Sacar tu licencia con la ilusión de ser libre y así poder ir a verte a diario.... así soy. Consumo muchísimo café porque mi emoción no es tan grande como para aguantar 24 horas despierto haciendo cualquier cosa sin sentido para al final terminar dormido de aburrimiento. Todos me dicen que estoy loco, que soy un idiota por aferrarme a algo que para la mayoría lo vale la pena, ya que al final siempre termina siendo lo mismo, y que esto debería hacerlo cuando de verdad este enamorado.... que malo que no sepan que ya lo estoy.
Y sabes, cuando voy hacia cualquier lugar en coche pasan muchas cosas en la carretero y en mi cabeza. Aunque como suelo regresar de noche, pasan cosas mucho mas interesantes en mi cabeza que en la calzada. Pienso en que haremos esos días. Si tendremos que ir una vez mas de compras, si iremos a ver a nuestros padres o si nos dejamos llevar por lo que nos apetezca.
Pensar que hasta dentro de semanas no volveré me agota. Le da emoción a todo esto y otras veces se las quita. Maldigo la distancia y el precio de la gasolina.
Maldigo a los científicos por no inventar el teletransporte y al gobierno por el precio tan caro de absolutamente todo. Y ahora estoy cabreado, porque acabo de recordar una de las cosas que mas odio... verte por el retrovisor.
Me acompañas hasta el coche sean las 12 o las 3 de la madrugada, aunque tengas que ir a trabajar por la mañana. No sabes lo que me cuesta no seguir girando en la rotonda y aparcar de nuevo el coche. No sabes lo que cuesta verte ir por el retrovisor.
Un par de lagrimas se deslizan por mi cara cada vez que pienso que volverás y nadie te estará esperando como yo lo hago; que se nos caducara la comida esperando que alguien nos cocine con la misma ilusión que nosotros hacemos y que, al cabo de unos días, la rutina nos absorberá.
Odio esos 13 simples kilómetros que nos separan, y que por el simple hecho de hacerlo parecieran 626 o mas. Odio la voz de Google Maps, su jodido faltan 30 minutos para llegar a su destino. Eso no te lo voy a negar. Pero amo tu sonrisa al verme.
Amo que me cuides y me quieras como nunca nadie se ha atrevido a hacer conmigo... Y te quiero demasiado como para que esos nulos kilómetros sean un problema, es la conclusión a la que he llegado. No lo serán por siempre y por eso me importan tan poco. Por eso estamos juntos. Por eso te quiero; porque 626 kilómetros, diferente edad, diferente carácter y muchas diferencias no suponen problemas; son aspectos que el amor es capaz de superar.
El amor no entiende de sexo, color, origen o religión. A ver si algunos ya se enteran de una vez...
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Eres la princesa de todos mis palacios
RomanceMe escondo muchas veces para que no descubras lo que hoy te confieso. Aquí hay relatos de amor, promesas incumplidas y, en ocasiones, odio. Del bueno y del malo. Hablo de ti y hablo de mi. Sobretodo de ti. Quiero acertar de una vez por todas. Logras...