Finding Cara

Capítulo 1: Cambios nuevos.

Eran las 7:40 a.m., abrí los ojos y precisamente 4 segundos después me dí cuenta que no tendría mucho tiempo para alistarme, cada lunes se me hace tarde, así que salí corriendo por el pasillo entero hacia llegar al baño, saqué mi pijamas de mi cuerpo y entré a la bañera como si fuese una piscina.

–¡Carrrr, baja ya, se te hará tarde el primer día de la semana! –gritó mamá desde abajo en la cocina. Mamá ha hecho todo lo que está en sus manos para que este año sea el mejor, me olvide del pasado, ha estado súper preocupada porque sea súper puntual y esté al día con todo, es el último y gracias a Dios solo le quedan unas semanas para su fin, ¡al fin me a graduaré!

–Ya voy, casi termino. –respondí muy alto porque acostumbra a no escucharme desde acá arriba.

Terminé de alistarme en el baño, suelo dejar mi uniforme allí después de lavarlo, me peiné el pelo un poco y bajé, saludé a mamá, tomé una manzana y mi mochila del desayunador, me despedí y salí con una sonrisa en el rostro, como solía hacerlo todos los días.
No sé por qué, pero, presentía que este día iba a ser diferente, algo andaba mal, pero iba con la esperanza de que Marcos, mi novio, solucionara estos desánimos. Él siempre hace mis días mejores, tenemos juntos dos años, pero las cosas no tornaban bien los últimos días con él, así que pensé que esto no podría mejorar. Unas casas antes de la suya lo alcancé a ver salir de su casa para esperarme afuera...

–¡amor! –grité, él volteó

–Car, hola, ¿cómo estás amor? –respondió a después de darme un beso en la mejilla. Últimamente no estaba muy bien nuestra relación, pero no le presté atención y creí era una de esas crisis en el noviazgo, aunque aveces tendría mis dudas.

–Bien, ¿y tú? –dije y corrimos hacia nuestros mdestino, al cual ya íbamos tarde.

Llegamos a la escuela y me sentía incómoda, pero supuse era porque no había ido a la fiesta del fin de semana anterior de la que todos hablaban.

–Te veré en la tarde, hermosa –dijo Marcos despidiéndose. Me dirigí a la clase de Biología sin decirle nada a Marcos, él había ido a la fiesta y no me contó nada al respecto el domingo cuando salimos, por lo cual me había enojado un poco pero lo olvidé.

–Señorita Fell, ¿piensa en las células de su cuerpo? –dice el Señor Paterson, viéndome toda la clase como una estupida en la puerta pensando.

–mmm, sí. –entré y me senté rápido en mi pupitre, volteé hacia atrás para ver a Celeste, mi mejor amiga.

–Todos los lunes tarde, ¿te cogieron los besos de Marcos? –Comentarios únicos de Celeste. Los hace desde tiempo inmemoriales, desde que tengo recuerdos de mi niñez, ahí está Celeste, ha sido mi otra mitad desde pequeñas, ella es la persona que más extrañaré cuando me gradúe.

–Cállate o me sacarán, perra. –le dije, sonreí y volteé al frente.
Acabó la clase y Celeste y yo fuimos a la cafetería por unos cafés que siempre nos tomamos, y nos sentamos en donde siempre lo hacíamos, esperando a Marcos y sus amigos.

–ring, ring -entran dos mensajes a mi teléfono que está en mis bolsillos, lo cojo y leo: "Me gustó como besa Marcos, ha sido la mejor fiesta de mi vida. -Anónimo." Le mostré a Cel que estaba esperando al ver mi cara.

–Seguro es una broma... –dice –Sabes que suelen hacerlo. –ring –otra vez: "No sabes cuánto esperé para esto, es encantador, dile que le mando mil más."

–¿Coincidencia estos mensajes cuando no fuí a la fiesta, tampoco Marcos me dijo nada de ella? –le dije a Celeste en tono enojada.

–Cálmate, esos mensajes son bromas para alterarte, sabes la envidia que tienen muchas aquí por tu relación con Marcos... –Eso era cierto, él era de los chicos más guapos de la escuela y no era la única interesada en él, confiaba en mi novio y no me haría algo así, así que lo dejé pasar. Llegan Marcos y sus amigos, los saludamos y luego nos fuimos de allí, Celeste conoció mi cara, ella sabe mi lenguaje.

Casi acababa el día, 2:27 p.m. exactamente 3 minutos restantes para irnos a casa. Ésta tarde saldría con Marcos al cine porque era nuestro "Mersario", o sea, aniversario de mes, siempre solíamos celebrarlo aunque sea viendo películas en casa, pero hoy queríamos salir. Sonó el timbre y salí con Celeste a encontrar a Marcos, siempre regresaba con él a casa, vivíamos a unas cuadras de distancia y era el mismo camino. Alcancé a ver a Marcos en las gradas que solía estar después de su entrenamiento, quedé en shock...

–¿Marcos? –grité sorprendida, estaba besándose con alguien que no era yo, claramente, era una chica de penúltimo grado, pelirrubia, Sarah, así se llamaba, si no mal recuerdo. De pronto se alejaron sus rostros y Marcos y yo nos miramos por unos segundos, quería explotar, llorar, quería pegarle, tenia tantos sentimientos encontrados que no pude sacar ninguno, sólo correr para jamás verlo. Ya entendía todo, nuestras peleas sin sentido, este tiempo de indiferencia, su silencio respecto a la fiesta, los mensajes, mi incomodidad cuando llegue a la escuela, mis presentimientos, sentí todo mi mundo abajo, porque aparte de que lo amaba con todo, todo el mundo sabía. Llegué a casa, lloré y luego me quedé dormida.

Han pasado 4 semanas, un mes, desde aquél día, ese tiempo lo necesitaba, pensé en mí, en un futuro mío. Todo este tiempo con Marcos y lo cerca que estábamos de graduarnos, ir a la universidad juntos, me llevo a planear tener un futuro juntos, con él, ahora estaba yo, planeando un futuro para mí, sola. Mi madre me enviaría a Nueva York, quería que estudiara allá e hiciera mi vida allá, lejos de mi pasado aquí, lejos del abandono de mi padre, lejos de la muerte de mi hermano, lejos de darme cuenta que quien amaba resultó no amarme como decía.

–¡Caaaaaaarrrr!, llegarás tarde al aeropuerto –gritó mi madre desde abajo.

–Estoy terminando mi mochila, ya bajo mamá –grité aún más alto porque siempre acostumbraba a no escucharme.
Ahora, iré a Nueva York, estudiaré administración de empresas, empezaré mi vida otra vez, todo será mejor, aunque dejaré a mi madre, a Celeste, las extrañaré, ellas eran las únicas personas importantes para mí acá, ahora. En cuanto a Marcos, también quería estudiar en NY pero dudo que lo haga ya, porque era futuro planeado conmigo porque a mí me gustaba allá.

–Adiós cariño, cuídate mucho, te amo. –dijo mamá bajando lágrimas de sus ojos.

–Te amo mamá, te voy a extrañar. –la besé y me fuí, a mi nueva vida.
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Hola, bueno, éste es el primer capítulo de una historia que la he escrito con mucho amor, espero les guste!❤️