Capítulo Once

216 22 0
                                    

Andrea Stone

"Tulipanes,cena y Taylor Garrity"

Huelo alho como tulipanes,es un olor fuerte,creyendo que sueño no quiero abrir los ojos,pero me siento vigilada,seguro que es mi imaginación,abro los ojos y veo a un Taylor Garrity con su impecable traje de esta mañana y acuclillado mirándome. Dios mío,estaba dormisa,me ha visto dormir, ¿Y si ronco? que vergüemza,automaticamente noto el calor de mis mejillas y la sonrisa de Taylor se ensancha mostrando sus blancos dientes perfectos.

-Ya era hora,creia que tendria que ir a tu funeral.

-Lo siento,esque me quede dormida-algo avergonzada me levanto y admiro aquella obra floral-¿has traido tu los tulipanes?

-En efecto.

-Gracias,son preciosos,no hacía falta.

Cojo unos cuantos entre mis brazos y aspiro su aroma,los abrazo con una inusual ilusión,veo como Taylor se acerca a mi inacabado cuadro,se pasa la mano por la mandíbula y me entran unas ganas horribles de hacerselo yo,pero me quedo en mi sitio contemplando la obra de arte que mira mi cuadro.

-¿Para qué quieres trabajar para mi?-frunzo el ceño sin entender la pregunta- Es decir,podrías vivir solamente de pintar cuadros.

-Es solo un pasatiempo.

-¿Está a la venta?

-Claro que no,no está acabado.

-Lo quiero así-dice mirándo mi cara más que atónita-te doy 30.000$ por el.

Mi cara debe ser todo un poema,acabo de quedarme helada al oir esa cifra y estoy algo incredula para contetarle asique me limito a mirarle.

-¿Es poco?-pregunta con el talon ya en la mano.

-Es demasiado señor Garrity.

-Ahora no eres mi empleada,no me llames ni señor,ni Garrity.

-Aún así sigue siendo demasiado para un cuadro inacabado.

-Me gustan los edificios medio pintados,el parque y el cielo sin acabar,es moderno-yo no sé sobre arte asique debo de creerle,firma su talón y me lo entrega.

-Ya veo Taylor que lo de los 30.000$ era verdad,eres un derrochador.

-Tan solo invierto en ti Andrea.

-¿Cómo has entrado en mi casa?

-Yo soy el dueño,tengo llaves ¿recuerdas?

-Eso es allanamiento de morada y de la intimidad y acoso.

-¿Algo más que se te haya olvidado?

-Mmmm por ahora solo eso.

Ambos nos reimos,la verdad que mi nevera está tan vacía que tiembla y todo,asique aunque mi estómago está rugiendo de un hambre feroz no tengo con qué calmarlo, Taylor me mira casi divertido ante los gruñidos de mi estómago.

-¿Por qué no vamos haciendo la cena?

-Antes tengo que salir a comprar comida.

-Está bien,¿a que estamos  esperando?.

-No puedo ir así-agarro mi mono de trabajo y se lo enseño-estoy hecha un asco.

-Tu duchate,de lo demás me encargo yo.

Sin saber que quiere decir con eso el señor-yo-me-encargo-de-todo me dirijo a la ducha,oigo de fondo como habla por teléfono,pero el murmullo de la ducha me impide oir lo que dice,me relajo y me doy una buena ducha escuchando algo de música clásica en la radio,enjuago mi pelo después de lavarlo con el carísimo champú que venía ya con la casa,el cual huele a frutas del bosque,el jabón para la piel huele exactamente igual,y al salir de la ducha el olor permanece impregnado en la piel,salgo con cuidado y me seco la suave y fragante piel con la maxima delicadeza,seco mi pelo con una atención exquisita y finalmente salgo a la habitación,donde encuentro sobre la cama un conjunto de color negro de lencería cara,y un hermoso vestido negro también que se pega al cuerpo haciendo visibles cada curva de este,me sienta como un guante,pero su gran escote me parece algo provocativo y sé que Taylor es el artífice de todo esto,me miro en el espejo y sonrío,encuentro una cajita negra de terciopelo junto a mi tocador,la abro y me encuentro unos hermosos pendientes en aro de brillantes,lo cual no espero que sean diamantes porque me moriría ya mismo,a juego le sigue una fina gargantilla también de brillantes y un hermoso anillo con una A en brillantes,me lo pongo todo y salgo al salón donde esta Taylor sentado en una de las butacas.

Dos trozos de un mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora