Viajo en el tiempo,
y hoy no hablo metafóricamente,
te lo prometo.
Son las 10 aquí,
y tú estas descansando por la tarde en tu casa.
El universo,
sus cambios de hora
y tu forma de seducirme y enamorarme.
Mis encrucijadas pendientes.
Me he mentido en la ducha
y he analizado cada parte de la historia
que a ti tanto te gusta hacerme recordar.
Esta habitación es muy grande
y no me conformo con cualquier compañía.
Por eso prefiero esta soledad
ansiando tu esperado regreso.
Mi ropa huele a ti.
Y no sé si odio más eso
o el preguntarme si solo soy yo
quien está sintiendo esto.
Estoy tan lejos de ti
y te huelo como si estuvieras a aquí.
Pienso en la cuenta atrás
y en nuestro esperado compás.
Estoy a quince minutos en comparación
y ansío verte a ti en ese sillón
al que tanto tiempo otros han postulado.
Una vez dije que me gustabas.
Hoy afirmo que te quiero
y lo hago
en diminutivo
y en superlativo.
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Eres la princesa de todos mis palacios
RomanceMe escondo muchas veces para que no descubras lo que hoy te confieso. Aquí hay relatos de amor, promesas incumplidas y, en ocasiones, odio. Del bueno y del malo. Hablo de ti y hablo de mi. Sobretodo de ti. Quiero acertar de una vez por todas. Logras...