Prueba a lo Master Chef

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Llegando a mayo en la U empezamos al tiro con las pruebas de taller, que me tenían más nerviosa que Kylie Jenner pensando si la guagua iba a tener sus labios. Las pruebas de taller creo que fue lo más duro, porque presión + rapidez + yo = Syntax ERROR. No funcionaba.

La que menos sufrió fue la Ely porque ya tenía experiencia (pasó por un restaurant de hotel, un naturista y otras cosas más) en cambio yo, tenía menos experiencia que virgen sacudiendo la nutria por primera vez, mientras ve ''Infieles''.

-Ya alumnos, vamos a empezar la prueba que consiste en un plato de Fondo, con cualquiera de las técnicas que hemos utilizado durante el taller, van a hacer uno de cualquiera de estos platillos –indicó los que estaban escritos en la pizarra: pulpo a la mostaza con papas leonesas, carne al vino tinto con arroz a la campesina o arroz limeño con asado de pulpa. Algo poco para empezar-

-ESTOY CAGÁ ELY! –hacia pucheritos con ganas de llorar mientras mi amiga sacaba sus cuchillos, más filosos que la lengua de tu ex-

-Ya, tranquila, si no es tan terrible, se parece un poco a Master Chef. Es pan comido, sólo imagina que estás en el reallity, con la Dani Castro, el Nacho y la Naná –y no eran tan difícil imaginarlo, como estudiaba en vespertina, tenía muchos compañeros mayores de esos que llaman señores-

-Ya, voy a intentarlo, deséame suerte mira que no soy tan viva como tú y me falta harta lleca cocinera –me tapé la cara con una mano-

-Ya chicos, saquen sus cuchillos, elijan sus platos de presentaciones, tienen una hora y media para mostrarme su plato y cuando los llame tienen que ir al tiro, si no, cagaron! –sí, mi profe era boquisucia y se parecía al Chris Carpentier, pero con la perso del Yann Ivyn, el francés- Empiecen ya!

Todos se volvieron locos, como primer año y primera prueba, no supimos cómo organizarlos para no toparnos en las cocinas y hornos, así que en otras palabras, quedó la zorra.

El taller después de la batalla (hecho mierda) estaba llena de ollas con arroz pegado (a más de alguno se le quemó el arroz, uy), las carnes más secas que el choro de mi abuela y las salsas pegadas en los sartenes. Un fiasco total.

Una vez terminada la prueba, el profesor entró a inspeccionar el taller, su cara parecía de dibujo animado (así como Goku cuando quiere hacer una Genkidama) y nos mandó a laar. Estuvimos dos horas dejando más que limpio, impeke y a las doce ya no podíamos ir a la casa, con una nota color regla y más cansados que el mecánico de los transformers.

Pasando Abril y comenzando Mayo, iba como avión, ya me había adaptado a todo. Easy. Terminé en un grupo de chicas dejando de lado al Pepe Cortisona con pinta de flaite moderno, porque con la Ely ya nos tenía chata de lo weón que era. Weón en todos los sentidos, se los juro, no es discriminación, pero yo sé que tienen a un Pepe Cortisona en su vida o al menos conocieron a uno: Flaite, con el peinado del Pascual (de ''volverías con tu ex''), picao' a personal trainer, canchero, jote, weno pa' la mota y que no cacha ni una weá de los ramos. Si no conocen a uno, ya lo harán, están en todos lados. Y el grupo en el que estaba, constaba de 6 chiquilinas, todas ya madres, algunas jóvenes otras más adultas pero como el vino. Cada una con su personalidá alocada, yo juraba que éramos las ''Sailor Moon'' de la U. Salíamos, carretiabamos, hacíamos juntas, era hermoso. Toda mi concentración se había fijado en mi grupo y los ramos, ya ni del Matías me acordaba, perdón ¿Quién?

¿Esta hueá es el amor en la Universidad?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora