SOLO SI ES CONTIGO

Capitulo 2

Después de subirme al coche, deje que Roi y Ricky fueran en la parte delantera y yo iba detrás con Ana.

No hablamos mucho en el coche, simplemente de cómo nos había ido estos meses, a que nos estábamos dedicando y poco más.

Yo no podía sacarme de mi cabeza el motivo de la pelea de Ana y Jadel, pero no quería incomodarla y preguntarle, por lo que me calle.

Llegados al restaurante había muchos compañeros ya esperando, estaba Aitana, Luis, Amaia, Alfred, Miriam y Nerea

Todavía quedaba gente por llegar pero decidimos sentarnos en la mesa que teníamos preparada.

Yo quedé al lado de Ricky y Miriam y en frente la tenía a ella junto a ROI y Aitana.

La conversación mientras esperábamos a que llegasen, no fue más que una réplica de la anterior en el coche, como nos iba...y el concierto de Barcelona.

Yo la verdad es que no atendía mucho a la conversación, tenía mis ojos en la mesa, pero mi mente en ella, como siempre. Estaba triste, distraída, no era la Ana, con carisma, con humor de siempre.

Hubo un momento en el que empezó a charlar con Aitana, no entendía muy bien lo que hablaban debido al murmullo de los demás, pero logré entender que estaban hablando a cerca de la discusión con su hasta ahora novio

Y eso no hizo más que dejarme intrigada, una vez más.
Miriam que lo noto me pregunto

Miriam: ¿Que te pasa rubia? Estás rara desde que llegasteis

Mimi: ¿Yo? No, que va, estoy bien

Miriam: Si claro, a ti te pasa algo, que no me lo quieras decir es diferente pero Mimi a mí no me engañas y se que no estás bien.

La verdad es que no estaba bien y ella que conocía toda la historia, ¿Por que no iba a contárselo?

Mimi: Bueno la verdad es que estoy rara, ya sabes por qué

Y con la cabeza hice un gesto en dirección a dónde se encontraba Ana sentada

Miriam que lo entendio a la perfección me dijo

Miriam: Ahora no crea que sea el mejor momento para hablar esto,¿ que te parece si cuando terminemos nos tomamos un café y hablamos?

Yo asentí levemente con la cabeza, indicando que me parecía una buena idea, el café digo, por que hablar del tema Ana nunca me sentaba bien

Cuando ya habian llegado todos, y habíamos pedido la comida, fui al baño, para despejarme un poco.

Justo cuando me levante me cruce con los ojos tristes de Ana, y no pude hacer otra cosa que sonreírle, no quería, pero ella tenía ese poder sobre mi.

Note que alguien se levantaba justo detras de mi, pero no hice mucho caso hasta que llegue al baño.
Y ahí estaba ella entrando por la puerta justo unos segundo después que yo.

Me metí en un cubículo rápidamente y cuando pensaba que ella había hecho lo mismo, salí, pero no, ahí estaba esperandome.

Mimi: ¿Vas a entrar? -Le pregunté señalando el baño del que acababa de salir-

Ana: No, la verdad es que venía por que quiero hablar contigo

Mimi: Conmigo?- La verdad es que fui muy estupida, no había nadie más allí pero me sorprendió su respuesta y dije lo que en realidad era un pensamiento-

Ana: Si, podemos?

Mimi: Claro, empieza

Ana: Bueno, solo quería darte las gracias por dejar que viniéramos con vosotros en el coche, supongo que lo sabrás pero Jadel y yo nos hemos peleado, y nos ha dejado tirados en el último momento- Esto último me lo dijo con un hilo de voz y un pequeño susurro que me rompió por dentro-

Por que el la tenía que tratar así, no sabía el motivo de la pelea, pero a ella la conocía lo suficiente como para saber qué no era mala persona, y nunca le haría eso a él, por mucha discusión que hubiera.

Mimi: No tienes que dar las gracias, al revés, sabes que lo que necesites estamos aquí, - hice una pequeña pausa y seguí  hablando- si quieres contarme el motivo de la pelea puedes

Y se hizo el silencio entre nosotras, ninguna decía nada, pero lo decíamos todo con las miradas, la veía triste con ganas de contarme todo, pero a la vez inseguridad así que hice lo que mejor sabía

La abracé como si se acabará el mundo, y ella se derrumbó, y comenzó a llorar entre mis brazos, yo por instinto le besé la cabeza.

Mimi: Ay Ana banana, que pasara por tu cabecita ahora mismo...- y me reí mientras ella hacía lo mismo entre lágrimas, suspiros y lamentos-

Cuando se calmó se apoyó en el lavabo, de brazos cruzados dio un gran suspiro y comenzó a hablar.

Hola, espero que les este gustando la novela, dejad vuestros comentarios, nos leemos pronto, aunque estoy liada de exámenes y no se cuando subiré el siguiente