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Capítulo 4

Caden

— ¿Te gusta?

—Sabes que sí.

— ¿Demasiado?

— ¿Por qué me estás haciendo estás preguntas?

—Porque estoy curioso sobre lo que sientes.

—Es porque tú nunca has sentido algo así.

—Claro, por eso trato de vivir el amor a través de ti.

—Y yo como buen amigo que soy te permito hacerlo, pero sabes que Zac es...

—Solo es una teoría que tenemos. —ríe y niega divertido. —Además yo no soy gay.

—Ajá, sigue diciéndote eso si te hace sentir mejor.

—De todos modos el gay e...

— ¡Hola Natha! —llega Alice frente a nosotros y en cuanto me ve, me mira mal. —Hola traidor.

—No puedo creer que aún no superes eso. —le respondo riendo.

—Y parece que nunca lo hará. —dice Nathan y se gana un golpe en la nuca por parte de Alice.

Una vez Alice se decide a saludarme se sienta en al asiento vacío que está en la mesa, Nathan hace una seña para una camarera se acerque y nos tome nuestra orden; una vez le pedimos lo que queremos se retira y Nathan y Alice se ponen a platicar, sé que soy bienvenido en esa platica, pero muchas veces solo me gusta escuchar lo que dicen.

La cafetería o debería de decir tienda o tal vez... ¿ambas? Bueno, el punto es que la tienda se llama "Candy Store" una vez yo siendo curioso como muy pocas veces lo soy -nótese el sarcasmo- le pregunte a la dueña de la cafetería y acabo por decirme "Heathers" cuando busque eso en seguida me confundí mucho, le volví a preguntar a la dueña, una señora muy mayor a decir verdad, pero ella muy amablemente me contó la historia de su cafetería/tienda y pude entender por qué los colores rojo, verde y amarillo predominaban.

— ¿Estas poniendo atención a lo que decimos? —me pregunta Nathan y niego divertido, este solo rueda los ojos pero no se enoja, sabe cómo soy, después de todo es mi mejor amigo.

—No sé si quiera por que le preguntas. —le riñe Alice rodando los ojos. La camarera se acerca con nuestros pedidos y Nathan se lanza hacia su pastel de fresa y comienza a comerlo algo desesperado.

—Si te mueres atragantado nadie en esta mesa te dará respiración boca a boca.

—No esperaba eso. —me hace una mueca y provoca que tanto Alice como yo soltemos una carcajada. —Ni siquiera de ti. —me dice señalándome con la cuchara de su pastel.

—Aw... Me rompes el corazón. —le contesto y posterior a ello tomo un sorbo de la malteada de chocolate que esta frente a mí, me giro un poco y le doy toma mi atención a Alice. — ¿Has intentado algo ya?

—Sabes que sí, pero parece que no lo ve o que lo ignora. —suelta un suspiro cansado y como un poco de su pastel de chocolate. —A veces me mira como a una hermana pequeña tonta que no sabe lo que es el sexo.

—Pero es que a veces parece que si eres una hermana pequeña, no tonta, porque no lo eres, pero sobre lo del sexo... —dice Nathan dejando de comer su pastel.

— ¡No! Ni siquiera menciones o relaciones a Alice con la palabra sexo. —me estremezco de solo pensar en ello. —Es horrible si quiera pensar en ello y mucho menos quiero imaginar ello.