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Capítulo 2

Caden

Joder.

Una palabra, cinco letras y muchos sentimientos que se pueden derivar de la palabra joder, también se derivan muchas acciones, muchas situaciones e infinidad de cosas que o bien podían arruinar tu vida o la podían mejorar, depende de cómo tomaras ese joder y yo... Bueno, yo aún pensaba como tomar ese joder, si para bien o para mal.

— ¿Me estas escuchando si quiera?—. Me pregunta con un puchero Alice, le sonrió y por inercia beso rápidamente ese puchero—. Tomare eso como un no—. Me responde con una sonrisa y con las mejillas un poco sonrojadas.

—Lo siento , mi mente estaba en otro lado—. Le respondo con una sonrisa a modo de disculpa y juego con sus dedos.

— ¿En qué pensabas?—. Me pregunta pasando una mano por su cabellera castaña.

—En nada importante, ya sabes cómo me pongo luego—. Exclamo para dar un sorbo a mi jugo.

—Mira...—. Me dice Alice al oído al ver como entra la chica nueva y no era el único viéndola, el idiota de Henry también la miraba con detenimiento.

— ¿Por qué la mira tanto?—. Murmuro hacia Alce y ella se encoje de hombros sin prestar atención a lo que hace Henry, raro en ella.

Niego con la cabeza y dirijo mi vista una vez más hacia la chica nueva, bueno hacia Madison, aun no podía creer que su hermano sea Brian Jones... Es como... Joder...

Después de un tiempo el timbre que anuncia el fin del descanso suena y todos los estudiantes se encaminan a dejar sus bandejas en donde corresponde, me quedo al último junto con Alice, es una extraña costumbre que empezó siendo un juego, pero eso en este momento no tiene ninguna importancia, lo que si lo tiene es que Henry se ha quedado al último junto a sus idiotas amigos, pero también esta Madison recogiendo un libro.

— ¿Nos vamos?—. Me pregunta Alice tomando su bolso, asiento sin quitar la mirada de Henry y sus amigos, recibo un pequeño golpe por parte de Alice y la miro sonriendo, tomo su mano y salimos de la cafetería, cuando vamos ya unos metros alejados me doy cuenta que he olvidado mi mochila, al parecer Henry y sus amigos no son los únicos idiotas.

—Uhm... Ya regreso—. Le digo a Alice que me mira intrigada—. Se me ha olvidado mi mochila en la cafetería.

—Está bien, no tardes tanto, iré a clases—. Me da un corto beso en los labios y me sonríe—. Nos vemos después y no llegues tan tarde.

Sin esperar a que le responda camina una vez más por el pasillo, cuando la pierdo de vista es cuando doy media vuelta regresando hacia la cafetería, lo primero que veo al ingresar es a los cuatro idiotas de la escuela rodeando a Madison, ¿y quiénes son esos idiotas? Bueno, empecemos por Aarón Moore.

Este tipo podía ser un verdadero dolor en el culo, un idiota total como el resto de sus amigos, pero él si sobrepasaba a los idiotas, no solo se había acostado con la mitad de la población femenina de la escuela, sino que al parecer se había acostado con la antigua asistente del Director, como dije antes, un idiota total.

Zac Martin. Otro idiota en potencia, solo que este era el típico chico que no se cansaba de hacer bromas de lo más pesadas, se metía con todo el mundo y por supuesto no respetaba nada, y menos a Nathan, mi mejor amigo, además Nathan y yo teníamos la teoría de que Zac era gay y sentía algo por él, aunque Zac siempre estaba con alguna chica metiéndole mano, o una de dos, intentaba ocultar que era gay o tenia las hormonas en revolución.

Jeremy Allen... Él era... Era... Un completo cabrón, Dios, el chico tenía un gran problema con la sutileza y con sus ideas, un típico hijo de papi, todo el mundo sabía que iba a heredar la compañía de su padre, también todo el mundo sabía que se pasaba la mitad de su tiempo babeando por Alice, y como Alice estaba conmigo eso hacía que me detestara, en serio, me detestaba tanto como para que la temporada pasada me lanzara un balón directo a la cara.

