¿Esta hueá es el amor en la Universidad?!

Habana oh na na

Era tarde y nos estábamos dirigiendo al metro, donde justo apareció el Ignacio, hablándome animadamente.

-¿Dónde vives Naty? –me preguntó con cierto interés en sus ojos- Vámonos juntos en metro.

-No te diré porque luego vas a mi casa a asesinarme cuando me vaya mejor que tú en francés, de nuevo jiji –me burlé de él, para mantener la compostura y la normalidad-

-Que pesada, si sé que eres más matea que yo, igual no te costaría nada ayudarme –me hizo carita de perro bajo la lluvia-

-Ya bueno, cuando quiera nomás brother –modulé mejor esa última palabra para que cachara la indirecta-

-Tshoa, Hermanozone –se hizo el enojado mientras subíamos las escaleras del metro- Oye, tengo algo que decirte –se puso serio en un instante- pero primero, necesito preguntarte algo.

Ay no wey. No, no, no. No ese tipo de preguntas por favor, no ahora por favor (inserte meme del mono)

-Si es de amor, omítelo, estoy tratando de dejar las drogas –fui directa-

-Ya po, en serio –fingió molestarse-

-Ya, suelta al toque la pepa, hermano –webié un poco más-

-Contigo no se puede hablar seriamente, me encanta jaja –me miró un poco más-

Cuando caché que estaba poniéndose weón y yo estaba más roja que regla de tomate, subí al metro casi dejándolo fuera de este.

-Oye, pero ¿Qué onda? Jajaja ya po, péscame, que es importante. Mírame a los ojos y ponte seria. –se paró frente a mí con una mano sujeta a la barra de metal, cerca de la mía. Ay, me voy a mear-

-Ya, ¿Qué querís? –traté de ponerme seria y sacarme la rojez. Sentía que me había quemado la cara en la playa y parecía jaiba-

-Primero la pregunta –respiró hondo y sonrió nervioso- ¿Yo te...?

-Parece que aquí te bajas –lo interrumpí-

-No, aún no, ya po' déjame hablar –siguió frustrado- ¿Yo alguna vez te he gustado?

-Eh –Aquí es cuando le pido rescate a los Power Rangers, las hadas Winxs, hasta Barney me sirve ahora- pucha, sinceramente –No quería decir la verdad, shit-

Ya nada me podía salvar, debía hablar y decir la verdad nomás. Pico.

-Sí, un poco, casi nada, la verdad es que, es como cuando estás en kínder y tenís que tomarte de las manos para la ronda de San Miguel y te toca con un compañero lindo y después te gusta, creo que es como eso. Sí. Eso.

Esbozó una leve sonrisa y sus ojos comenzaron a brillar.

¿En serio? –sonrió canchero. AJ esa actitud de nuevo, la detesto-

-No, te estoy webiando, sonríe a la cámara oculta. Esto es ''DISASTER DATE'' –lo webié-

-Jjsjjajaj que chistosa –dijo irónico-

-Pero, ¿Para qué quieres saberlo? –sabía la respuesta, pero me gustaba hacerme la weóna-

-Es que...como sabrás, he estado mal con la Penélope y pucha, pasamos peleando, me cela más que la chucha, es fome, se toma todo a pecho, es floja y no le gusta estudiar. Y cuando te conocí a ti, caché que eras todo lo contrario y más, eres hasta mejor que ella por sobre muchas cosas –me sonrojé, igual decía la verdad jiji- y puta, me gustó todo de ti al tiro. Cambiaste mi forma de pensar 180 grados.

-Ay ya, cállate que se me paraliza el corazón –y la coneja también- Basta, tú estás pololeando y mientras eso siga, no hay ninguna posibilidad conmigo. Igualdad de género amigo, no me gustaría ser ella en esta situación y que mi pololo le coqueteara descaradamente a otra. En serio, que paja.

-Pero si yo voy a terminar con ella, de hecho estuve a punto hoy, pero primero tenía que asegurarme de que te gustaba.

-Ah, o sea, no quieres perder ni pan ni pedazo. Que lata. –ahora sí estaba enojada, weones oportunistas y este-

-No, no es eso, entiéndeme. Pucha, yo a ella ya no la amo y estoy con ella sólo porque no quiero dejarla sola. Ha estado pasando por muchas cosas y me da lata dejarla sola, pero a la que quiero en serio, es a ti y me di cuenta de eso hace mucho.

Puta, ahora sí que no sabía qué hacer, estaba cagadísima. Trágame tierra y escúpeme en la Habana Cubana. Habana, oh na na.