde de deciros.

-- ¿Tu no estabas cegada por tu odio y repugnancia, que no veias las cosas?. Dani esta babebando por ti, desde hace rato.
Hasta el hermano, dijeron, que Dani dijo, que hacerte enfadar lo excitaba -Me sonrojé. -¿Ahora entiendes porque me puse así?

-¡Sí! Suspire. --Hoy pasaron demasiadas cosas Andrea. Dani tomó demasiada libertad conmigo - Andrea levanto las cejas picarona.

--¡Uy! Esta noche será buena para ti, Ana -Giro en una calle y después se estacionó enfrente al local. Cuando el coche estuvo aparcado, estuve apunto de salir pero Andrea me detuvo. --Es un pequeño regalito, ya sabeis mejores amigas -Mire el pequeño sobrecito que había metido en mis pechos y reí. ¡un condón! Andrea no cambiaba.

--Pues sinceramente te lo agradezco, pero no creo que tu pases desapercibida.

--Apostemos.

--¿Qué?.

-- ¡Sí! Si te llevas a la cama a Daniel Oviedo, yo....

--¡Te llevas a la cama a Álvaro benitez!

--¿que? Nono lo aborrezco.

-- Yo a Dani, -levanté los brazos. -¿trato? -le tendí mi mano y Andrea la miró por algunos segundos. Después sonrió.

--Trato.

Bajamos del coche agarradas de la mano, y entramos entre multitud. Apenas eras las nueves y las parejas ya estaban afuera besándose y tocándose. Reí por dentro. 'DESESPERADOS'. Pensé. La nueva disco-bar era demasido grande y aún así estaba atragantándose de jóvenes. Había sillones, barra de bebidas inmesas, una bola de disco arriba y solo con esa luz se veía en la pista. --¡Vamos a perrear! -Grita andrea en mi oído. No dije nada solo agarré su muñeca y caminamos. --de nuevo. --entre multitud hasta hacernos un espacio en la pista. Me deje llevar no por mis pensamientos, si no por mis movimientos.

Disfrutaba tanto del baile. Y aún mejor sentir miradas de los chicos a mi cuerpo. Exploraban hambrientos cada movimiento, cada palabra, cada movimiento. Algo único y excitante. Andrea se acercó a mi y pegamos nuestros cuerpos. Algo que siempre hacíamos y a los hombros le gustaban. Justo en ese movimiento...

CONTINUARÁ

SOLO LLAMAME DANIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora