Capitulo 10

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Esa mañana no habíamos hecho gran cosa, nos terminamos de comer el desayuno, por mi parte, evitando el tema. Era algo que no quería hablar así, ella me había dejado las cosas claras, ahora a mi me tocaba interpretarlas y dar el paso, pero, quería hacerlo bien, aclarándome las ideas que pensaba tener ordenadas en mi cabeza.

Después de desayunar fuimos a los ensayos que teníamos esa mañana, eran algo más generales e instructivos, del tipo: cuando salgáis al escenario subís por aquí, para bajar están aquellas escaleras y poco más. No era nada divertido, íbamos cuales niños escuchaban al guía en el museo, cada uno a su aire sin atender nada.

Esa noche tuvimos los ensayos con público, un pequeño adelanto de lo que sería el concierto, más bien un trailer de como se desarrollaría la gira, no cantamos todos, por que no teníamos el suficiente tiempo, pero aún así nos preparo para lo que nos esperaba el día siguiente.

No había hablado mucho con Ana en todo el día, excepto la concisa pero intensa conversación del desayuno. No había hecho ninguna muestra de respuesta y no era por que no quisiese, más bien, por que quería poner en situación a Ricky y que el me ayudara-aconsejara.

-Maricon... -le dije bajito desde la cama-

-Ya voy rubia- gritó saliendo del cuarto de baño

-Es que me ha pasado una cosa esta mañana con Ana, y no sé qué hacer, estoy un poco liada

-A ver dime-se sentó sobre la cama a mi lado mientras me miraba inquisitivamente

-No es nada, solo que está mañana me ha insinuado cosas... y lleva ya así unos días, desde que lo dejó con Javi está tan diferente, que si cariñitos, vente a dormir conmigo, te echo de menos, y todo cosas así, y yo estoy súper cómoda cuando me trata así, es que hasta yo juraría que se me cae la baba. Pero claro, tenemos tantos antecedentes, ¿te acuerdas cuando en la academia, yo te decía que con ella era diferente? Y yo sentí que era así, incluso cuando nos besamos, es que joder Ricky contigo me he dado mil besos y se diferencian por que son de coña, besos de amistad, sin sentimientos por medio, pero el de ella fue tan especial, que sonrío en mitad y todas mis mariposas se fueron con aquella sonrisa joder, es que estábamos súper bien, pero fue salir y caer en picado cuesta abajo, ella por su lado y yo por el mío. Y ahora lo siento igual, que estamos como dentro de la academia, que se comporta igual, y me da miedo que me vuelva a pasar lo mismo, por que me supe levantar de una hostia. ¿Tú crees que podría hacerlo de una segunda?

-Ay Mimi... Es obvio que te podrías levantar, pero no te va a hacer falta por que no te vas a caer. Yo estuve dentro de esa academia y veía todo, vivía con vosotras, era imposible no fijarse en que lo vuestro desde el momento uno, no fue una simple amistad. Como te ha dicho muchas veces, lo que ocurrió dentro fue por que estaba falta de cariño. Pero es que eso solo se lo cree ella, ha intentado darle una explicación razonable a algo que fue por puro deseo y sentimiento. A lo que me refiero, es que si por casualidad lo de la academia fuera por eso, por falta de cariño, una vez fuera habría parado y yo incluso llegue a pensarlo, pero estos últimos días me han hecho ver que no Mimi. Ana y tú no sois amigas, ni hermanas o lo que os llaméis, entendedlo. Está claro que os morís la una por la otra, que puede pasar todo el tiempo del mundo, todas las personas del mundo. Pero el destino es el destino y tú, lo tienes con la canaria.

-¿De verdad crees eso Ricky?- Dije mientras limpiaba las lágrimas que asomaban por mis mejillas-Ha sido el empujón que me hacía falta, de verdad

-Me alegro de haberte ayudado a aclarar las cosas- me abrazo dándome un beso en la cabeza

-Te quiero mucho Ricky

-Y yo maricona enamorada

Nos tumbamos en la cama, después de haber estado un rato más abrazados, me tapé hasta donde llegó el edredon y empecé a dormir.

-Abre tu...- me despertó Ricky

-¿Pero que hora es?- pregunte estirando mi brazo para alcanzar el móvil

-Me da igual, abre, por que van a tirar la puerta

-Ya voy- grite lo suficientemente alto como para que me escucharan fuera y pararan, me coloqué algo de ropa y salí

-Ana...¿Que te ha pasado? - llevaba todo el maquillaje corrido por la cara, tenía los ojos hinchados y era claro que había llorado mucho.

-Tú me pasas Miriam, tu- había usado mi nombre entero, miedo me daba. Cerré la puerta de la habitación y salimos al pasillo. Eran las 8:30 de la mañana me apostaría un ojo de la cara, a que ningún compañero estaría despierto a esas horas para poder vernos.

-Ey, relájate ¿Que he hecho ahora? Explícamelo y lo solucionamos.

-Pues todo, que me encantas Mimi, que me haces súper feliz, que puedo tener un día de mierda y al verte sonreír se me quita. Y no hago más que enviarte indirectas y joder tía que no pillas ninguna. Y estoy harta de que en un principio eras tú la que parecía que ibas detrás mía y ahora pasas de mi culo. ¿Quieres que lo diga más alta? Liarme contigo en la academia no fue un error, es de las putas mejores cosas que he hecho. Y ahora si quieres te cabreas.- todo esto último lo dijo gritando, y claro a esas horas pues si que se enteraron algunos compañeros, sobre todo Juan Antonio, que el cabron no madrugaba nunca y por ahí venía con su café andando por el pasillo tan tranquilo. Pero no es tonto, y tardo cero segundos en meterse en su habitación evitando el panorama.

-Y como sigues sin decir nada, pues me voy- me recriminó volviéndome a mirar ya que las dos habíamos puesto la mirada en el bilbaíno

-No no, no te vayas. Es que no sé muy bien que decir Ana.

-Algo Mimi, algo. Estoy siendo valiente diciéndote esto, que menos que me dig...

Me acerqué bruscamente y la besé, estábamos pegadas a la pared, yo la tenía cogida por la cintura, acortando la poca distancia que nos separaba. Era un beso lento, gritando lo que yo callaba y ella decía. Nos quedábamos sin aire, pero se estaba tan bien en sus labios, me daba igual ahogarme en ese momento, como ya he dicho antes, Ana era mi oxígeno, así que en cierta parte me daba aire para sobrevivir. Nuestras frentes se quedaron unidas mientras nos separábamos poco a poco, aún tenía los ojos cerrados y los abrí una milésima de segundo para encontrar su labio inferior y morderlo. En ese momento fui la persona más feliz del mundo, sonrió y se me paró todo.

-¿Te parece bien esta respuesta?- le pregunte mientras le daba otro suave beso en los labios

-Me parece la mejor

Perdón por la espera, pero es que segundo de bachiller consume todo mi tiempo, espero que os guste el capítulo y nos vemos en el siguiente que no sé cuándo será

Irene

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2018 ⏰

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