Y por último pero no menos importante, cabeza de ese cuarteto de idiotas, sin duda el idiota mayor, Henry Thompson.

Henry era el co-capitan del equipo en el que estábamos, no tenía las mejores notas pero tampoco las peores, bien parecido, Alice tenía algo así como un mega crush por él, pero lo que lo hacía un idiota era su mente, y no hablo porque fuera como sus amigos, no, él era el líder, la cabeza malvada entre ellos, uno debía de tener cuidado si lo hacías enfurecer, podía ser un gran problema, un gran y estúpido problema y ese era el que tenía exactamente en este momento Madison.

Y vaya que problema... No les bastaba a los idiotas rodear a Madison, sino que además de eso comenzaron a empujarla entre ellos, no lo negare me reí un poco porque en realidad fue gracioso, solo que lo gracioso se convierto en algo malo cuando Zac le dio un empujón más fuerte que la mando en el piso justo frente a él, los chicos dieron una vuelta para que Henry quedara frente a ella, este se puso en cunclillas frente a Madison y de la mochila de Madison saco el libro que antes guardo en su mochila.

— ¿Aun no entiendes?—. Le pregunto Henry con una sonrisa, todo esto cada vez se ponía mucho peor.

—Jo-de-te.

Y eso desato la furia de Henry, la tomo del cabello con fuerza haciendo que un sonido de molestia saliera de Madison, sin perder tiempo y en vista de que los idiotas no iban a hacer nada me acerque con rapidez y aparte a Henry de Madison.

—Cálmate Henry—. Lo jalo del cuello de su camisa y miro como Madison se pone de pie, mala idea, muy mala idea.

En ese pequeño momento de descuido Henry aprovecha para darme un empujón haciendo que caiga al piso, una suerte que Madison ya este de pie o hubiera caído sobre ella y como a Henry no le basta eso toma con rapidez el libro de Madison que ya había recuperado y le da una enorme sonrisa, yo sé que significa esa sonrisa.

Problemas.

Y vaya que lo fueron porque justo después de esa sonrisa tomo un par de hojas del libro y las arranco haciendo que Madison soltara un grito como si la estuvieran torturando, sus ojos se cristalizaron y creí, en verdad creí que ella se podría a llorar, pero lo que hizo después... Joder, lo que hizo después fue lanzarse contra Henry y darle con su puño en su nariz, todos nos quedamos en completo silencio y justo en ese momento lo supe, Madison no era como cualquier chica, ella era la chica.

— ¡Hija de...!

— ¡Ni se te ocurra acabar con esa frase Henry!—. Dije poniéndome de pie y a su vez frente a Madison.

— ¡A ti no se te ocurra defenderme!—. Ambos, tanto Henry como yo volteamos a ver a Madison que nos miraba en enfadada—. Ni creas que me voy a creer eso de que eres el bueno—. Me dijo señalándome—. Te vi cuando estabas riéndome mientras estos idiotas me empujaban... ¡Y tú!—. Volteo furiosa hacia Henry quien dio un paso atrás protegiendo su nariz—. Me debes un libro—. Tomo el libro roto de las manos de Henry y se lo lanzo al rostro haciendo que se quejara—. ¡Y ustedes!—. Se dio la vuelta rápido haciendo que los idiotas dieran un alto en su lugar—. Son unos idiotas.

Y sin más salió por la puerta de la cafetería dejándonos con la boca abierta de la impresión.

—Ella sin duda es algo—. Murmuro Henry

—Ella es la chica—. Murmure esta vez.

¡Hola gente! Como ven aquí narra Caden y si se lo preguntan, sip, va a ser un capítulo y un capítulo, así que podrán conocer la mente de Madison y de Caden.

Espero les haya gustado el capítulo de esta semana; estaré actualizando cada que mi cerebro se coordine con mis dedos e inspiración. ¡Nos leemos luego!

Leslie Paola García.