Eres la princesa de todos mis palacios

Vuela

 Nunca he sido de cicatrices cerradas que no gritan, de princesas de cuentos y de alas de metal que nunca se rompen; y eso, parecías saberlo bien. 

El tiempo volaba como aurora descosida desde las páginas errantesde quién supo darle alas y temblaban las luchas incesantes de quién se levantó en las malas.

Y ahora vienes, tú, a contar en versos cada una de mis cicatrices sin ningún pudor.

Tú, que me has enseñado que si no aprendemos de las señales, aprenderemos al estrellarnos, al equivocarnos y al caernos, pero que eso no significa que no podamos cambiar el rumbo.

Tú, que me has hablado, entre besos, de la intermitencia entre la realidad y el reflejo que mostramos; que me has mostrado en páginas negras el deseo de cualquier enamorado y a su lado la triste realidad.

Tú, que me has hecho leer infinitas de veces la palabra "cariño" como si eso fuese a ocultar el dolor que albergaba tu corazón y me has enseñado a deshacerme de tanta sanguijuela humana.

Y te atreves a decirme que me has mentido, pero creo que nadie me había dicho tantas verdades. 

Ahora sé que el destierro es, a veces, la mejor solución en tierra de tiranía, que no es de locos renunciar a un imperio por una vida con alguien y aún si lo es, no dejaría de hacerlo y, sobre todo, ahora sé con qué alas alzar el vuelo, ahora sé que elegiré con cuerpo y alma las decisiones que tomar, que intentaré no ser cobarde y agarrarme a lo fácil, eso que todos pueden, pero que no haré yo.

Amor, decías, donde no pudimos encontrar cisnes y palacios de cristal que se rompen a la mínima. Pero nosotros dando alas a nuestros sueños, nosotros en refugios de palabras, nosotros fuertes, nosotros cerrando las puertas a lobos, nosotros encendiendo velas en esas llamas que se apagan, nosotros de corazones rígidos y nosotros juntos. 

Gracias, por llenarme de versos el alma, gracias, Maria por llenarme de sueños la mente, gracias, por llenarme de valor el corazón.Gracias, por dejarme entrar en tu Palacio,porque palacios hay muchos, pero como este... como esté sólo hay uno.

Échate a volar aún si te ves las alas pequeñas, porque tú ganas son grandes y, ellas, te llevarán a las estrellas que es donde siempre estaré contigo.....

-Alejandro