1.-Tiempo de la verdad.

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Tiempo de la verdad†

"Desde que éramos sólo unos niños... Mis sentimientos comenzaron a brotar"

—Midoriya, ¿Qué esperas?— me habló Todoroki-kun mientras veía como se marchaban Kacchan y Kirishima-kun juntos.

Jugando a un lado del otro... Bueno, en realidad sólo era Kirishima el que jugaba con él mientras Kacchan lo golpeaba para que se alejara con un leve rubor en mejillas.
Ante tal escena no pude evitar sonreír y mirar el suelo, me dolía el que no fuera yo esa persona, pero... Una parte de mi se alegraba de que tuviera una buena relación con alguien de la escuela... Con alguien tan fuerte, tan alegre, tan... Diferente de mi.

—¿Midoriya?— aquella voz me sacó de mis pensamientos.

—¡Ah!, ¡N-Nada!—siempre traté de ocultarlo, para evitar la incomodidad y la preocupación de terceras personas.

"Primero su felicidad y después la mía".

—Entonces vámonos, sabes que Iida y Uraraka nos están esperando— miró la ventana que daba hasta la entrada de Yuuei.

—Es cierto, ¡Vamos!— siempre volvía a mi yo energético.

¿Cuándo fue que me enamoró..?.

No lo recuerdo con exactitud pero... De lo que estaba seguro era de la necesidad que sentía de estar siguiéndolo.

Algo que seguía sintiéndose.

Pero ahora... Ya no estábamos más tiempo juntos.

—Disculpen la tardanza, Uraraka-san, Iida-kun—me disculpe por mi torpeza de haberlos olvidado.

—N... No, Deku-kun, no te preocupes—ella siempre me alegró, mi mejor amiga... La que sabe lo que sentía por Kacchan.

—¿Entonces nos vamos?— preguntó Iida mientras colocaba sus lentes.

Nos fuimos en el camino hablando acerca de cosas de la escuela, Iida-kun siempre con sus ademanes de manos contando lo increíble que es su hermano Ingenium. Uraraka-san sonriendo por como actúa, mientras que Todoroki-kun y yo hablamos regularmente sobre lo que va a venir en la escuela, nuestras propuestas o hasta de All Might, él siempre me ha tratado bien y habla conmigo diario, me saluda, se despide, me hace reír, de verdad... es una buena persona.

Al despedirnos en la estación y estar dentro del que me llevaría a mi hogar, me sumergi en mis pensamientos, debía aceptar la realidad en la que estaba tratando de huir.

Kacchan...

A pesar de sus abusos, las burlas, los momentos en que agarraba mis cosas y las hacía de él, las veces que me llegó a lastimar...

Al inicio, pensé que me odiaba pero aún así, no quise perder las esperanzas de que algún día, él y yo seríamos muy buenos... Amigos.

Por Su FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora