- E P Í L O G O -

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No pensaba que iba a volver a tener un birrete en sus manos en tan poco tiempo, era de color azul marino ahora, a diferencia del birrete rojo carmesí que tenía en una caja denominada “cosas de secundaria”

Tampoco pensaba que ahora en vez de estar viendo ese birrete en el cuarto de su casa familiar lo estaría viendo en un pequeño departamento al cual se acababa de mudar.

-Princesa, ¿Me ayudas con esta caja?-

Un pequeño departamento al cual se acababa de mudar con Josh.

-Claro, claro- Dijo colocando el birrete sobre otra caja con millones de hojas y otras cosas, denominada “cosas de universidad"

-¿Aún no puedes creerlo?- El tintado preguntó, su cabello ahora luciendo un lindo azul pastel, el castaño negó con la cabeza, tomando la caja y ayudando a su novio a ponerla en la pequeña cocina.

-No, es tan raro, quiero decir… ya tengo un título profesional, ya no tengo que levantarme para ir a mis clases de la siete de la mañana o desayunar cualquier cosa que encontráramos con Ray en ese momento- Respondió caminando fuera de la cocina y tomando otra de las cajas, esta tenía escrito en marcador permanente “Vinilos” así que la dejó en la sala, junto a la caja del tocadiscos—y de paso nos mudamos juntos, me siento como si tuviera dieciséis y estuviéramos yendo muy rápido, pero no, tengo veintitrés y…dios, me siento muy raro- Dijo para luego echarse en el sofá, mirando el techo de color blanco.

Y sí, se sentía raro, decirle adiós a vivir en su casa junto a sus hermanos y padres definitivamente e irse con su novio al centro de la ciudad porque ese era el único sitio en donde podían comprar un departamento que se acomodaba con su presupuesto.

-Puedo decir lo mismo- El tintado le respondió, observándolo desde la entrada de la sala, sus brazos curazaos y sus piernas perdiéndose entre el mar de cajas que tenían—quiero decir, ya no voy a despertarme gracias a Jordan haciendo batido de alguna cosa, y tampoco voy a levantarme todos los sábados para podar el césped ni podré hacer pizza todos los viernes con mi hermana- Empezó a caminar entre todas las cajas hasta estar frente al castaño, poniendo una mano en su hombro—estamos creciendo, cariño, estamos empezando a escribir nuestra propia historia, juntos, como nuestros padres hicieron antes de tener a sus hijos- Explicó, haciendo que Tyler lo mire, sus ojos mocha eran suaves, se sentían familiares ante las paredes nuevas a las cuales empezaría a llamar hogar.

-Gracias…por aceptar la oferta de mudarte- Dijo en una voz baja, Josh le sonrió, sentándose en el extremo del sofá.

-Es la segunda mejor cosa que he hecho en mi vida-

-¿Y cuál es la primera?- Tyler preguntó sentándose apropiadamente en el sofá, el material frotando contra sus jeans ajustados.

-Aún no ha llegado- El tintado dijo con una sonrisa, levantándose y tomando una caja que contenía un estante de Ikea el cual habían comprado hace poco—¿Empezamos a armar los muebles?- Preguntó con una sonrisa.

Tyler aceptó.

Cuando la noche llegó, ambos se pusieron a bailar en la sala, música del tocadiscos llenando todo el apartamento y las pocas cajas que quedaban por abrir arrimadas en diferentes esquinas. La voz de Dodie Clark sonaba a través de los parlantes, las manos del tintado estaban sobre la cintura del castaño y las manos de este estaban sobre los hombros de su novio, se miraban con sonrisas en sus rostros, sus ojos brillaban gracias a las luces de la sala. Ambos habían estado escuchando y bailando a este vinilo por unas semanas, ambos sabían que canción seguía a la perfección, así que antes de que la canción que estaban escuchando acabara, Josh se separó de su novio y puso stop, sacando su celular de su bolsillo y abriendo la cámara, apoyándolo sobre el adorno que tenían sobre la mesa de café, poniendo la opción de grabar y regresando hacia el tocadiscos.

SUPERNOVA   [JOSHLER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora