Atada

Descubierta En El Bosque

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Estuve inconsciente como una hora hasta que sentí a una pareja de jóvenes que se reían junto a su perro.

Supe que era tal, porque el animalito acercó su hocico, me olfateó y fue hasta sus dueños ladrando y jalando o tironeando a su dueño para que fuera al lugar donde yo estaba.

El perrito se llamaba Cachimba y me langüeteó lo que más pudo para que yo reaccionara, pero no lo logró. Sus dueños Aurora como oí que se llamaba la niña y Javier fueron guiados por los ladridos de su fiel amigo.

Ellos preocupados al encontrarme, trataron de darme un poco de agua para que tomara, pero no lo lograron, solamente consiguieron mojarme los labios.

Era muy extraña mi situación, ahora que la analizo, pero siento que perdía y recuperaba la consciencia al instante...solo recuerdo que en un momento dije 'mi bebé' y me agarré instintivamente la barriga antes de repetir '¡AYUDEN A MI BEBÉ!' , 'mi nombre es Almendra Paz Astaburoaga Carter', y posteriormente desmayarme nuevamente.

Javier me tomó en brazos y me llevó hasta su camioneta, mientras Aurora y Cachimba lo seguían.

Él me dejó en el asiento posterior, mientras la joven se sentaba junto a mi, me seguía mojando los labios y me tomaba la temperatura.

"Javier, ¡Está ardiendo! ¡Debe tener la temperatura muy alta! Debemos llevarla al hospital lo más rápido posible, además está embarazada".

"Sí Aurora subo a Cachimba de inmediato y busco el hospital más cercano o la posta que nos atienda con urgencia". Bajó y escuché como llamaba a su mejor amigo y éste subía al pick up de la camioneta.

"Buen chico Cachimba, buen chico te portaste muy bien al encontrar a esa pobre muchacha, se parece mucho a la chica secuestrada que apareció en el noticiero de TVN, pero no estoy seguro".

Se subió a la camioneta, ambos se pusieron el cinturón de seguridad y el joven comenzó a manejar lo más rápido que pudo, cuidando de no lastimarnos, ya que el camino era pedregoso.

Habrá manejado alrededor de unas 4 horas cuando se internó más en la carretera y se encontró en un pueblito llamado El Mirlo, alejado de Coyhaique, recorrimos cada uno de sus lugares hasta que dimos con el hospital del pueblo.

Javier se estacionó, bajó de la camioneta, abrió la puerta donde yo me encontraba junto a Aurora y me tomó en brazos nuevamente.

Comenzó a caminar hacia el Hospital Regional del Mirlo y Aurora le abrió la puerta de la entrada.

Avanzó por el pasillo hasta la señorita que estaba detrás del mesón en el cual se leía un letrero de INFORMACIONES

"Señorita, necesito que atiendan a esta jóven, está muy mal, la encontramos en el camino gracias a mi perro Cachimba y la trajimos hasta acá. Se nota que está deshidratada, y débil puede que hasta pierda su bebé porque está embarazada y queremos que la ingresen por favor, nosotros correremos con los gastos".

"No se preocupe señor...¿Pero usted tiene alguna cédula de identidad de la jóven para poder ingresarla?"

"No, solo sabemos que se llama Almendra Paz Astaburoaga Carter, y sí estoy completamente seguro que es la jóven que la PDI y BICRIM están buscando porque la raptaron. La voy a dejar aqui bajo su responsabilidad por favor cuidenla mucho. ¿Cuánto sale la estadía de ella?"

"Bueno la tendremos en la mejor habitación y somo más bien un hospital de bajos recursos como comprenderá, aunque la infraestructura es sólida y es un bonito lugar.
Ahora déjeme revisar la pantalla del computador por favor; a ver veamos hospitalización, más medicamentos, más las comidas diarias por una semana, máximo 10 días queda finalmente en el valor de $500.000. Va a pagar en efectivo o con tarjeta?"

"Voy a pagar con tarjeta visa en 3 cuotas" dijo Javier mientras le extendía la tarjeta a la señorita y ésta la recibía con total amabilidad.

La señorita pasó la tarjeta por la máquina, pero el sistema se había caído y no la aceptaba. Ella no lo intentó una sino varias veces y cada vez que lo intentaba ésta la rechazaba.

"Señor el sistema se acaba de caer y no acepta tarjetas de crédito. No tiene para pagar en efectivo? Si es así podríamos hacerle una pequeña atención y cobrarle menos la estadía. Esta quedaría en $400.000. Le parece?"

"Obvio que me parece son 100.000 pesos menos. Gracias señorita se pasó, aquí tiene los $400.000 pesos".

En ese instante una enfermera llamada Génesis prendió la tele y la dejó en el canal nacional TVN y justamente estaban hablando de mi caso, típico la foto, mi nombre, entrevista a los familiares y al Comisario de la PDI que llevaba el caso.

El Comisario Salgado aparecía dando datos claves, diciendo que ya tenía noticias de mi paradero, que eso lo había movido a mandar un equipo capacitado de la PDI a Coyhaique debido a los resultados de las pericias que habían decidido llevar a cabo y también a los últimos reconocimientos efectuados indicaban que ese era el último paradero de Lafontaine.

Yo seguía en estado grave y en mis delirios estoy segura que lo vi al mismísimo demonio a Martín. Comencé a tiritar y a estremecerme.

La enfermera me vio y me envió a una pieza la 405 donde quisieron permanecer junto conmigo en ese instante de debilidad y estado febril Javier y Aurora.