¿Jugamos? (Hyungwon y tu)

cap 7

-Debes matarlos, sabes que tienes que hacerlo o de lo contrarió no la volverás a ver, mata a esos chicos, yo se que quieres hacerlo, solo ve y no tengas piedad.
Vamos es divertido, solo tienes que atravesarlos con ese lindo cuchillo que te regalé. Yo sé que tu quieres, vamos no te resistas, solo hazlo. Matalos, matalos,  matalos, matalos.

¡¡¡DETENTEEEEEE!!!

-vamos Jeff, ¿o prefieres que sea ella a quien atravieses con este cuchillo?, al fin y al cabo ahora eres uno de mis juguetes. ¿O ya olvidaste que casi la lastimas solo porque no pudiste controlar tus celos?

¡¡¡BASTAAAAAA!!!- sosteniéndose la cabeza como psicópata y llorando.

Narra Hyungwon

Estaba muy preocupado por ___, hace unas horas que no despierta y seguimos en el hospital, esperando a que abra los ojos. Desde que llegué con ella en brazos, no me aparté de su lado, no pienso dejarla sola.
Mientras hablaba con uno de los médicos una enfermera salió de la habitación para informarle al doctor y a mi que ____ ya había despertado y que me estaba buscando. Rápidamente entramos y fui a su lado para que sepa que aún seguía ahí.

Doctor: señorita, ¿cómo se siente?

T/n: me duele la cabeza, ¿qué ocurrió?

Doctor: sufrió un severo desmayo, de no ser por este joven, se encontraría desmayada en cual quien otro lugar

T/n: ¿tu me trajiste hasta aquí?- me miró sorprendida

Hyungwon: si, fui yo

T/n: te lo agradezco mucho- me regaló una sonrisa. A decir verdad era la primera vez que me sonreía y me puse muy feliz por eso

Hyungwon: no tienes porque darme las gracias, tenia que hacerlo como tu compañero y vecino. Era mi deber- le devolví la sonrisa

Doctor: bueno ya que despertaste, puedes irte a casa, ya estas bien y no encontramos nada malo en ti

Ambos: gracias doctor- reverencia

Doctor: no hay de que, hasta luego- se fue

Estábamos caminando en dirección a nuestras casas cuando de repente ella se detuvo y comenzó a llorar.

Hyungwon: ¿qué ocurre, hice algo malo?- me acerqué a ella

T/n: es que...es que no quiero volver- rompió en llanto- no quiero pisar esa maldita casa- me dio tanta angustia que no pude evitar abrazarla